Veinticinco páginas. Bajo el título de Acord d’investidura entre el Partit dels Socialistes de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya. Negro sobre blanco. La política española ha vuelto a zarandearse con este documento que se hizo público en su literalidad este martes. Y que supone un punto y aparte en la financiación de Cataluña, sobre la que se proyecta un nuevo estatus similar a los conciertos vasco y navarro fuera del régimen común.
Desde el Palacio de La Moncloa y desde la calle Ferraz sale un apoyo rotundo para este sistema de financiación singular para Cataluña basado en la bilateralidad y con la gestión del cien por cien de los impuestos como principal condición impuesta por Esquerra Republicana para hacer president de la Generalitat a Salvador Illa. Esto supondría el primer Govern de la historia sin presencia de independentistas en su seno, pero también abre una brecha interna dentro del PSOE a nivel nacional.
Hasta el martes el socialismo no se pronunció ni abrazó el anuncio hecho por Esquerra Republicana el lunes al final de la tarde después de su maratoniana reunión de la Ejecutiva. Pero el documento ya es público a través de su facilitación a los medios por parte de los republicanos, que todavía están pendientes de la votación de sus 8.700 militantes el próximo viernes para darle el definitivo sí quiero a los socialistas.
La letra pequeña
El documento consagra una especie de concierto catalán al que se denomina “financiación singular” y que se basa en la “bilateralidad” con el Estado, por el que será la Generalitat quien “gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos”. La autonomía luego hará una aportación a las finanzas del Estado por el coste de los servicios prestados y para aportar a la “solidaridad”.
El acuerdo especifica que se establecerá “a través de un porcentaje de la participación de los tributos”. Se trata de un modelo similar al establecido para Euskadi y Navarra a raíz de la Constitución Española. Asimismo, se fija que la solidaridad se hará siguiendo el principio de ordinalidad (la regla en los sistemas decentralizados por la que los fondos de compensación no pueden hacer que se revierta el ranking de renta per cápita). El documento calendariza su implementación a través de un acuerdo en la comisión bilateral en el primer semestre del año que viene. La idea es que ya se gestione el 100% del IPRF en 2026, correspondiente al ejercicio fiscal anterior.
El acuerdo prevé la salida del régimen común de Cataluña al incluir “el impulso de las modificaciones que correspondan de la LOFCA, de la ley de financiación de las comunidades autónomas y de la ley de cesión de los tributos a Cataluña que sean necesarias para la implementación de estos objetivos”.
Sánchez: "Positivo para Cataluña y el resto del país"
A pesar de que no hubo concreciones por su parte, el Gobierno y la dirección del PSOE quisieron mandar un mensaje de apoyo total al preacuerdo entre el PSC y ERC en un día de mucha carga simbólica para el Ejecutivo y el partido por la citación como testigo de Pedro Sánchez por parte del juez Juan Carlos Peinado. Empezando por el propio presidente en una comparecencia tras ver al rey en Palma, donde defendió el pacto: “Es muy positivo para Cataluña, y francamente positivo para el conjunto del país”. Destacó que durante la reunión de la dirección del partido contó con el apoyo unánime y sólo hubo una abstención. A lo que añadió: “Es una extraordinaria noticia. Abrimos una etapa nueva en Cataluña de entendimiento, transversal y de acuerdo entre diferentes. Es un acuerdo bueno para Cataluña y España. No voy a aceptar ninguna lección sobre igualdad del PP, que debilitar el Estado del Bienestar”.
“Puedo trasladar mi compromiso con la solidaridad interterritorial, la calidad y la cohesión de los servicios públicos y de igualdad entre españoles se viva donde se viva”, añadió el dirigente socialista, quien subrayó que durante sus siete años de Gobierno se han transferido 300.000 millones de euros más a las autonomías respecto a la época de Mariano Rajoy.
Respaldo "rotundo" de la Ejecutiva del PSOE
Sánchez quiso reunir de forma extraordinaria a su Ejecutiva en Ferraz al mediodía del martes después de la cita con el juez Peinado y antes de verse en Palma con Felipe VI. De esa cita salió un comunicado rotundo: “El PSOE respalda plenamente este preacuerdo y se compromete a impulsarlo y hacerlo efectivo en aquellos puntos donde su materialización dependa de las instituciones de carácter estatal en las que este partido tiene representación”.
