Cambio climático
Repsol ya es la empresa que más contribuye a la crisis climática al reducir solo un 8% sus emisiones en pandemia
Con más de 11 millones de toneladas de CO2 equivalente y un descenso de solo un 8% con respecto al año anterior, la multinacional petrolera Repsol es la empresa que más gases de efecto invernadero (GEI) emite en España, según los registros de 2020 recopilados por el último informe del Observatorio de la Sostenibilidad [leer aquí en PDF]. Es la primera vez que una compañía dedicada a este sector le quita el dudoso honor del primer puesto en este ranking a una dedicada en exclusiva a generar electricidad. Le sigue Endesa, ex número uno, que por segundo año consecutivo ha descarbonizado su cartera en niveles cercanos al 50% y que aun así sigue en torno a los 9 millones de toneladas. La tercera es Naturgy, cuya apuesta por el gas natural la empuja a ser la energética que menos ha reducido las emisiones, en un año de pandemia en el que se contrajo la demanda a niveles históricos: solo un 4%.
"Entre 2019 y 2020 se observa una disminución del -26,5% en la quema de combustibles, del -12,8% en producción de cemento, -20,8% en producción de arrabio o acero y -9% en producción de aluminio primario", explica el informe. El que menos descendió: el ámbito de las refinerías y el sector de petróleo, con un -8,4%. La segunda gran petrolera, Cepsa, redujo un 12% sus emisiones. Al otro lado del espectro, el sector aeronáutico, por motivos obvios, expulsó a la atmósfera un 65,89% menos de gases de efecto invernadero; un espejismo, ya que hasta la llegada del covid-19 se mantenía en una subida constante que se preveía que duraría varios años.
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"En el año 2020 ya se ha materializado el sorpasso de las petroleras frente a las energéticas, que siguen descarbonizándose de una forma importante, si bien el consumo del gas va a ser el caballo de batalla de los próximos años" sorpasso, asegura uno de los autores del documento, Fernando Prieto. El pasado ejercicio fue el ideal para dejar de emitir menos CO2. La caída brutal de la demanda durante la primera ola de la pandemia permitió cubrirla durante muchos meses solo con las energías renovables (fotovoltaica y eólica, con apoyo de la hidroeléctrica). Además, las exigencias europeas, el precio de la tonelada de CO2 emitida (actualmente en torno a 43 euros) y la escasa rentabilidad ha provocado un cierre en cascada de las centrales térmicas de carbón, lo que ha permitido a empresas como Endesa bajar un puesto en el ranking con caídas cercanas al 50%.
Sin embargo, la apuesta por el gas natural se refleja claramente en las cifras de descarbonización de este informe del Observatorio de la Sostenibilidad. Aproximadamente la mitad de la producción eléctrica de Naturgy, que solo bajó un 4% sus emisiones en año de pandemia, proviene de centrales de ciclo combinado donde se quema gas natural. Emite menos que el carbón, pero emite. Cuando las renovables no llegan, la maquinaria de este combustible fósil se pone en marcha, junto a las nucleares, para satisfacer toda la demanda. Varias empresas energéticas están presionando para que sea considerado "combustible de transición" hasta un futuro 100% renovable, con la oposición de los ecologistas. En 2020 se ven las consecuencias.
A pesar de que la primera empresa en el ranking sea una petrolera, las eléctricas siguen siendo las empresas que más emiten en conjunto en el país. Pero han disminuido su impacto un 26,5%, incidiendo en una tendencia que ya se veía en los últimos años. Cada vez emitimos menos CO2 para generar la electricidad que necesitamos. Este impulso registrado durante el último año es motivo suficiente para, opina otros de los autores del informe, mejorar la ambición de la ley climática que se aprobó la semana pasada en el Congreso. Así lo cree José Santamarta: "Estos históricos descensos hay que incluirlos en el Senado, para mejorar la Ley de Cambio Climático en el último trámite que le queda".