Todavía no se ha cumplido un año de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Y el Ejecutivo ha vivido concentrados en un solo año obstáculos a los que muchos líderes políticos no se enfrentan ni en una legislatura completa. El grueso de ellos tiene su origen en la pandemia del covild-19. Pese a que desde sectores de la derecha se pronosticó que Sánchez iba a tener complicado comerse el turrón en la Moncloa, el Gobierno verá este jueves completado un trámite fundamental cuando supere en el Congreso de los Diputados, por una mayoría más amplia que la de la investidura, la devolución de los Presupuestos Generales del Estado demandada, entre otros grupos, por el Partido Popular y la extrema derecha de Vox.
Cerrado este trámite, será el momento de la fase de enmiendas. Y a tenor de las posiciones marcadas en los últimos días por los grupos parlamentarios, el Gobierno va a tener complicado que formaciones como Ciudadanos (Cs), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o EH Bildu, que optaron por no presentar enmiendas de totalidad, vayan a terminar juntas, a su lado, en la foto resultante de la aprobación definitiva de las cuentas públicas. Este proceso se completará a principios de 2021.
En público, el Gobierno hace un llamamiento a un acuerdo lo más amplio posible y muestra su disposición a negociar hasta el final; en privado, las fuentes consultadas no ocultan que va a ser muy difícil conjugar en las cuentas públicas las exigencias de todos los que pelean por ver su sello en ellas. De hecho, en el sector de Unidas Podemos del Ejecutivo no se oculta su apuesta por reeditar el bautizado como "bloque de la investidura" en detrimento de dar protagonismo a la formación liderada por Inés ArrimadasInés Arrimadas.
"Sánchez tiene que elegir entre ERC, que pide tachar derechos de las leyes, y Cs, que pedimos ayudas para las familias", decía a primera hora de la mañana en Antena 3 la líder del partido naranja, Inés Arrimadas. Hecha la apuesta por no presentar enmienda a la totalidad y por reivindicarse como una formación "útil" para los españoles, en Ciudadanos están dispuestos a seguir negociando. "Otra cosa muy distinta es dar el 'sí' a los Presupuestos finales", avisó al tiempo que pedía al jefe del Ejecutivo que "escuche más a las voces moderadas de su partido que a [Pablo Iglesias] y a los señores de Bildu".
Precisamente, este miércoles, a primera hora de la mañana EH Bildu avanzaba que está cerca de permitir con sus votos que el proyecto de Presupuestos salga adelante. Su coordinador, Arnaldo Otegi, anunció que, "a día de hoy", la coalición "está en disposición de votar favorablemente" a las cuentas públicas "si las cosas no se tuercen de aquí a cuando se voten".
Lo hizo en una entrevista concedida a Radio Euskadi. Otegi mantuvo que EH Bildu mantiene "una relación muy fluida" con los partidos que conforman el Gobierno central y está observando "una receptividad importante" a sus propuestas.
Otegi: "Blindar los derechos de la gente"
El dirigente vasco dijo que el acuerdo "no está cerrado", pero que se ha avanzado "lo suficiente como para entender que, a día de hoy, EH Bildu está en disposición de votar favorablemente". En un contexto de pandemia, mantuvo, "la prioridad, en términos de negociación, es blindar los derechos de la gente" y, en este sentido, destacó, percibe "receptividad y avances", informa Europa Press.
Este movimiento no es un asunto menor. Mientras Cs (10 escaños) y ERC (13 escaños) han estado estos días poniendo el foco en la incompatibilidad de ambas formaciones a la hora de apoyar un mismo proyecto de las cuentas públicas, EH Bildu (5 escaños) se desmarcaba de esta carrera y se convertía en el primer grupo parlamentario en poner sus escaños del lado del Gobierno. También toma la delantera al PNV (6 escaños), que para las negociaciones presupuestarias se ha marcado como objetivo "defender los intereses de la ciudadanía vasca" y obtener unas cuentas públicas acordes con la crisis derivada del covid-19.