“En este sentido, el PSOE incorporará este preacuerdo al espacio de negociación que mantiene con ERC y que cuenta con un mecanismo internacional de acompañamiento, verificación y seguimiento con el fin de trabajar conjuntamente para garantizar su pleno cumplimiento”, añadió la dirección socialista. Fuentes presentes en la reunión indicaron a infoLibre que el ambiente fue “positivo” y que se explicó “todo clarito”. Al lado del presidente estaba sentada, la número dos del partido y del Ejecutivo, María Jesús Montero, que hace apenas unos días descartaba un sistema similar al concierto para Cataluña. Fuentes de su entorno resaltan que ella apoya totalmente el pacto alcanzado con los republicanos. Desde Hacienda se traslada que “el acuerdo garantiza la solidaridad interterritorial y la igualdad en la prestación de servicios públicos en toda España”. Después del Consejo de Ministros, el apoyo del Gobierno lo expresó de forma contundente la portavoz, Pilar Alegría, mostrando la “satisfacción” del Ejecutivo: “Es el triunfo del diálogo”.
Inquietud en federaciones socialistas
A pesar de las palabras emitidas por Moncloa, Ferraz y Hacienda, la incertidumbre se ha extendido entre barones y diferentes sectores del partido. Como siempre, salieron a cargar contra el pacto Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón). El primero indicó en X: "El atronador silencio ante el grave atentado a la igualdad me tiene perplejo". El segundo remarcó: "El acuerdo con ERC es una quiebra brutal de la igualdad entre los españoles. Como socialista, como demócrata y como español me resulta inadmisible".
Pero esas críticas no se han quedado en esas dos federaciones. Lanzó una advertencia el nuevo líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quien hizo estas declaraciones: "Si quiebra el principio de igualdad, estaremos hablando de algo que no es otra cosa que fallar al conjunto de los españoles". Otros barones en privado confiesan sus dudas: “Tremendo”, “parece algo fake”, “era lo que parecía…”
Una de las claves está en el PSOE de Andalucía de cara al debate interno. Fuentes de la dirección de esa federación, la que aglutina a más militantes, subrayan que, “más allá de las proclamas de ERC a sus bases para que apoyen el acuerdo, lo más importante, si así lo hacen, es que cualquier pacto será gestionado por Illa y no por un presidente independentista”. Eso, en su opinión, da “garantías al cambio de modelo de financiación que supone este acuerdo y que solo podemos apoyar en la medida que se asegure la solidaridad interterritorial y la igualdad en la prestación de los servicios públicos a los ciudadanos vivan donde vivan”.
Ver másERC anuncia que Cataluña gestionará “el 100% de los impuestos” a cambio de hacer president a Illa
Para la dirección del PSOE andaluz, las aspiraciones de Cataluña de agotar las previsiones de su estatuto deben ser compatibles con las suyas y sus singularidades que el actual modelo de financiación no asegura. “Eso es responsabilidad del Estado, no tenemos dudas de que estará preservado siempre por un gobierno socialista. Hay que hacer mucha pedagogía porque el agravio territorial la derecha lo ha instalado en el relato fuertemente. El acuerdo por parte socialista debe explicarlo Illa y por eso estamos respetando los tiempos y la votación de las bases de ERC”, explican las fuentes. En este sentido, un integrante de la Ejecutiva nacional sostiene que es normal cierta "emocionalidad" del debate en este momento, pero que todos terminarán leyendo "bien" lo que supone.
Su aprobación en el Congreso no está garantizada
La reforma de la LOFCA que incluye el preacuerdo requiere de un cambio con mayoría en el Congreso que ahora mismo no tiene asegurado el Gobierno. Por lo tanto, ahora afloran también las dudas sobre su viabilidad parlamentaria. ERC presiona a Junts al ser una reivindicación histórica, pero los de Carles Puigdemont mostraron su distancia: "Que la Agència Tributària pueda recaudar y liquidar todos los impuestos, pero el Govern de Catalunya no tenga el poder sobre los dineros recaudados, no es soberanía y no evita los incumplimientos del Estado en materia de inversiones y, si fuera el caso, en materia de ordinalidad".
Las dudas llegan también dentro de los socios del Gobierno en partidos que cohabitan en Sumar. Compromís avisó a través de Águeda Micó: "Si en el Congreso se abre la posibilidad de reformar la ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), para que dicha reforma tenga el apoyo de Compromís se tendrán que abordar las problemáticas concretas que tenemos los territorios infrafinanciados, concretamente Valencia". Otra advertencia llegó de la mano de Jorge Pueyo, de CHA, que escribió en X: "Que nadie tenga dudas, votaré en contra de cualquier financiación singular mientras no se pongan en marcha las herramientas bilaterales de financiación que figuran en el Estatuto de Aragón. Solo apoyaremos una reforma de la financiación si Aragón se ve generosamente compensada".
Veinticinco páginas. Bajo el título de Acord d’investidura entre el Partit dels Socialistes de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya. Negro sobre blanco. La política española ha vuelto a zarandearse con este documento que se hizo público en su literalidad este martes. Y que supone un punto y aparte en la financiación de Cataluña, sobre la que se proyecta un nuevo estatus similar a los conciertos vasco y navarro fuera del régimen común.