El futuro del PSOE
El PSC elige líder en unas primarias marcadas por el ‘no’ a Rajoy
Los militantes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) están llamados este sábado a elegir a la persona que llevará tomará las riendas del partido en un momento clave para la formación con el debate territorial e identitario muy polarizado y el PSOE sumido en una situación de crisis total. El actual primer secretario, Miquel Iceta, y la pujante alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (117.000 habitantes) y actual número dos de la formación, Núria Parlon, rivalizarán por ese puesto tras una campaña de primarias marcada por la oposición de ambos candidatos a que el PSOE posibilite con su abstención que Rajoy siga en la Moncloa.
El vencedor tendrá que asumir el liderazgo del partido tras dos años en los que la sangría electoral no ha cesado –principalmente por la irrupción de Ada Colau y sus comuns y el auge de Ciudadanos– y con las persistentes dificultades para tener una sola voz en una cuestión clave, la del derecho a decidir. Aunque los aspirantes están realizando una campaña de "guante blanco", ambos equipos esperan un resultado muy equilibrado, lo que puede amenazar con resquebrajar de nuevo a una organización que lleva dos años –desde la dimisión de Pere Navarro en 2014– luchando por estabilizarse.
Según datos oficiales proporcionados por el PSOE a petición de infoLibre, a esta consulta están convocados 17.314 militantes, son 2.764 menos que hace dos años, cuando se celebró el Congreso que aupó a Iceta al liderazgo. Los afiliados eran entonces 20.078. Es decir, el PSC ha perdido el 13,8% de sus militantes desde julio de 2014. Esta será la primera vez que el líder del partido será elegido en primarias. La idea era haberlas hecho también en 2014, pero los rivales de Iceta no lograron entonces los avales necesarios para poder concurrir.
Los dos equipos coinciden en que la clave estatal ha estado muy presente en una campaña en la que ha sido difícil encontrar diferencias ideológicas de fondo entre ambos candidatos. Los dos dirigentes se han mostrado defensores de que el PSOE mantenga el no a Mariano Rajoy no e incluso de que los diputados del PSC rompan la disciplina de voto en el caso de que las bases catalanas apostaran por el no al candidato del PP y el PSOE decidiera virar a la abstención.
Es decir, gane quien gane las primarias, los parlamentarios del PSC rechazarán la investidura a Rajoy. "La oposición al PP está en el ADN de los socialistas catalanes. Nos sorprende que en Madrid se sorprendan con nuestra posición, pues no estamos nada más que cumpliendo con lo que acordó el Comité Federal", señala un colaborador de Iceta. Lo cierto es que el principal órgano entre congresos del PSOE acordó el pasado 9 de julio el no del PSOE al candidato del PP y esa resolución no se ha modificado.
En el equipo de Parlon, por su parte, reiteran el compromiso de la alcaldesa con los postulados de izquierda y con el rechazo al candidato del PP. Lo cierto es que su posición siempre ha sido beligerante en esta cuestión. Aunque no se ha vuelto a pronunciar en estos términos, en enero de 2016, en una entrevista en elcritic.cat, dijo que se daría de baja en el PSC en el caso que los socialistas llegaran a un acuerdo de Gobierno con el PP. Parlon también arremetió contra el fallido acuerdo de investidura que el PSOE y Ciudadanos firmaron en febrero. La regidora lo calificó de "arriesgado" porque, en su opinión, había supuesto "renuncias excesivas" que diluían el programa socialista.
Miembros de la campaña del todavía primer secretario no dudan del compromiso de Parlon con el no a Rajoy, si bien apuntan a las posiciones más favorables a la abstención de cuadros que la apoyan como "algunos alcaldes de la comarca del Baix Llobregat" alineados con las tesis de la presidenta andaluza Susana Díaz. En el equipo de Parlon insisten en que la posición de la candidata es clara y declinan pronunciarse sobre las posturas de otros dirigentes. "Ni las sabemos, ni nos interesan", dice una fuente cercana.
