La coalición de Gobierno intenta digerir el enésimo choque frontal de sus socios, esta vez a cuenta de la política de Defensa. En realidad, y contra todo pronóstico, la reunión del Consejo de Ministros de este martes sirvió más para atemperar los ánimos que para ahondar en los enfrentamientos cruzados del día antes, cuando todos los ministros de Unidas Podemos se enteraron por la prensa de que estaban a punto de aprobar un crédito extraordinario de 1.000 millones de euros para gasto militar. Según varias fuentes del Ejecutivo, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se encargaron personalmente de limar algunas asperezas tras las críticas de la vicepresidenta segunda a las formas de los socialistas. "Este gasto no estaba consensuado en la coalición”, lamentó Díaz el lunes por la noche.
En la Moncloa niegan la versión morada de que el crédito millonario se elevase al Consejo de Ministros por la puerta de atrás: "Todos los departamentos ministeriales fueron informados de la propuesta en la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que se celebró el jueves de la semana pasada. La propuesta fue estudiada y validada sin que se produjera ningún tipo de intervención en contra", aseguran en el entorno del presidente. Lo que denuncian en Unidas Podemos es que no hubo ningún tipo de intervención ni en contra ni a favor porque, sencillamente, no se trató.
Según la documentación de esa reunión a la que ha tenido acceso infoLibre, la propuesta de aumentar en 1.000 millones el dinero disponible para gasto en defensa quedó redactada así: "Acuerdo por el que se autoriza la aplicación del Fondo de Contingencia y la concesión de un crédito extraordinario en el Ministerio de Defensa para atender los gastos extraordinarios de las Fuerzas Armadas ocasionados por la guerra de Ucrania". Todas las fuentes consultadas coinciden en que no se produjo debate alguno sobre la cuestión. Los secretarios de Estado de Unidas Podemos ni siquiera recuerdan, aseguran, que se tratase el asunto.
Reunión urgente
Desde la Vicepresidencia segunda aseguran que, incluso más que el fondo de la cuestión, han molestado las formas con las que Moncloa, Hacienda y Defensa han sacado adelante un aumento de gasto tan relevante en un asunto tan sensible para el espacio político de Unidas Podemos. "Las formas en política son tan importantes como el fondo", advirtió Yolanda Díaz este martes tras el Consejo de Ministros antes de reclamar "cierta calma" para abordar un debate tan sensible sobre el gasto militar: "Es un debate que debe hacerse de manera serena. La posición de Unidas Podemos es conocida en en el seno del Gobierno. Estamos viviendo un momento muy difícil, con una guerra cruel de Putin que está teniendo consecuencias muy duras para el conjunto del mundo, pero incrementar el presupuesto de Defensa hasta el 2% del PIB supone llegar a los 22.000 millones. El Ministerio de Trabajo tiene un presupuesto de 30.000 millones. Este es un debate que debe tener la sociedad española con serenidad. Tenemos preocupación", manifestó. Yolanda Díaz ya ha pedido formalmente al presidente la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto de coalición, que podría reunirse esta misma semana.
Negociación presupuestaria
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Hasta ahora, el planteamiento público del Gobierno era que el compromiso de ir caminando hacia el 2% del PIB de gasto en Defensa adquirido con la OTAN se abordaría en la negociación presupuestaria que ahora empieza de cara a las nuevas cuentas de 2023. En la parte socialista del Ejecutivo admiten que, desde hace tiempo, tenían prácticamente asumido que iba a resultar imposible acordar con Unidas Podemos partidas presupuestarias ambiciosas en materia de defensa. "Ellos han manifestado públicamente su postura en muchas ocasiones y además es un planteamiento clásico de ese espacio político, sabíamos que por ahí iba a ser muy complicado", admiten fuentes gubernamentales.
Desde ese enfoque, en la Moncloa recuerdan que las competencias en materia de política exterior y de defensa "son exclusivas del presidente" a pesar de que respeten "profundamente" los planteamientos políticos de su socio. Lo que parece claro es que el crédito aprobado este martes en el Consejo de Ministros supone una inyección presupuestaria para el departamento de Margarita Robles que, en gran medida, aliviará las necesidades de incremento de gasto para los próximos Presupuestos Generales del Estado, despejando así también las negociaciones con Unidas Podemos.
Confían en la Moncloa en que, poco a poco, el ruido en torno a este asunto vaya aminorando. "Es legítimo convocar la comisión de seguimiento cuando haya discrepancias y es ahí donde deben resolverse", apuntan. Por el momento, el primer paso ya está dado: Defensa cuenta con 1.000 millones de euros extra para gasto militar gracias a un crédito del Fondo de Contingencia, para el cual no ha sido necesario el acuerdo con el socio de coalición ni tampoco su aprobación en el Congreso.
La coalición de Gobierno intenta digerir el enésimo choque frontal de sus socios, esta vez a cuenta de la política de Defensa. En realidad, y contra todo pronóstico, la reunión del Consejo de Ministros de este martes sirvió más para atemperar los ánimos que para ahondar en los enfrentamientos cruzados del día antes, cuando todos los ministros de Unidas Podemos se enteraron por la prensa de que estaban a punto de aprobar un crédito extraordinario de 1.000 millones de euros para gasto militar. Según varias fuentes del Ejecutivo, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se encargaron personalmente de limar algunas asperezas tras las críticas de la vicepresidenta segunda a las formas de los socialistas. "Este gasto no estaba consensuado en la coalición”, lamentó Díaz el lunes por la noche.