"No es el momento de celebrar congresos, sino de asumir responsabilidades políticas. Cada uno que lo interprete como quiera". Con esta expresión, Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE de Andalucía, respondió este lunes a la pregunta de si el secretario general del partido, Pedro Sánchez, debe dimitir tras los "pésimos" resultados electorales en Galicia y el País Vasco.
Cornejo, número dos de Susana Díaz, se opuso rotundamente a la celebración de un congreso exprés antes de la formación de Gobierno, como pretende Sánchez. Le parece una "torpeza increíble" meter al partido en un congreso antes de unas hipotéticas terceras elecciones, algo que además contravendría acuerdos orgánicos anteriores, según dijo.
Ésa es la posición que defiende el PSOE andaluz a las puertas del comité federal, que se celebrará este sábado y que es el órgano que debería dar el visto bueno a esta propuesta.
"No entendemos la urgencia ni las prisas, salvo que quieras extender una cortina de humo sobre los resultados electorales", afirmó. Y añadió: "Parece como si la dirección quisiera escudarse detrás de un congreso exprés para no hablar de lo que hay que hablar". Llegó a decir que cuando tuvo noticia esta mañana de que Sánchez quería convocar un congreso le produjo incredulidad: "Estamos llegando a cosas que no creía que veríamos".
Cornejo no aclaró si Díaz se presentaría a un eventual congreso –si finalmente se celebrase– ni si, a su entender, el no a la investidura de Mariano Rajoy tiene marcha atrás. Se limitó a decir a este último respecto que la organización debe afrontar el "debate" con "todos unidos".
A juicio de Cornejo, lo que tiene que hacer ahora el partido es analizar con tranquilidad unos resultados "nefastos" y una dinámica que lleva al PSOE a "estar en riesgo de no ser útil". "Me niego a pasar página del análisis de los resultados en Galicia y Euskadi", afirmó. Cornejo no escatimó en expresiones de rotunda oposición a la idea de Sánchez. "No tiene sentido", dijo. Y también: "¿Estamos locos? ¿Quién ha ideado esto?".
A juicio del número dos de Díaz, "por supuesto" que tiene que haber un congreso, pero "cuando toque", y recordó que el fue el propio secretario general el que en enero "convenció al comité federal" para votar "unánimemente" que el congreso se celebrase tras la formación de Gobierno. "A nosotros [el PSOE andaluz] se nos acusó de querer hacer un congreso y se nos dijo que no era el momento de hablar de nosotros. Y el comité federal así lo acordó por unanimidad", recalcó.
El diagnóstico del PSOE andaluz fue más duro que nunca con Sánchez. Lo acusó de poner "paños calientes" a los resultados de Galicia y Euskadi, de escasez de ambición –"pensar que hemos ido a las elecciones para ganarle a En Marea es triste–, de falta de "iniciativa"... "Llevamos demasiado tiempo desdibujados. No somos reconocibles", abundó.
Cornejo dijo que el congreso que celebre el PSOE "cuando toque" debe ser "de refundación", aunque luego matizó algo la idea y aclaró que se refería a que tendría que debatir políticamente a fondo, incluso planteándose "el papel de la socialdemocracia en Europa".
La rueda de prensa de Cornejo empezó 50 minutos más tarde de lo habitual, para poder realizarla con todos los datos de la propuesta de Sánchez sobre la mesa. Aunque finalmente la ofreció sin conocer el detalle de las intenciones de Sánchez –lo que da idea de la escasez de comunicación entre Ferraz y el PSOE andaluz–, el mensaje de Cornejo fue claro: el PSOE, que ha gobernado en Galicia y en Euskadi, ahora está "a años luz" de poder hacerlo pero en vez de hacer un análisis del "desastre electoral", el secretario general se embarca en una "huida hacia delante". "Está en juego el PSOE", sentenció Cornejo, que pidió a la dirección "generosidad" y no "soluciones personales".
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Cornejo sólo exigió "responsabilidades políticas" a Sánchez cuando fue expresamente preguntado al respecto, no antes. Ya antes de las elecciones del domingo, el PSOE andaluz había advertido de que estos comicios tendrían una lectura nacional.
Cornejo afirmó que el PSOE andaluz está en contacto con otras federaciones, pero no "de forma organizada" para configurar un frente común de cara al comité federal del sábado, sino porque es lo natural dentro de un partido. No quiso entrar en si Susana Díaz se presentaría a un eventual congreso –"eso le corresponde a ella"–, ni en si la posición del PSOE con respecto a la investidura de Rajoy podría cambiar.
El PSOE andaluz nunca se ha pronunciado oficialmente a favor de facilitar la investidura de Rajoy, como sí ha hecho por ejemplo Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura. La federación andaluza sí mantiene que al partido le corresponde estar en la oposición tras los resultados del 26-J, siendo especialmente explícito en el rechazo a un acuerdo con los independentistas catalanes y con Podemos. Al mismo tiempo, Susana Díaz y los suyos se oponen rotundamente a que haya terceras elecciones. Eso lleva como un embudo a la pregunta de si el PSOE debe abstenerse. La respuesta ha venido siendo que es a Rajoy al que le corresponde articular una mayoría con sus más afines. Es decir, con la derecha. Pero Rajoy ha fracasado en ese empeño.
"No es el momento de celebrar congresos, sino de asumir responsabilidades políticas. Cada uno que lo interprete como quiera". Con esta expresión, Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE de Andalucía, respondió este lunes a la pregunta de si el secretario general del partido, Pedro Sánchez, debe dimitir tras los "pésimos" resultados electorales en Galicia y el País Vasco.