El PSOE comienza a definir su proyecto económico para los próximos años y se marca como principales objetivos combatir la desigualdad y la precariedad en el empleo, que España pueda competir a nivel internacional a través de la innovación y no rebajando costes, y la lucha contra el cambio climático. Esta es la base del documento España 2020: una economía social y ambientalmente sostenible [ver en PDF], aprobado por los socialistas este sábado en un foro económico celebrado en Madrid.
El encuentro sirvió para avanzar las líneas maestras de la ponencia económica del 39º Congreso Federal, previsto –a falta de la convocatoria oficial– para los días 17 y 18 de junio. Ese texto está coordinado por el economista José Carlos Díez –también asesor de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz–, quien en la clausura del foro de este sábado destacó que el PSOE necesita generar "ilusión" y "reducir el miedo" de los ciudadanos para reconectar con la sociedad y reivindicó las "políticas socialdemócratas lideradas por el PSOE" que han permitido a España ser "uno de los países que mejor se ha adaptado a la globalización".
Por su parte, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, puso el acento en que con este foro el partido da "el pistoletazo de salida" para volver a contar con un proyecto "renovado y que ilusione, a la altura de lo que necesita España", y que se alce como "la alternativa" al "desastre" que, a su juicio, significan las políticas "de la derecha". Jiménez señaló como principales objetivos que el crecimiento llegue "al conjunto de la ciudadanía" y que el empleo que se cree sea "digno, de calidad". El dirigente defendió la "autonomía" del proyecto socialista y lo definió como el "capaz de dar una respuesta completa" las necesidades de España.
Los socialistas quieren que su programa económico sea creíble y realizable porque, como expresó el presidente de la dirección interina, Javier Fernández, la "credibilidad económica" es la que puede permitirles recuperar en el futuro la "credibilidad gubernamental". De nada sirven las "grandes promesas" que se consigan "sin ningún sacrificio" ni las "soluciones fáciles para asuntos difíciles", insistió Fernández, que reclamó que el partido se aleje del "populismo", la "demagogia" y la "simplificación" y apueste por la "seriedad" y por "arbitrar" entre el mercado y el Estado para avanzar en la búsqueda de "la igualdad".
El PSOE tiene previsto celebrar otro foro de características similares el 25 de marzo, en ese caso para presentar el área política de la ponencia, coordinada por Eduardo Madina. Los textos definitivos serán aprobados por el Comité Federal –probablemente en una reunión de ese órgano a principios de abril–, posteriormente se remitirán a las agrupaciones para que la militancia pueda plantear enmiendas y, finalmente, se aprobarán en el Congreso Federal de junio. Sea quien sea elegido secretario general en las primarias, estará vinculado a la hoja de ruta que se apruebe en el cónclave.
Combatir la precariedad
En el texto aprobado este sábado, los socialistas recuerdan que España ha protagonizado desde 2008 "una intensa destrucción de empleo" y que ha atravesado "una segunda recesión en 2012 intensificada por el rescate financiero". El resultado: España es el país "donde más ha aumentado la desigualdad desde 2011", con una "intensa deflación de salarios que ha afectado especialmente al 30% de las rentas más bajas" y una "pobreza" que ha "hecho mella en grandes capas sociales". Por ello, argumentan, es necesario una "globalización justa" que posibilite "distribuir la renta entre salarios y beneficios de manera justa y equilibrada".
Las bases de la ponencia subrayan la necesidad de pasar del modelo de "yo lo hago más barato", que se vincula directamente a la última reforma laboral del PP, al esquema de "yo lo hago mejor, diferente y competitivo" –aunque no se habla expresamente de derogar la citada reforma laboral de Rajoy–. Para ello, el PSOE ve necesario aumentar el presupuestos en Educación y gestionarlo mejor, elaborar una nueva regulación laboral que permita a las empresas "adaptarse a un entorno cambiante" y, a su vez, "un reparto equilibrado entre salarios y beneficios", seguir subiendo el salario mínimo y destinar hasta 3.000 millones de euros que actualmente se gastan en subvenciones a la contratación a políticas activas de empleo. También exigirá que las empresas que sustituyan trabajadores por robots se hagan cargo del coste de los planes de recolocación.
El objetivo, señala el texto fruto del debate de este sábado, debe ser "recuperar a corto plazo los salarios de 2011" para aumentar los ingresos vía IRPF –en cuya recaudación se propone que también participen los ayuntamientos– y las cotizaciones sociales en 10.000 millones de euros. Además, se reivindica el ingreso mínimo vital que el PSOE ya incluyó en sus programas electorales y se marca también como "prioridad" que haya "cero" personas sin techo, combatiendo especialmente la pobreza y la exclusión social que afecta a los niños a través de "un nuevo pilar del Estado de bienestar".
En materia fiscal, la propuesta pasa por luchar contra el fraude, "reducir el excesivo peso de la recaudación sobre los salarios" y proceder a la armonización de los tributos cedidos a las comunidades autónomas para evitar que los desequilibrios entre regiones conduzcan a "condiciones el lugar de residencia de personas o empresas", una medida esta última que ya plantearon la mayoría de barones socialistas en la última conferencia de presidentes, con especial intensidad en el caso de la andaluza Susana Díaz.
Hay otras apuestas que retoman las líneas ya expuestas en los programas electorales del PSOE: la demanda de un plan de inversiones europeo, la creación de un parque de alquiler de viviendas, referenciar las pensiones nuevamente al IPC y derogar la reforma del PP o rebajar el IVA cultural son algunas de esas medidas.
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Un crecimiento sostenible
La otra gran pata del documento es la apuesta por hacer frente al cambio climático y garantizar que el desarrollo económico que se genere sea sostenible. En su parte inicial, el texto que servirá de base para la ponencia económica del Congreso Federal recuerda que las emisiones de dióxido de carbono se han triplicado desde 1965, intensificando el cambio climático y acelerando el proceso de evaporación del agua, que se han convertido en "uno de los importantes retos del siglo XXI" junto con la contaminación urbana.
Por ello es necesario "aumentar la inversión" en energías renovables, eliminar el impuesto al sol, favorecer el autoconsumo eléctrico, asegurar que las centrales nucleares agoten su actividad al cumplir los 40 años y, en paralelo, "poner en marcha planes de reindustrialización de las cuencas mineras". El PSOE señala igualmente la necesidad de un "regulador del agua" en España y de aumentar la inversión en desaladoras, pues la gestión de ese recurso es uno de los "retos" pendientes.
El PSOE comienza a definir su proyecto económico para los próximos años y se marca como principales objetivos combatir la desigualdad y la precariedad en el empleo, que España pueda competir a nivel internacional a través de la innovación y no rebajando costes, y la lucha contra el cambio climático. Esta es la base del documento España 2020: una economía social y ambientalmente sostenible [ver en PDF], aprobado por los socialistas este sábado en un foro económico celebrado en Madrid.