La disposición de EH Bildu a ir de la mano del Gobierno de coalición en los Presupuestos fue aplaudida por Unidas Podemos. "La disponibilidad de la EH Bildu para votar sí a los PGE es una buena noticia. Demuestra responsabilidad y compromiso para avanzar con políticas de izquierdas. El bloque de la investidura se refuerza y será de legislatura y de dirección de Estado", escribió el vicepresidente Pablo Iglesias en su perfil de la red social Twitter.
Después, en declaraciones a laSexta, defendía que con la disponibilidad de EH Bildu y el alejamiento de Cs se "impone el sentido común", el que lleva al Ejecutivo a apostar por el bloque de la investidura.
"Llevamos meses diciendo que era inviable el apoyo de Ciudadanos a unos Presupuestos de un gobierno de coalición de izquierdas", insistió.
El "¡A por ellos!" de la Plaza de Colón
En un sentido similar a Iglesias, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, consideró que Ciudadanos ya ha decidido no apoyar los Presupuestos al optar por el discurso del "¡a por ellos! de la Plaza de Colón" y decantarse por abrir una "guerra entre lenguas y territorios" con su oposición a tramitar la enmienda a la ley de educación sobre el castellano en la escuela. "En el momento que sitúan esa línea roja nos dicen desde Ciudadanos que no van a apoyar los Presupuestos", subrayó. Sobre el apoyo de EH Bildu, lo enmarcó dentro de la lógica desde la óptica de la izquierda al suponer, dijo, un incremento "importante" de la inversión social.
El sector socialista del Gobierno insiste en evitar los "vetos cruzados"
Mientras, desde el sector socialista del Ejecutivo llevan días haciendo un llamamiento a los partidos políticos a evitar los "vetos cruzados". "Todos aquellos partidos que quieran estar, estarán", resumen fuentes del Ejecutivo que, en todo caso, piden al partido de Inés Arrimadas que no se deje vender por las presiones de la derecha y de la extrema derecha.
Calvo defiende la negociación con "todos" y recuerda al PP que también pactó con Bildu y Vox
La irrupción de Bildu en el debate no sólo ha agitado a la derecha y ha puesto a Ciudadanos, que ya tenía un frente abierto con ERC, en una posición todavía más complicada. También ha tenido su réplica en las filas socialistas.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara (PSOE), consideró que ver a Otegi "siendo clave para decidir los Presupuestos, "del Estado que combatió desde un grupo terrorista", le produce una sensación "muy dolorosa", "de fracaso como país por no ser capaces de que sean irrelevantes". "En lo personal iré a la farmacia a buscar un antiemético", añadió desde su cuenta de Twitter. Un antiemético es un medicamento que previene o reduce las náuseas y los vómitos.
En la jornada de este miércoles no fue el turno de ERC, Cs o EH Bildu para la toma de posición sobre las enmiendas a la totalidad. Será este jueves, en la última sesión de este Pleno del Congreso que, salvo sorpresa mayúscula, dará trámite a los Presupuestos, cuando estas formaciones expliquen de forma detenida sus posiciones y sus exigencias de cara a la siguiente fase de las cuentas públicas. Es un día muy simbólico para el Ejecutivo de coalición. Hace un año, el 12 de noviembre se producía el llamado "pacto del abrazo", el preacuerdo sobre el que se cimentó el Gobierno PSOE-Unidas Podemos.
Todavía no se ha cumplido un año de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Y el Ejecutivo ha vivido concentrados en un solo año obstáculos a los que muchos líderes políticos no se enfrentan ni en una legislatura completa. El grueso de ellos tiene su origen en la pandemia del covild-19. Pese a que desde sectores de la derecha se pronosticó que Sánchez iba a tener complicado comerse el turrón en la Moncloa, el Gobierno verá este jueves completado un trámite fundamental cuando supere en el Congreso de los Diputados, por una mayoría más amplia que la de la investidura, la devolución de los Presupuestos Generales del Estado demandada, entre otros grupos, por el Partido Popular y la extrema derecha de Vox.