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Las principales incógnitas que tiene que despejar Casado en las listas electorales

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Con la disolución de las Cortes este martes comienza la cuenta atrás oficial para la convocatoria de las elecciones generales del 28 de abril. Y esto, en la vida interna de los partidos, es sinónimo de tiempo de elaboración de listas electorales. Si este proceso suele acarrear cierto nerviosismo entre los aspirantes a ser incluidos en las candidaturas y los aspirantes a repetir, en el caso del Partido Popular hay que incluir el factor del cambio de liderazgo. 

Pablo Casado llegó a la presidencia de la formación conservadora a finales del pasado julio, en el congreso extraordinario convocado por Mariano Rajoy tras haber sido derrotado en la moción de censura que le planteó Pedro Sánchez. Y muchos de los que integraron las listas de las últimas elecciones generales, tanto para el Congreso como para el Senado, admiten, en privado, estar inquietos por la decisión que la dirección nacional del partido debe adoptar en las próximas semanas.

El líder del PP tiene que decidir cómo encaja en las candidaturas a los dirigentes más fieles a Rajoy, por un lado, y a sus fichajes estrella, por otro. "Va a producirse una renovación tranquila", dicen fuentes de la dirección del partido. "Evidentemente, recurrirá a sus fieles. Pero también será una lista integradora", añaden.

"La coincidencia de generales y, en poco tiempo, municipales, autonómicas y europeas amplía el espacio. Va a ser más fácil repartir juego pese a que podamos perder representación", considera un diputado.

A continuación, infoLibre repasa las principales incógnitas que tiene que despejar Casado en las listas electorales.

1. ¿Quién será su número dos?

Candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado dejará de encabezar la lista por Ávila al Congreso, para encabezar la de Madrid. Aunque nacido en Palencia, el líder del PP está muy vinculado a Ávila. Pasa mucho de su tiempo libre y de sus vacaciones en la localidad de las Navas del Marqués, donde tiene una casa en régimen de alquiler.

Es en Madrid, no obstante, donde el jefe de los conservadores ha hecho gran parte de su carrera política. Además de diputado en la Asamblea en la etapa de Esperanza Aguirre, Casado fue presidente de las Nuevas Generaciones del PP de Madrid, la asociación juvenil del partido conservador.

"No tendrá gran problema a la hora de elaborar la lista por Madrid porque conoce muy bien al partido", señalan en su entorno preguntados por quién será su número dos. 

En las generales de julio de 2016, cuando Rajoy encabezó la candidatura, le acompañó como número dos Soraya Sáenz de Santamaría. El número tres fue para Isabel García Tejerina y el cuatro para Cristóbal Montoro.

Las fuentes consultadas consideran que Tejerina, siempre que ella esté dispuesta, tendrá puesto fijo en esta lista o en las de Valladolid o Palencia.

Lo mismo ocurrirá con María del Mar Blanco, la hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP vasco asesinado por ETA. En las últimas generales, la diputada fue número 14 por Madrid. En esta ocasión sería ubicada más arriba.

El jefe de gabinete del presidente del PP, Javier Fernández-Lasquetty, exconsejero de Sanidad de Esperanza Aguirre y próximo a Faes, también es fijo en las quinielas internas para la lista por Madrid.

Antes del adelanto de las elecciones generales, Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas, parecía estar destinada a acompañar como número dos a José Luis Martínez-Almeida en la lista al Ayuntamiento de Madrid. Ahora no está claro si su sitio será la Cámara Baja.

Un sector del PP considera que el aterrizaje de Inés Arrimadas en la lista de Ciudadanos al Congreso por Barcelona obliga a Casado, como poco, a presentar a un número dos "potente" para Madrid. A día de hoy el presidente de los conservadores no ha dado ni una sola pista de si será mujer o hombre. Se limita a asegurar que ellos, a diferencia del partido de Albert Rivera, no tienen que pescar en caladeros ajenos ni tienen complicado buscar candidatos. Porque cuentan con la experiencia de haber gobernado.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, es vista por algunos dirigentes del PP como una "excelente candidata" para hacer de tándem con Casado en Madrid. Pero en el entorno del líder creen tendría más sentido que repitiese por Pontevedra.

