Sánchez llama al voto "masivo" en Galicia frente al modelo "agotado" del PP de "mala gestión y mentiras"

"A urnas llenas, cambio seguro". El presidente del Gobierno, Pedro Sanchez, puso en marcha de manera total el modo electoral este domingo con la vista puesta en las elecciones gallegas del 18 de febrero pidiendo el voto "masivo" para acabar con el modelo "agotado" del PP en la Xunta: "Mala gestión, soberbia y mentira".

Sánchez se pronunció así en la clausura de la convención política del PSOE en A Coruña, donde se ha aprobado la nueva dirección del partido y se ha dado el visto bueno a un documento en el que se defiende, entre otros asuntos, la constitucionalidad de la ley de amnistía, la profundización del Estado del Bienestar y la apuesta por abolir la prostitución.

El jefe del Ejecutivo cargó duramente en su discurso contra el Partido Popular por su gestión de la crisis de los pellets en la costa gallega: "Lo que nos hemos econtrado por parte de la Xunta son mentiras". Lamentó que el Gobierno autonómico se haya limitado a decir que las competencias las playas son de los ayuntamientos y el mar del Gobierno. "¿Entonces para qué sirve esta Xunta del PP?", lanzó.

"Luego han respondido con soberbia a la mano tendida del Gobierno central para la cooperación leal", lamentó Sánchez, que dijo ante los 1700 delegados socialistas reunidos: "¿Sabéis lo que es el sanchismo? Que Feijóo y Abascal no formen Gobierno. Y a Alfonso Rueda le va a pasar lo mismo en Galicia".

Sánchez puso el acento en que la participación es clave para que haya un cambio dentro de unas semanas en esta comunidad. "La sociedad gallega es abierta, profundamente solidaria, vibrante y dinámica", prosiguió, para reiterar su crítica a un Ejecutivo autonómico "instalado en la mentira, la desidia y la mala gestión".

El presidente, durante su intervención, se paró especialmente en la ola ultraderechista y reaccionaria en Europa, pero también en España. Por eso, lanzó otro mensaje a la oposición directamente: "Pido a Feijóo que rectifique su alianza con Abascal y se abra a grandes acuerdos de país en beneficio de la mayoría. Nuestra mano está tendida".

Plan de refuerzo de matemáticas y comprensión lectora

Sánchez lanzó ante los socialistas su hoja de ruta social, recordando medidas aprobadas durante los primeros sesenta días de Gobierno como la revalorización de las pensiones. Quiso adelantar que los presupuestos generales van a contar con un plan de refuerzo para matemáticas y comprensión lectora en los centros educativos.

Este plan afectará a 4,7 millones de alumnos desde tercero de primaria hasta el final de la ESO. Una de las líneas irá, dentro del horario lectivo, encaminada a desdobles de aulas para que haya menos estudiantes por clase. También se busca implantar profesorado de refuerzo para alumnos con dificultades. Además, se incluye un plan de formación para el profesorado. De esta manera, se busca mejorar esas facultades de los alumnos en un momento que se ha denotado un descenso en esas materias en el último informe PISA.

El presidente defendió que, "frente a los agoreros de la catástrofe que dicen que España se hunde", el país va "en la buena dirección", con más empleos y convivencia y menos desigualdad. "Vamos a lograr más", prometió ante los delegados. El discurso de Sánchez tuvo que interrumpirse ocho minutos al advertirse de que uno de los presentes estaba sufriendo un percance médico, por lo que se acercaron sanitarios presentes como la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y el eurodiputado Nicolás González Casares.

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Con este mensaje a la oposición: "España no se une con los recortes, la corrupción y la guerra sucia de Rajoy, ni con la amenaza del 155 permanente de Abascal ni con el dislate de Feijóo de ilegalizar partidos políticos", agregó el jefe del Ejecutivo durante esta cita, en la que muchos cargos del PSOE han denunciado la Operación Cataluña, a la que llaman el 'Watergate' del PP.

El presidente del Gobierno además remarcó que España no puede volver al "retroceso" de 2017, en alusión a la convivencia territorial y el 1-O. Los socialistas en su documento defienden la constitucionalidad de la ley de amnistía y durante los tres días de la convención no ha habido voces críticas respecto a esta ley. De hecho, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero hizo una defensa cerrada de ese texto durante la inauguración el viernes por la tarde.

El jefe del Ejecutivo encontró muchos aplausos en el PSOE con la parte de su discurso en la que pidió a Israel que respete el derecho internacional en Gaza: "Condenamos los atentados horribles de Hamás, pero con la misma determinación le decimos al Gobierno de Netanyahu que no es admisible el bombardeo indiscriminado y la muerte de niños". "Con la misma convicción, pedimos un alto el fuego permanente y la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Queremos una conferencia internacional de paz y que se reconozca el Estado palestino por parte de toda la comunidad internacional", remachó, para poner en valor la figura de Josep Borrel, alto representante de la UE en política exterior y presente en el acto. "Pepe, eres un ejemplo de socialismo", indicó con la consiguiente ovación en pie de todo el auditorio.