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Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

El PSOE no cierra puertas a pactos con todos, salvo el PP

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El mensaje que lanza Ferraz, de cara a la inminente campaña de las municipales y autonómicas del 24 de mayo, es que el cambio "es el PSOE o girará en torno al PSOE", una forma de decir que el partido es el "único" que puede plantar cara al PP y el que está en mejor disposición para tejer alianzas. El PSOE también insiste en que "sale a ganar" las elecciones, aunque es consciente de que el nuevo tiempo que viene es de la negociación, y no "teme el diálogo". O sea, no teme los pactos. Y ahí sólo hay una línea roja, acuerdos posibles con "todos menos con uno, el PP".

César Luena, el secretario de Organización y número dos Díez Pedro Sánchez, repasó estas vigas maestras del mensaje socialista en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, y presentado por José María Maravall, exministro de Educación con Felipe González.

En ese "todos menos con uno, con el PP, que es la derecha insolidaria" caben, obviamente, Podemos y Ciudadanos. Con los dos está dispuesto el PSOE a tender acuerdos. Aunque les vea pegas: el partido de Pablo Iglesias opta por "visiones intervencionistas o estatalistas en extremo", que oculta "por cálculo electoral", "haciéndose pasar por socialdemócratas". Y la formación de Albert Rivera, por su parte, "por su trayectoria o por su ideario, opta por propuestas neoliberales o deshumanizadas", que "disfraza" para "aparentar ser progresista". Ambos comparten que "renuncian a decir con claridad cuál es su ideología". Por contraposición, los socialistas, enfatizó, sí lo tienen más "claro": "Economía social de mercado y trabajar por una recuperación justa", "trabajar para una mayoría social" en España.

Esa es, precisamente, la idea central de la campaña. Su lema para el 24-M, "gobernar para la mayoría", una declaración, explicó, de lo que el PSOE ha sido y de lo que quiere volver a ser.

Llegado el momento de hablar de pactos, pasadas las elecciones, el PSOE se fijará más en el "para qué" y el "para quién" que el "con quién" –como repite siempre Sánchez–, y se conformarán en base al programa. Hay cuestiones, dijo, en las que el PSOE puede "aglutinar" y otras cuestiones "por las que no pasa". Ese será el criterio general. Con esta premisa: "Nunca nos verán con el PP".

"Orgullo" por la experiencia

Luena subrayó que mientras otros partidos implosionanan (UCD, CDS), otros cambiaban de nombre (Alianza Popular, que se rebautizó como PP), otros "renunciaban a larte de su identidad" (el PCE), el PSOE, a lo largo de 136 años de vida, ha mantenido sus siglas y su proyecto "autónomo y soberano", "planteado para el bienestar de las mayorías" y el que ha aplicado "la política más exitosa del siglo XX y de lo que llevamos del siglo XXI". Así que "nadie tiene la historia y la experiencia como el PSOE". El número dos recordó que el partido ha gobernado en todas las comunidades autónomas, "en la mayoría de municipios del país" y en España. "Sabemos cómo se hace. La experiencia cuenta y nosotros no la escondemos, estamos orgullosos de ella –remarcó–. Vamos a reivindicar nuestra experiencia con orgullo, sin complejos". En suma, el PSOE presume de recorrido frente a la falta de recorrido de los emergentes.

Sin embargo, aunque esas balas estén en la recámara, el PSOE va a concentrar sus esfuerzos en combatir al partido de Rajoy. "El único adversario del PSOE es el PP", proclamó. Luena reiteró que la suya es la "única" formación con propuestas "viables", y que ha demostrado que puede "vencer las encuestas", como ocurrió el 22 de marzo en Andalucía, cuando los sondeos anticipaban menos escaños a Susana Díaz de los que realmente tuvo, 47, los mismos que ya tenía. Y además el PSOE, dijo, ha hecho "los deberes", renovándose, actuando "con contundencia" y "rapidez" ante los casos de corrupción, y "trabajando sin descanso", "bajando a la calle", celebrando más asambleas abiertas que "aquellos partidos que se dicen asamblearios". Otra alusión a Podemos.

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Con todos estos mimbres, el PSOE espera tener "buenos" resultados el 24-M. Incluido Madrid, la apuesta principal de la ejecutiva, razón por la cual se tomó la decisión de decapitar a Tomás Gómez, aupar como candidato a Ángel Gabilondo y montar una gestora presidida por Rafael Simancas. Operación "correcta y adecuada" que Luena volvió a defender con el argumento de que había unas "estructuras que no funcionaban" porque la "dirección permitía que no funcionaran".

Luena también fue preguntado por la carrera hacia las primarias por la candidatura a la Moncloa y el apoyo expreso de Felipe González a Pedro Sánchez oficializado el pasado domingo en el cierre de la Conferencia Municipal. El secretario de Organización reconoció que todos los respaldos a una dirección federal "muy fuerte" son "bienvenidos". "Felipe ha sintonizado con la mayoría del partido", abundó, porque ese refrendo del secretario general es "muy mayoritario" en la militancia y está calando entre los "votantes progresistas". "Cuando algún dirigente expresa, como Felipe González, su apoyo, lo que está haciendo es sintonizar o comprender de qué va la fiesta en el PSOE", resumió.

Para Luena, las primarias abiertas del 26 de julio tendrán un "ganador claro", que será Sánchez. ¿Tendrá rivales? "Hacer quinielas en estos cosas en el PSOE es complicado, pero creo que no muchos. Casi todos, incluso si es que hay alguno que se lo está pensando, saben que Pedro Sánchez es el mejor". El jefe del aparato lanzaba un aviso así a posibles aspirantes, como Susana Díaz o la exministra Carme Chacón.

El mensaje que lanza Ferraz, de cara a la inminente campaña de las municipales y autonómicas del 24 de mayo, es que el cambio "es el PSOE o girará en torno al PSOE", una forma de decir que el partido es el "único" que puede plantar cara al PP y el que está en mejor disposición para tejer alianzas. El PSOE también insiste en que "sale a ganar" las elecciones, aunque es consciente de que el nuevo tiempo que viene es de la negociación, y no "teme el diálogo". O sea, no teme los pactos. Y ahí sólo hay una línea roja, acuerdos posibles con "todos menos con uno, el PP".

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