El PSOE afirma ver cada vez más cerca un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. Incluso los dirigentes que apostaban por un nuevo intento de investidura de su secretario general, Pedro Sánchez, si fracasaba Rajoy, comentan que el líder socialista tiene posibilidades casi nulas de gobernar. Más aún después de que este martes, en las votaciones para la Mesa del Congreso, la derecha nacionalista se abstuviera e impidiera una mayoría alternativa a la de los conservadores con Ciudadanos. Precisamente esa es la fórmula que los socialistas creen que se repetirá para reelegir al candidato del PP.
Si en la investidura se dieran los mismos resultados de la votación para la Presidencia del órgano rector de la Cámara baja, recuerdan fuentes socialistas, Rajoy sería reelegido en segunda vuelta con mayoría simple. Los números quedarían así: a favor votarían PP y Ciudadanos, que suman 169 apoyos. Previsiblemente, también la única diputada de Coalición Canaria, así que los síes serían 170. En contra se pronunciarían PSOE, Unidos Podemos, ERC y Bildu: 167 noes. Bastaría la abstención del PNV y la antigua CDC –ahora Partit Demòcrata Català– para permitir un Ejecutivo conservador en minoría.
Varios cargos socialistas apuntaron en esa dirección este martes. Especialmente después de que, en la votación de las vicepresidencias de la Mesa, diez diputados nacionalistas unieran sus fuerzas a las de PP y Ciudadanos. El voto es secreto, de modo que es imposible identificar qué parlamentarios apoyaron a los conservadores, pero lo cierto es que los de Rajoy y el partido de Rivera suman 169 escaños, mientras que sus candidatos obtuvieron 179 respaldos. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, apuntó que se ha "abierto una senda": la vía del 179.
La votación de los cargos en la Mesa, sostuvo Hernando, "da muchas pistas de lo que puede pasar las próximas semanas" en cuanto a la formación de Gobierno. "Rajoy ha inaugurado hoy una senda que esperemos que se consolide en las próximas semanas", deseó el portavoz socialista, quien subrayó que esos diez votos no los "traen las cigüeñas" ni "vienen de París", de modo que "no" se habrán "producido gratis". El diputado, que subrayó que Rajoy ha "roto la barrera de buscar apoyos en nacionalistas e independentistas", pidió el candidato del PP que aclare qué les ha ofrecido a cambio de su respaldo.
También la diputada Meritxell Batet, secretaria de Estudios y Programas del PSOE y diputada de confianza de Pedro Sánchez, pronosticó que el acuerdo entre PP y Ciudadanos se convertirá en una "alianza futura de cara a una investidura" de Rajoy, reelección que a juicio de Batet podrían favorecer con su abstención CDC y PNV. "Hoy hemos visto al PP muy cariñoso con CDC en el Congreso y con el PNV en el Senado –apuntó finalmente el portavoz en la Cámara alta, Óscar López–. Rajoy debe seguir por ese camino con partidos de derechas para tener una mayoría".
Rajoy lo tiene "prácticamente hecho"
Fuentes de la dirección del PSOE alientan la idea de que Rajoy "prácticamente lo tiene hecho con PNV y CDC", porque "si no fuera así" de cara a la investidura de Rajoy, "no tiene sentido lo de este martes". Los socialistas recuerdan que el PP decidió ceder un puesto en la Mesa del Senado al PNV, y dan prácticamente por seguro que los conservadores favorecerán que los nacionalistas catalanes tengan grupo propio en el Congreso, pese a que no cumplen los requisitos que marca el Reglamento de la Cámara baja, por lo que será necesario retorcer las normas para no enviarlos al Grupo Mixto.
"El de este martes es el primer paso fuerte para que Rajoy forme Gobierno", comenta un miembro de la ejecutiva socialista, que considera también muy probable que Ciudadanos acabe votando a favor de Rajoy. Eso supondría un nuevo giro en el discurso del partido de Rivera, que en campaña prometió que votaría contra la investidura de Rajoy, que después aceptó abstenerse en segunda vuelta y que, en el último minuto, dicen en la dirección del PSOE, "acabará votando a favor de Rajoy". "No tengo ninguna duda", apunta un cargo de la cúpula del partido.
"Pensaba que Rajoy no lo lograría –dice un cargo regional sobre la abstención de PNV y CDC– pero al final está visto que el PP y los independentistas se necesitan los unos a los otros". Para este dirigente, la reelección de Rajoy está también más próxima: "Aznar lo hizo, y ahora Rajoy volverá a hacerlo: pactar con los nacionalistas. A saber a cambio de qué habrán cerrado el acuerdo", añade. "Nosotros hemos mantenido nuestra palabra y votaremos contra Rajoy, y mientras tanto la derecha pactará en dos tardes: Ciudadanos se pondrá de rodillas y Rajoy convencerá a CDC regalándole un par de autopistas", sostiene.