No obstante, los colaboradores de Parlon sí subrayan que el tema de la gobernabilidad en España ha estado muy presente en los actos que la aspirante ha participado durante esta campaña. "Mucha gente ha insistido a preguntar a Núria si iba a mantener su posición si gana", señala uno de sus colaboradores. "Y no podría ser de otra forma, pues nosotros hemos definido buena parte de nuestro espacio político en la oposición a los conservadores", añade.
Crisis del PSOE
Más allá de la gobernabilidad, la situación de crisis que vive el PSOE también ha afectado a la movilización durante esta campaña, dicen en el equipo de Iceta. "Hay mucha gente que se ha quedado helada con todo lo que ha pasado y eso influye, indudablemente", señala uno de los colaboradores del actual líder. En el entorno de Parlon, sin embargo, señalan que también se ha acertado a sus actos "mucha gente que tiene ganas de opinar, de mostrar su disconformidad con lo que ha pasado... gente que llevaba tiempo sin pisar su agrupación". En el equipo de la regidora esperan que ella pueda captar ese voto protesta.
Lo cierto es que los dirigentes consultados coinciden en situar a Parlon en un sector "a priori, más izquierdista", más cercano a las bases del partido y a los jóvenes. Su objetivo es hacer cambios orgánicos y abrir el partido al territorio y a la ciudadanía. Iceta, por su trayectoria, es una persona más vinculada al aparato, si bien incluso en el equipo de su oponente no dudan en poner de relieve sus "indiscutibles valores" y en resaltar que es un político "con pasado, presente y futuro en el PSC".
Los afines a Iceta, sin embargo, creen que por parte de la rival del actual primer secretario hay un afán de "sustitución". "Aquí no hay diferencias ideológicas", señalan. De hecho, en su equipo de Iceta trabajaron hasta el último momento para intentar que Parlon no diera el paso ahora con el objetivo –aseguran– de evitar la imagen de división que proyecta cualquier proceso de primarias. La oferta, según señala un dirigente afín al actual primer secretario, fue un "liderazgo plural" en la organización, que Iceta fuera el candidato a las próximas catalanas –de fecha incierta debido a las tensiones entre Junts pel Sí y la CUP– y que ella tomara el testigo después.
Pero Parlon, que en 2014 no quiso asumir el liderazgo del partido tras la dimisión de Pere Navarro, declinó ahora la propuesta de apartarse. "Entonces no aceptó porque no quería ser una líder tutelada, pero ahora sí está con fuerza y con ilusión, conoce la organización y el territorio", dice un miembro de su equipo. En el entorno de la alcaldesa entienden que dar voz a la militancia no se tiene que ver como un factor de erosión y señalan que este proceso de primarias ha contribuido a "revitalizar" a un PSC "instalado en una situación de confort".
"Hay que tener en cuenta, además, que ahora tocaba hacer un congreso ordinario que, según nuestras normas internas, va precedido de una consulta sobre el primer secretario. Nosotros queremos que haya cambios en la organización, creemos que tiene que ser más próxima, más horizontal... y creemos también que es importante que las bases se pronuncien", dice un miembro del equipo de Parlon.
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Integración
Ambos candidatos iniciaron la campaña mostrándose favorables a la integración sea cual sea la decisión de la militancia y ofrecieron una misma fórmula de bicefalia: el puesto de primer secretario para el ganador y la presidencia del partido –que pasaría a tener funciones ejecutivas y dejaría de ser un cargo honorífico– para el perdedor. Parlon, que no es diputada en el Parlament, también se mostró partidaria de que Iceta mantenga la portavocía del grupo en esa Cámara si ella resulta vencedora.
Sin embargo, en el equipo de Iceta mantienen ahora que dejará la primera línea en el caso de que no gane estas primarias. "No tendría sentido que siguiera como portavoz del PSC en el Parlament, no tendría legitimidad para hacerlo", sentencia una fuente próxima al actual líder del PSC.