Rodrigo Rato, expresidente de Bankia y exvicepresidente económico de José María Aznar, insistió este viernes en una entrevista a Onda Cero que "no está de acuerdo" con el informe de los peritos del Banco de España. Este informe –realizado a petición de juez que instruye el caso Bankia– sobre la fusión que dio lugar a Bankia y sobre su salida a Bolsa determina que las cuentas anuales que la entidad aprobó en marzo de 2012, bajo la presidencia de Rodrigo Rato, y las que reformuló en mayo de ese año, ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente de la entidad, "no expresaban la imagen fiel" del banco.
Sin embargo, Rato se defendió durante la entrevista asegurando que "nunca hubo engaño y que no tenían "la menor posibilidad de hacerlo", ya que los dos procesos extraordinarios de fusión y salida a Bolsa estuvieron controlados, según él, por Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"Caja Madrid y las otras cajas, entre finales de 2010 y marzo de 2011, estuvieron sometidas a dos procedimientos extraordinarios de fusión, controlados por el banco de España, y otro de salida a Bolsa, procesos en los que estaba siempre inmerso uno o varios auditores", aseguró el expresidente de la entidad, quien apuntó que su caso tuvo un hecho "muy, muy singular": "El Banco de España nos mandó una carta a cada una de las cajas indicándonos cuál era su visón y sus números sobre nuestra situación y cuáles eran las pérdidas esperadas en las que podíamos incurrir, por lo tanto no estábamos actuando en solitario, estábamos completamente controlados y el Banco de España nos detallaba partida por partida cuáles eran las provisiones que teníamos que hacer frente. No teníamos intención de engañar a nadie ni la menor posibilidad de hacerlo", remarcó Rato, quien insistió una y otra vez en la existencia de esas cartas del Banco de España, que se encuentran dentro del sumario.
Rato recordó que el director general de inspección del Banco de España, que compareció hace unos meses en este procedimiento, dijo "claramente que las cuentas de Bankia eran coherentes con la realidad de la entidad", y dijo sorprenderle que dicho director "otros compañeros inspectores hayan dicho cosas que no son coincidentes con las que se sostienen en el informe".
"No hay nada menos negro que una tarjeta nominativa"
Sobre las 'tarjetas B' de la entidad, también denominadas tarjetas black, Rato cree que "es un término que no es nada exacto" y que "no hay nada menos negro que una tarjeta nominativa". Y es que el informe encargado por el Banco de España dice que hubo "voluntad de ocultación de la existencia de estas tarjetas y sus gastos asociados".
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"Esas tarjetas, hasta donde yo sé, eran entregadas normalmente por las personas más relevantes de la entidad, como el secretario general o el director de recursos humanos. Eran tarjetas de circuito normal en contratos absolutamente normales", explicó Rato, quien dijo que entendió "claramente" que dichas tarjetas eran "parte de su salario". "No recibí ninguna notificación de ningún departamento diciéndome que tuviéramos el menor problema en la contabilización de estas tarjetas, que eran de uso personal. Ahora, si además de eso se introduce la pregunta de hasta qué punto la Agencia Tributaria las conocía, pues ya lo veremos", acotó el expresidente.
"No es incompatible legalmente ni desde ningún otro punto de vista presidir Bankia y haber trabajado para LazardLazard. Lo que puede querer saber el juez, y yo no tengo nada que ocultar, es cuál fue mi retribución, que estaba ligada a mi contrato, firmado en diciembre de 2007 con un finiquito en enero de 2010", señaló Rato.
"Yo pasé de Lazard a Caja Madrid. Lazard es el primer o segundo banco del mundo en este tipo de operaciones. Yo tenia confianza en ellos, los conocía y creía que nos iban a dar un buen servicio y creo que nos lo dieron, pero mi remuneración con Lazard estaba ligada a un contrato de 2007, cuando ni yo ni nadie pensába que yo iba a entrar en Caja Madrid y era un contrato legal y transparente", agregó.
Rodrigo Rato, expresidente de Bankia y exvicepresidente económico de José María Aznar, insistió este viernes en una entrevista a Onda Cero que "no está de acuerdo" con el informe de los peritos del Banco de España. Este informe –realizado a petición de juez que instruye el caso Bankia– sobre la fusión que dio lugar a Bankia y sobre su salida a Bolsa determina que las cuentas anuales que la entidad aprobó en marzo de 2012, bajo la presidencia de Rodrigo Rato, y las que reformuló en mayo de ese año, ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente de la entidad, "no expresaban la imagen fiel" del banco.