El fiscal de Medio Ambiente de Madrid, César Estirado, ha sido apartado del caso Hoyo de Manzanares por el fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo. Este caso implica al alcalde del PP en esa localidad madrileña, Ramón Regueiras, por presunta prevaricación urbanística, así como a otros miembros de su equipo de gobierno y a dos representantes de la Universidad Antonio de Nebrija.
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El motivo de que Polo haya quitado el caso de manos de Estirado estaría en que el fiscal de Medio Ambiente quería investigar al director general deRegistros y Notariado, Javier Gómez Gálligo, a lo que el fiscal jefe se habría negado, según la Cadena Ser. El caso Hoyo de Manzanares investiga el intento de segregación de una parcela contra el planeamiento municipal. Precisamente, Gálligo autorizó la inscripción en el registro dando el visto bueno a la segregación.
A pesar del apoyo de los fiscales de Medio Ambiente a las tesis de Estirado —incluido Antonio Vercher, máximo experto en la materia dentro de la fiscalía—, el fiscal jefe de Madrid ha decidido retirarle de la investigación, y otorgarle el caso a la fiscal decana de Alcobendas.
Según fuentes cercanas a Polo consultadas por la Ser, la junta de fiscales que se celebró después de que Estirado invocara un artículo jurídico para no seguir las órdenes de su superior respaldó las tesis del fiscal jefe de Madrid.
El fiscal de Medio Ambiente de Madrid, César Estirado, ha sido apartado del caso Hoyo de Manzanares por el fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo. Este caso implica al alcalde del PP en esa localidad madrileña, Ramón Regueiras, por presunta prevaricación urbanística, así como a otros miembros de su equipo de gobierno y a dos representantes de la Universidad Antonio de Nebrija.