Ruz sitúa al PP y a Bárcenas como hilos conductores de la trama corrupta de Correa

El juez Pablo Ruz está a punto de acabar, casi seis años después, el trabajo iniciado por el que fuera titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 Baltasar Garzón, previo paso por la instrucción del caso Gürtel del magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira.

En un auto de 205 páginas, Ruz realiza un extenso y concienzudo análisis de la trama creada por Francisco Correa, y atribuye al Partido Popular una importancia vital, convirtiendo a esta formación política en el hilo conductor de la mayor red de corrupción de la Democracia. En un auto de este miércoles, el juez procesa a 43 personas, la mayor parte excargos y dirigentes del PP, entre los que resaltan los extesoreros Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís.

Luis Bárcenas

En esa trama ha jugado un papel determinante el que fuera gerente y tesorero del PP entre los años 1990 y 2009; y senador de esta formación política por Cantabria entre el 14 de marzo de 2004 hasta el 19 de abril de 2010.

En este sentido, el magistrado resalta que Francisco Correa participaba en la preparación y ejecución de las campañas políticas del PP como las elecciones gallegas de 1999, momento en el que Pablo Crespo Sabarís, el número dos de la trama, ocupaba el cargo de secretario de Organización en el PP gallego. A su salida de la ejecutiva de la formación política, Crespo pasaría a trabajar para las empresas de Correa.

Las operaciones de las sociedades de la reda de Correa con el PP nacional, relacionadas con la organización de distintos eventos y campañas electorales, principalmente a través de la empresa Special Events, se producen en la etapa en la que dicha formación política ocupaba el Gobierno central, desarrollándose principalmente a través de la relación directa entablada con personas responsables de las distintas áreas del partido: electoral, tesorería y gerencia, y organización.

Asiduo a la calle Génova

Según el auto de Ruz, en en los años 90 "Correa acude con asiduidad a la sede del partido en la madrileña calle Génova, entablando relación con el entonces gerente nacional de la formación, Luis Bárcenas, así como con el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda y con Jesús Merino", exdiputado del PP por Segovia.

De este modo, explica el magistrado, durante ese tiempo Correa "se relaciona con diversas personas con responsabilidades orgánicas o políticas en el PP, que por su influencia o su competencia directa en determinadas adjudicaciones públicas, resultan determinantes para que las mismas sean finalmente obtenidas por las sociedades de la trama".

Será Correa el que se encargue de la entrega de "dádivas" (desde dinero en efectivo a regalos de lujo, coches u otros objetos o servicios) en contraprestación a los funcionarios y autoridades intervinientes. "De esta forma consigue crear una relación estable con estas personas ganando su confianza a la vez que favorece la obtención de negocio para sus empresas". Una de las personas que recibió estos regalos fue Sepúlveda, casado en ese momento con la ministra Ana Mato, consideraba por el juez "partícipe a título lucrativo" al igual que el PP. Ana Mato dimitó por esta acusación, sin que por el momento se haya adoptado ninguna medida en el PP.

El bigotes

A partir de 2004 el PP nacional se desvincula de las empresas de Correa, "si bien éste continuará manteniendo relación con determinados cargos públicos de la formación política". También "se adapta a la nueva coyuntura mediante la creación de una sociedad que se traslada a Valencia, con un responsable, Álvaro Pérez [el bigotes], con experiencia en la organización de los eventos para el partido a nivel nacional, y con buenas relaciones con las personas que ocupan cargos de responsabilidad en el partido y en los órganos de gobierno de la Generalitat Valenciana".

A partir de las relaciones entabladas con distintos responsables políticos del PP, Francisco Correa comienza a trabajar con su grupo empresarial en Castilla y León y en la Comunidad de Madrid, recurriendo a la relación que le unía con algunos cargos públicos vinculados a esos territorios.

Así, Correa intermedió junto con otros imputados en la adjudicación de distintas obras a las empresas Teconsa y Sufi, sociedades que junto a Constructora Hispánica fueron las principales beneficiarias de la "irregular mediación de Correa. En estas actividades participaron, entre otros Bárcenas, Merino y Sepúlveda.

Estos son los puntos más destacados que el juez Ruz incluye en su auto en el que procesa a 43 expolíticos y empresarios vinculados con el PP:

Contabilidad B del PP controlada por Bárcenas

Luis Bárcenas y el exdiputado Jesús Merino "recibieron de Correa diversos regalos por su intervención en la contratación pública", desarrollando otras actividades dirigidas "a enriquecerse de modo ilícito mediante el cobro de comisiones derivadas de intermediación". Ruz recuerda que Bárcenas junto con el imputado Álvaro Lapuerta llevó una contabilidad paralela o caja B entre los años 1990 a 2008contabilidad paralela, "nutrida de donativos o aportaciones ajenos a la contabilidad oficial y que, de acuerdo a lo indiciariamente acreditado, fue destinada al pago de gastos generados en campañas electorales; al abono de complementos de sueldo a determinadas personas vinculadas al partido; y al pago de distintos servicios y gastos en beneficio del PP".

Bárcenas "distrae" dinero del partido

El extesorero se apoderó de una parte de los recursos del PP "aprovechando la estructura opaca a la Hacienda Pública o doble contabilidad creada en ese partido, al margen de la contabilidad oficial presentada ante el Tribunal de Cuentas". Bárcenas también recibió más de 1,2 millones en efectivo y en forma de viajes con operaciones vinculadas a Correa. En algunos casos, los servicios particulares de Bárcenas a Correa se compensaban con pagos efectuados por el PP de Castilla-La Mancha, por el grupo parlamentario del PP europeo y por la Fundación de Estudios Europeos.

