El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve "triste" la situación de los inmigrantes en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, pero cerró la puerta a la retirada de las concertinas. En su día, el jefe del Ejecutivo aseguró en rueda de prensa en el palacio de La Moncloa que el Gobierno estaba buscando alternativas y así lo aseguraron también desde el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, pero finalmente Interior descartó contemplar otras opciones.
Esta fue una de las declaraciones vertidas por Mariano Rajoy en una entrevista concedida este martes a la Cadena Ser en la que el grueso versó sobre la situación económica. Minutos antes de sentarse ante los micrófonos de la Ser se conocía que 111.565 personas habían dejado de demandar empleo en el mes de abril. Unos datos que para el inquilino de La Moncloa demuestran que "ahora hay un cambio de tendencia".
Al presidente le costó equilibrar los mensajes de optimismo con el hecho de que las cifras de paro sigan siendo alarmantes. De ahí que insistiera en lo "realista" de su discurso y cargara contra los "cenizos" que se niegan a ver que las cifras van a mejor aunque la recuperación no haya llegado todavía a los ciudadanos.
Así, el presidente insistió en defender las previsiones económicas del Programa de Estabilidad del Ejecutivo, según el cual España crecerá este año un 1,2%, es decir, una décima más de lo que señaló Bruselas. El Gobierno, dijo, confía en cumplir sus previsiones sobre los objetivos de déficit público, a pesar de que la Comisión Europea lo ha cuestionado: "Déjeme creerme mis propias previsiones de déficit, que creemos que son las buenas", señaló. Su defensa cerrada del documento remitido a Bruselas chirrió, no obstante, cuando aseguró que logrará acabar la legislatura "con más afiliados a la Seguridad Social y menos personas en las oficinas del INEM" que cuando él llegó a La Moncloa. No figura así en el Programa de Estabilidad.
Tampoco se mostró Rajoy dispuesto a dar marcha atrás en la reforma laboral. Según dijo, a pesar de las críticas que ha recibido, ha sido una de las reformas "más importantes" llevadas a cabo por su Gobierno. Y ha permitido, por ejemplo, que este mes de abril haya menos parados. Aunque, no obstante, reconoció que lo que prima es la temporalidad y el factor estacional. En su opinión, la reforma eleborada por el departamento de Fátima Báñez ha permitido que haya medidas alternativas al despido, como rebajas salariales.
Por otra parte, el presidente cerró la puerta a la retirada de la ley del aborto. Este martes, infoLibre avanza que los planes de Justicia son los de llevar el texto al Congreso a finales de junio. Esto implica que no estaría lista en este periodo de sesiones.
Las obras de la sede del PP
Sin negar que las obras de la sede nacional del PP fueran pagadas con dinero negro, el presidente del Gobierno reconoció que es un tema que no le gusta "nada", del que no sabía nada y el que acatarán cualquier decisión que tome el juez.
Al respecto, Rajoy dijo entender el malestar que provoca en la ciudadanía este tipo de asuntos. Y sostuvo que pese a haber pedido explicaciones al partido sobre este episodio concreto, esta documentación no figura en la contabilidad oficial.
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Planes de futuro
Preguntado por si, como su antecesor José María Aznar, aspirará sólo a dos mandatos, el presidente no adelantó nada sobre su futuro: "Todo el mundo dice que tomo las decisiones a última hora, así que no les voy a quitar la razón, y por tanto esperaremos a última hora". El jefe del Ejecutivo aseguró que no es que le guste la leyenda sobre su demora a la hora de tomar decisiones pero admitió que "como todo el mundo lo dice, pues tendrán razón".
Eso sí, ha hecho hincapié en que "a estas alturas" de su vida política no piensa en sí mismo, sino que su único objetivo es "hacer las cosas bien en beneficio de los españoles", después de haber estado ocho años en la oposición y de haber llegado al Gobierno en un momento "difícil".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve "triste" la situación de los inmigrantes en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, pero cerró la puerta a la retirada de las concertinas. En su día, el jefe del Ejecutivo aseguró en rueda de prensa en el palacio de La Moncloa que el Gobierno estaba buscando alternativas y así lo aseguraron también desde el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, pero finalmente Interior descartó contemplar otras opciones.