Rajoy mejora sus resultados del 20D pero no podrá gobernar sólo con C´s

En el partido tenían dudas sobre si el discurso del miedo y la llamada al "voto útil" iba a funcionar. Las urnas ya han hablado. El Partido Popular mejoró este domingo los resultados del pasado 20D. Tras una campaña muy polarizada y con serios avances judiciales de los escándalos de corrupción que le afectan, la formación liderada por Mariano Rajoy logró superar en catorce los escaños de hace seis meses. También el porcentaje. Con el 100% de los votos escrutados, la formación que ostenta el Gobierno en funciones se hizo con 137 escaños en el Congreso de los Diputados. Pasa del 28,71% de los votos al 33%. Y de 7.236.965 votos a 7.902.147, sin contabilizar el voto emigrado.

Tanto puertas adentro del PP como puertas afuera, su candidato sale reforzado siendo el único que mejora sus resultados respecto a los comicios de diciembre. Los 137 escaños le dan tiempo extra para organizar el congreso nacional que los conservadores tenían que haber celebrado hace más de un año y, además, le permite llegar a este cónclave con el liderazgo reforzado. También quita argumentos a sus rivales políticos, que se han pasado toda la campaña pidiendo su cabeza.

Con todo, el resultado está todavía alejado de los 176 escaños en los que está ubicada la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Tampoco le bastaría a Rajoy atraerse los votos de Ciudadanos, formación que queda duramente tocada este 26-J. Rivera baja de los 40 a los 32 escaños. Sumados a los 137 del PP, dan un saldo total de 169, a siete de la mayoría absoluta. A la espera de análisis más profundos, los conservadores habrían crecido, en parte, a costa de Ciudadanos.

Con los escaños del PNV (5) y Coalición Canaria (1), Rajoy podría hacerse con 175 diputados, a uno de la mayoría absoluta. Los conservadores creen que la situación en Euskadi facilita un acercamiento a los nacionalistas vascos.

Por comunidades autónomas, el PP gana en todas salvo Euskadi y Cataluña. Y mejora sus resultados en Galicia (2 escaños más), Andalucía (2), Canarias (1), Castilla-La Mancha (2), Cataluña (1), Madrid (2), Comunidad Valenciana (2) y Extremadura (1). Esto implica, además, que el PP arrebate a los socialistas los dos únicos feudos que habían mantenido el 20-D: Andalucía y Extremadura.

En seis comunidades, el partido de Rajoy logró superar además el 40% de las papeletas: en Murcia (46,7%), Castilla y León (44,3%), La Rioja (42,6%), Castilla-La Mancha (42,7%), Galicia (41,5%) y Cantabria (41,5%).

En el Senado, mejoró en seis los 124 escaños del 20D hasta los 130.

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP siguió el recuento desde su despacho de la sede nacional del PP. Antes que él, pasadas las 19.00 horas, ya estaban la secretaria general, María Dolores de Cospedal; el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, y el de Política Autonómica y Local, Javier Arenas. Rajoy, junto a su mujer, Elvira Fernández, llegó al cuartel general de los conservadores a las 19.45 horas.

Rajoy sale al balcón

Tras escuchar a los líderes de los principales partidos, Rajoy, acompañado de su esposa y de los miembros de la cúpula del PP, salieron al balcón de la primera planta de Génova, 13, sede de la formación. El presidente del Gobierno en funciones dijo estar ante el "discurso más difícil de su vida". "Y alguno he echado", añadió visiblemente contento.

Se declaró "enormemente orgulloso" del PP. "No ha sido una etapa fácil. Dicho de otra forma, ha sido una etapa difícil". Pero "siempre había alguien, perdiendo o ganando, con una bandera del Partido Popular, que es la misma de España. Defendiendo aquello en lo que creen".

El público que acudió a la sede del PP jaleaba continuamente al presidente de los conservadores al grito de "¡Presidente, presidente!", "¡Qué vote Rajoy!", "¡Sí se puede, sí se puede!", "¡Tú sí que vales!" o "¿Cómo no te voy a querer?". Tampoco faltaron vivas a España. Rajoy les respondió agradecido: "Habéis ganado las elecciones porque habéis tenido fe en la victoria y porque la habéis perseguido".