Otros cargos del PSOE no lo ven tan claro. Un diputado comenta que la abstención de los nacionalistas bien podría no tener "más recorrido" para la formación de Gobierno, y que podría responder únicamente a la cuestión del grupo propio en el caso de CDC y la entrada en la Mesa del Senado en el del PNV. Voces críticas con Sánchez califican lo ocurrido de "hecho puntual" y "no extrapolable" a la investidura, y recuerdan que, por ejemplo, la pasada legislatura los socialistas cedieron senadores a ERC y CDC sin que eso se tradujese en un apoyo de los grupos catalanes a la investidura fallida de su jefe de filas.
Sin embargo, incluso en estos sectores del PSOE se admite que lo ocurrido este martes beneficia al partido. En primer lugar, porque demuestra que el PP tiene "otras alternativas" que la abstención socialista. "Ha abierto el abanico de posibilidades. Todas las miradas no estarán ya sobre nosotros", dice un alto cargo del PSOE andaluz. Y en segundo término, porque demuestra, en contra de lo que sostiene Unidos Podemos, que no hay mayoría de izquierdas en la Cámara baja: "Es mentira que haya una mayoría alternativa a la del PP. Y si la hay, desde luego, no es de izquierdas", comenta otro dirigente.
A Sánchez se le complican los números
Precisamente por eso, porque las cuentas no salen, todas las fuentes consultadas en el PSOE señalan que si Pedro Sánchez tiene en la cabeza alguna maniobra para intentar gobernar, desde luego es cada vez más complicada. Este lunes, el secretario general se reunió con sus diputados, y hubo una frase que no pasó desapercibida, en la que habló de la necesidad de sacar del "limbo" a los 17 diputados de los grupos catalanes. Eso encendió las alarmas entre los críticos, que sospecharon que su jefe de filas podría dar un paso adelante si fracasa el PP e intentar la investidura con Podemos y los independentistas.
"La frase, desde luego, sólo tiene esa lectura", apunta un cargo crítico con la actual dirección del partido, que considera que "lo de menos" en ese plan sería lograr el apoyo de Unidos Podemos y que señala que el PSOE tiene imposible llegar a la Moncloa porque tendría que contar "con los nacionalistas". En concreto, para sacar su hipotética investidura adelante, Sánchez necesitaría como mínimo el apoyo de dos de los tres grandes grupos nacionalistas –ERC (9 diputados), CDC (8) y PNV (5)– para empatar o superar al bloque que formarían en su contra PP y Ciudadanos –169 noes en total–.
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"Con la situación que se ha generado este martes –dice un cargo del PSOE andaluz próximo a Susana Díaz–, si quedaba alguna posibilidad de que lo intentara, debería estar ya descartada. Quien mantenga que hay algún resquicio será por el deseo de que así sea, no por los números". Estas mismas fuentes dicen que el resultado de la votación de la Mesa del Congreso muestra "la realidad del resultado" del PSOE: "85 diputados ahora no permiten las mismas sumas que los 90 de diciembre. Eso es algo que cuesta digerir, pero antes o después tiene que gobernar Rajoy", apuntan.
Entre los próximos a Sánchez se lamenta que no se pudiera formar Gobierno en la pasada legislatura. Entre otras cuestiones, por el veto precisamente a los nacionalistas e independentistas impuesto por el Comité Federal el 28 de diciembre, recuerda un miembro de la ejecutiva socialista: "Exactamente como ahora Rajoy va a formar Gobierno, con los nacionalistas, podríamos haberlo hecho nosotros. Pero el 28D se acordaron unas líneas rojas, especialmente por las presiones de algunos barones y algunas baronesas, y las cumplimos. Ahora Rajoy que haga lo que quiera", dice.
Otro cargo regional que ha defendido que Sánchez dé un paso adelante si Rajoy fracasa, admite ahora que está mucho más complicado. "Nos vamos a ir a la oposición –pronostica–. La hipótesis de que Pedro lo intentara era una argumentación lógica, porque era preferible intentarlo a unas terceras elecciones, pero era una pura hipótesis". Sobre la frase de Sánchez en la que comentó la necesidad de no dejar en el "limbo" a los grupos catalanes, afirma: "Unicamente habló de dialogar con ellos, porque la crisis en Cataluña no se va a resolver sin más. Seguimos manteniendo que no hay que condicionar el futuro al voto de los independentistas".
El PSOE afirma ver cada vez más cerca un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. Incluso los dirigentes que apostaban por un nuevo intento de investidura de su secretario general, Pedro Sánchez, si fracasaba Rajoy, comentan que el líder socialista tiene posibilidades casi nulas de gobernar. Más aún después de que este martes, en las votaciones para la Mesa del Congreso, la derecha nacionalista se abstuviera e impidiera una mayoría alternativa a la de los conservadores con Ciudadanos. Precisamente esa es la fórmula que los socialistas creen que se repetirá para reelegir al candidato del PP.