El extesorero lleva su dinero a Suiza.

Al menos desde mediados de los años 90, Bárcenas abrió cuentas en entidades bancarias suizas, donde mantuvo un patrimonio "oculto a la Hacienda Pública española, así como a al Senado al no haberlo incluido en sus declaraciones de bienes". Este dinero procedía en parte de las sumas que recibió de Correa, pero también del dinero de los fondos del PP. Entre 2000 y 2009 Bárcenas fue nutriendo progresivamente sus cuentas en Suiza abiertas en las entidades Dresdner Bank y Lombard Odier a través de ingresos en efectivo, transferencias, bonificaciones o compensaciones, de forma tal que en su conjunto todas las cuentas llegaron a alcanzar en enero de 2008 un valor liquidativo total de 48,2 millones.

Ventas ficticias de obras de arte.

Bárcenas también llegó a inventar compraventas de obras de arte, que en realidad no se llevaron a cabo, según la investigación. "Los citados contratos no obedecían a operaciones reales, se alteraron las fechas en que fueron elaborados y se estampó como perteneciente a Isabel Mackinlay, una firma que ella no había realizado", especifica el juez. Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias Villar, también "se aprovecharon de la operativa puesta en marcha con motivo de la compra de acciones de Libertad Digital de la ampliación de capital de 2004, presuntamente decidida en el seno de la formación política con el fin de colaborar con esa sociedad". Bárcenas se adueñó de 149.000 euros de la caja B que utilizó para comprar un inmueble en el Pirineo catalán.

Salida de los fondos de Bárcenas fuera de suiza.

Tras las detenciones ordenadas por el juez Baltasar Garzón, Bárcenas recurrió a Iván Yáñez Velasco, Ángel Sanchís Perales y al hijo de éste último Ángel Sánchez Herrero: "Procedió a desplegar una compleja operativa de ocultación de los fondos que tenía depositados en Suiza al objeto de impedir el descubrimiento e incautación" del dinero escondido. Así, los imputados llevan a cabo diversas operaciones de salida de fondos desde sus cuentas en Suiza, "con la finalidad de tratar de desvincular dichas rentas de su verdadero origen y titular y conseguir aflorarlas bajo una aparente cobertura lícita". Los 48 millones se repartieron por Argentina, Uruguay, EEUU y Bahamas, entre otros países.

Beneficios en la Comunidad de Madrid

Correa se aprovechó de la participación en estas instituciones de sus colaboradores, como por ejemplo el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega; el de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda y el exconcejal madrileño Alberto López Viejo, que posteriormente fue nombrado por Esperanza Aguirre consejero de Deportes del Gobierno madrileño. La red Gürtel obtuvo importantes beneficios por la intermediación de Correa en contratos públicos. Además, Correa orienta la actuación de sus sociedades no sólo a adjudicaciones o contratos relacionados con la organización de eventos, actos promocionales y campañas electorales, sino también, aprovechando la expansión urbanística de los anteriores municipios, a la participación en operaciones inmobiliarias a desarrollar por los Ayuntamientos donde se sitúan personas de su confianza.

Actos públicos del partido

A partir de la relación entablada entre Correa y diversos responsables PP a nivel nacional, desde el momento en que la sociedad Special Events comienza a participar en la contratación de los actos públicos de la formación política, la relación como proveedores del partido se ampliará a otros ámbitos, "concretamente a la participación en operaciones de favorecimiento de intereses particulares y obtención de lucro personal, valiéndose de la posición de los responsables políticos del PP, bien en atención al cargo público que ostentaban, bien por su responsabilidad orgánica en el partido". Uno de ellos es el propio Luis Bárcenas, que fue el encargado de firmar un contrato con la sociedad Rialgreen representada por Pablo Crespo, para que este empresa realizara las campañas electorales. Por este contrato el extesorero y otros cargos del PP cobraron cada uno 13.927 euros.

Financiación del PP y viajes para Ana Mato

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"De este modo, el PP habría resultado beneficiado con la actividad presuntamente delictiva desplegada por Sepúlveda", resalta el juez, que sostiene que parte de las entregas efectuadas a Sepúlveda fueron utilizadas para sufragar actos de la campaña electoral del PP de las elecciones municipales de mayo de 2003, siendo el propio exmarido de Ana Mato el presidente local de la formación política en Pozuelo de Alarcón. La financiación de los gastos electorales de Sepúlveda ascendió a un total de 111.864 euros. "Estos fondos se aplicaron al pago directo de servicios prestados para el despacho electoral a través de terceros empleando a su sociedad Special Events para facturarlos, y a la asunción del coste de actos electorales llevados a cabo". Estos gastos se reflejaban en la 'cuenta de servicios Pozuelo' de la contabilidad B de Correa. En la que se incluían las percepciones patrimoniales recibidas por el matrimonio. Los regalos para el exalcalde y sus familiares ascendieron a 5.107 euros, "de los cuales se habrían beneficiado sus destinatarios a partir de la actividad presuntamente delictiva atribuida a Sepúlveda", indica Ruz en clara referencia a Ana Mato.

425.000 EUROS PARA EL PP DE MAJADAHONDA 

Correa también financió con 425.000 euros al PP de Majadahonda: "La cuenta era utilizada con carácter general para sufragar actos del PP y referidos a la actividad pública de los cargos del Ayuntamiento de Majadahonda imputados". El PP de este segundo municipio obtuvo al menos 125.000 euros de los fondos incorporados a la cuenta 'Gabinete Majadahonda. Otros 300.000 euros se destinaron a costear actos del Ayuntamiento de esta localidad.