2. ¿Un puesto relevante para Suárez Illana?

Hace unas semanas una de las tesis más extendidas en el PP era que el hijo del expresidente Suárez ocuparía un puesto clave en la lista por Madrid. Llegó incluso a hablarse del número dos. Pero el anuncio por parte del PSOE de que Pedro Sánchez piensa en uno de sus ministros para encabezar la lista por Ávila –se ha hablado de Fernando Grande-Marlaska y de Margarita Robles– ha hecho que los conservadores debatan internamente el perfil de la persona que debe liderar su candidatura. Y Adolfo Suárez Illana tiene grandes opciones de ser candidato en la tierra de su padre.

Ávila reparte sólo tres escaños, pero es una circunscripción simbólica para el PP. Por ser el feudo origen de Casado y por los excelentes resultados de los que parte. En las últimas generales se hizo con el 51,59% de los votos (dos escaños). El otro escaño fue para el PSOE, que logró el 19,46% de los sufragios. Si en la etapa de Rajoy las aperturas del curso político siempre se celebraban en Galicia, este año se hizo en el entorno de las murallas de Ávila.

3. La lista de Barcelona

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Dolors Montserrat, es, a ojos de sus compañeros de partido, quien más papeletas tiene para encabezar la candidatura por Barcelona. Rivalizaría con Inés Arrimadas, de Ciudadanos, que dará el salto del Parlament a Madrid.

Exministra de Sanidad, Montserrat fue clave en la candidatura de la exsecretaria general, María Dolores de Cospedal, a la presidencia del PP. Pero una vez descartada en la primera ronda, se sumo a trabajar al equipo de Casado. 

En las últimas generales, fue número cuatro por Barcelona tras Jorge Fernández Díaz, Jorge Moragas y Alicia Sánchez-Camacho.

4. Puestos de salida para el Parlamento Europeo

En la dirección nacional del PP aseguran que todavía no toca hablar de Bruselas. Pero es muy complicado que el proceso de elaboración de las listas para las generales se haga sin tener en cuenta con las piezas a encajar en la candidatura al Parlamento Europeo.

El del portavoz del PP en Bruselas, Esteban González Pons, es el nombre que más suena para liderar la candidatura. Pero Casado, que tiene la última palabra, no ha dicho nada todavía al respecto. Esto alimenta que hayan surgido teorías que apuntan a que el líder de los conservadores está manejando otras opciones como número uno.

Rafael Hernando, portavoz en el Congreso en etapa de Rajoy, es uno de los nombres que suenan para dar el salto de Madrid a Bruselas. Diputado por Almería, podría trasladarse a las instituciones europeas junto a exministros que querrían cambiar de aires. Pero hay fuentes que lo ubican de nuevo en la Carrera de San Jerónimo.

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5. El papel del 'marianismo'

Pese a que Casado quiere rodearse de perfiles de su confianza, las fuentes consultadas destacan que va a abordar este proceso con "inteligencia". Y que no tiene ninguna intención de abrir crisis internas en un momento en el que es clave mantener al partido unido.

Así, consideran que Fernando Martínez-Maillo, diputado por Zamora y coordinador general del PP en la última etapa de Rajoy, no tendrá muy difícil repetir en el mismo puesto si su intención es continuar en el Congreso. Es el mismo caso que el de Ana Pastor, íntima amiga del expresidente. O el de la exministra de Empleo, Fátima Báñez. Esta última, uno de los principales apoyos de Soraya Sáenz de Santamaría, decidió seguir en su escaño tras el congreso extraordinario y la marcha de la exvicepresidenta. Se da prácticamente por hecho que será número uno por Huelva.

Con la disolución de las Cortes este martes comienza la cuenta atrás oficial para la convocatoria de las elecciones generales del 28 de abril. Y esto, en la vida interna de los partidos, es sinónimo de tiempo de elaboración de listas electorales. Si este proceso suele acarrear cierto nerviosismo entre los aspirantes a ser incluidos en las candidaturas y los aspirantes a repetir, en el caso del Partido Popular hay que incluir el factor del cambio de liderazgo. 

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