Antes de abandonar el balcón, Rajoy mantuvo que, a partir de este lunes empezarán a hablar "con todo el mundo". "Lo haremos con el único horizonte de defender a España y al 100% de los españoles".

"Reclamamos el derecho a gobernar. Se trata de ser útil al 100% del pueblo español. A los que nos han votado y a los que no nos han votado", señaló.

Una campaña muy polarizada

Para el Partido Popular, la campaña electoral no ha sido ni lo que anunciaron que iba a ser –"constructiva, propositiva"– ni lo que esperaban que fuera. Todo iba bien, señalan, hasta que en esta última semana el estallido del caso Fernández Díaz supuso una bofetada para Rajoy. Los conservadores se encargaron a diario de abundar en el discurso del miedo que, en parte, les llevó el 20D a los 123 escaños cuando partían de 186. Del miedo al cambio, del miedo a los "extremistas".Este discurso fue complementado, además, con grandes dosis de llamada al voto útil con Ciudadanos en el punto de mira. A por los votos de Ciudadanos¿En qué se basaba el PP para reclamar a todos aquellos electores que se consideren "moderados" que aglutinasen el voto en torno a sus siglas? Primero porque creían que era la única vía de vencer al "radicalismo y sus aliados". Y segundo, porque tras analizar los resultados del 20D y las encuestas publicadas detectaron 27 provincias en las que Ciudadanos no estaba en condiciones de conseguir escaños. Estos ataques a Ciudadanos fueron ampliamente estudiados y debatidos en las reuniones del comité de campaña del PP. En un principio había dudas entre los vicesecretarios respecto a los efectos que esto podría tener, máxime cuando es un escenario posible que necesiten sus escaños para gobernar si se da la circunstancia. También recordaban que hay territorios, como la Comunidad de Madrid, en los que gobiernan gracias a los votos de Ciudadanos. Pero al final se impuso el ir a por todas insistiendo, además, en que votar a Rivera es una especie de juego de azar si se tiene en cuenta cómo pacto con Pedro Sánchez tras el 20D traicionando a la hemeroteca.Para que el PP acabara pisando el acelerador contra Ciudadanos fue clave el debate a cuatro celebrado a comienzos de semana. Rajoy, que ya estaba molesto con Rivera porque lleva más de medio año pidiendo su cabeza como condición para ayudarles a conformar una mayoría parlamentaria, elevó su grado de enfado al ver cómo éste fue el que más fuerte le sacudió a cuenta de la corrupción.Fernández Díaz, un amigo en el punto de miraSuperado el debate, Rajoy siguió con su periplo de paseos, pequeños mítines, entrevistas y selfies. Pero todo se torció este martes cuando saltó la noticia, desvelada por el diario Público, de que su ministro del Interior, su amigo Jorge Fernández Díaz, se había reunido con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, para buscar casos de corrupción que afectasen a líderes independentistas.Obviando los hechos, Rajoy y los suyos pusieron el énfasis en Cataluña con la intención de reforzar su discurso antiindependentista, como si la publicación de esta información pusiese en peligro la unidad de España. Y como si todos los partidos que exigían responsabilidades estuviesen por la ruptura.El 'Brexit' y el mensaje de estabilidadEl Brexit puso en bandeja a Mariano Rajoy sacar de nuevo a pasear dos de los discursos en los que más cómodo se mueve: el de la recuperación económica y el de su Gobierno como garantía de la estabilidad. A las 9.30 de la mañana de este viernes leía una declaración institucional en el palacio de La Moncloa que por momentos tuvo tintes electoralistas. El lunes, Rajoy analizará con la plana mayor del PP los resultados del 26J. Y cuál será su política de pactos. Si es fiel a sus palabras de hace unos días, actuará igual que actuó tras el 20D. Es decir, rechazando someterse a una investidura si antes no logra reunir los 176 escaños en los que está instalada la mayoría. Horas antes, el expresidente José María Aznar dará su veredicto desde los cursos de verano de El Escorial. Es la primera vez que esta institución académica da cabida al campus FAES, la fundación vinculada al PP. El resultado del 26J le pone difícil al presidente de honor del PP criticar con fuerza a Rajoy como viene haciendo en los últimos años.Fernández Díaz Rajoy

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