Sánchez pone a punto el PSOE: una Ejecutiva “de concentración” para afrontar una legislatura “muy difícil"

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Pedro Sánchez vivió un auténtico torbellino electoral el año pasado. Una espídica batalla en las urnas. Ni un segundo de respiro. Y las complicadas negociaciones para la investidura tampoco dieron tregua. Pero siempre tuvo en su hoja de ruta un paso necesario: actualizar la estructura del partido en cuanto se asentara en La Moncloa en la nueva legislatura.

El líder de los socialistas tenía en mente evolucionar la dirección del partido que surgió del congreso federal de Valencia de 2021, que tuvo que ser trastocada posteriormente con las salidas de José Luis Ábalos y Adriana Lastra. Y esa nueva cúpula se materializará este domingo con su aprobación en un Comité Federal en el marco de la convención política que celebra el partido en A Coruña.

Esa composición de la Ejecutiva está pensada para afrontar una legislatura “muy difícil”, como reconocen varias fuentes de la dirección del partido. Y, además, continúa en la profundización y coordinación del trabajo entre Ferraz y La Moncloa. El presidente no quiere volver a aquellos tiempos de enfrentamiento soterrando durante la época de Iván Redondo en el complejo presidencial y Adriana Lastra desde la sala de mandos de la sede socialista. Por eso, como señalan fuentes socialistas, se trata de una dirección “de concentración”: con fuerte presencia de miembros del Gobierno pero también con pesos pesados orgánicos.

La combinación: entran ministros pero el PSOE tendrá a Peña de voz

Esto no se puede interpretar, como señalan dirigentes socialistas, que el PSOE no tenga su propio tono y se diluya en el discurso del Gobierno. De hecho, eso ha hecho que Sánchez, tras analizar varias carpetas, haya optado finalmente por Esther Peña como nueva portavoz del PSOE, ya que Pilar Alegría ocupa ese cargo ahora en el Ejecutivo. La “solvencia” de la diputada burgalesa ha sido su principal baza para hacerse con este puesto, como indican fuentes del partido.

La dirección sigue manteniendo a María Jesús Montero como número dos en la Vicesecretaría General y a Santos Cerdán como el gran fontanero desde la Secretaría de Organización. Las dos figuras se han reforzado en los últimos tiempos por su papel imprescindible para pactar con los grupos la investidura. Además, gana todavía más fuerza en el día a día Juan Francisco Serrano, que es adjunto a Cerdán en la estructura.

Sánchez da entrada también en la dirección del PSOE a algunos de los ministros referentes: Teresa Ribera (Transición Ecológica), Óscar Puente (Transportes), Jordi Hereu (Industria), Elma Saiz (Migración y Seguridad Social) y Ana Redondo (Igualdad). Además, Alegría, a pesar de dejar la Portavocía, se queda como vocal. Félix Bolaños también asumirá más competencias al atribuirse Justicia dentro de la dirección. Pedro Sánchez recupera a Paco Salazar para la cúpula, algo que afina todavía más la relación con La Moncloa y el partido, pues es secretario general de Planificación Política en el gabinete del presidente.

Otras de las grandes incorporaciones es la de Marisol Mateos, la secretaria de Organización del PSOE de Extremadura, que se hará con las riendas de la política municipal y de reto demográfico, lo que supone que gane más peso esta federación, que seguirá conservando en este órgano al expresidente autonómico Guillermo Fernández Vara. En el otro lado, las principales salidas son las de Andrea Fernández, que dejará de ser la número cuatro y encargada de Igualdad, y Mayte Pérez, que llevaba los temas de despoblación. Esto supone que en la dirección ya no queden afines a Lastra ni al líder del PSOE de Aragón, Javier Lambán.

La hoja de ruta ideológica

El PSOE tiene previsto también poner a punto su hoja de ruta ideológica con la aprobación de un documento con temas clave, que incluirá una defensa de la ley de amnistía como herramienta fundamental y plenamente constitucional para el reencuentro en Cataluña frente a una “derecha invalidada por sus ideas y los postulados de la ultraderecha”. Se hará también bandera del refuerzo y ampliación de los servicios públicos (gran pacto de Estado de salud mental, nuevos tratamientos bucodentales y oftalmológicos para jóvenes, desarrollo de 184.000 viviendas…)

Los socialistas saldrán además de la convención repitiendo su compromiso con la abolición de la prostitución (que quedó fuera del acuerdo de gobierno con Sumar), por lo que el documento incluirá: “Somos un partido abolicionista para el que no es admisible que la prostitución y la explotación sexual de las mujeres siga existiendo en una democracia plena”.

Desde la dirección del PSOE remarcan: “El documento que ponemos sobre la mesa en esta Convención Política es un suelo firme en el que nos impulsamos para mirar más allá. Impulso. Impulso de país. Avanzar. España avanza. Tenemos una sólida base ideológica, programática y de gestión que está siendo mirada con lupa por todos los que en Europa no quieren gobiernos ultras en sus países. España logró frenar esa oleada, y por ello tenemos la responsabilidad de liderar. El presidente Sánchez es reconocido en el continente y fuera como el político más relevante ahora mismo en la socialdemocracia, y las cifras y resultados de sus políticas sociales, económicas, medioambientales, energéticas, sociales… avalan esa gran responsabilidad”.

Desde Ferraz subrayan: “El avance de estas ideologías ultras y neofascistas en Europa es otro de los grandes temas transversales de esta Convención. Su única propuesta es el negacionismo y el miedo. No se puede hacer de la transición ecológica una oportunidad para la creación de empleo en España cuando los ultras niegan el cambio climático y el PP no sabe o no contesta sobre el tema. Por eso, un Gobierno de estos dos partidos hubiese sido una catástrofe para el futuro de España. Si los partidos políticos no tenemos la capacidad de elevarnos del debate diario para mirar a 5, 10 o 15 años vista, no somos útiles a la sociedad. Y si la propuesta ideológica se centra en la regresión y no en las oportunidades que nos ofrecen avances que ellos demonizan, lo pagará la mayoría social de nuestro país. 

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“Durante el fin de semana reforzaremos esos sólidos pilares que nos han traído hasta aquí, y también seguiremos apuntalando las políticas de futuro que hemos prometido a los españoles que llevaremos a cabo”, añaden las fuentes.

La agenda: de Zapatero a Borrell

La convención del PSOE arranca este viernes por la tarde con la intervención del secretario de Organización, Santos Cerdán, y tendrá como plato fuerte ese día el foro con José Luis Rodríguez Zapatero sobre la fortaleza de la democracia. El sábado se sucederán conversaciones y paneles en los que estarán, entre otros, los ministros Pilar Alegría, Isabel Rodríguez, Carlos Cuerpo, Luis Planas, Teresa Ribera, Diana Morant y Ángel Víctor Torres. También se escuchará con atención a los presidentes autonómicos María Chivite (Navarra) y Adrián Barbón (Asturias), en tanto que Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) no acudirá por estar de viaje en China para promocionar su región. Se han reservado también espacios para Josep Borrell (alto representante de la UE para Asuntos Exteriores) y Salvador Illa (líder del PSC).

En la agenda del domingo se incluye la reunión del Comité Federal, máximo órgano entre congresos, que aprobará la nueva Ejecutiva. Y luego será la clausura con María Jesús Montero, José Ramón Gómez Besteiro (candidato del partido a la Xunta de Galicia en las elecciones del 18 de febrero) y Pedro Sánchez. El presidente, según indican fuentes de su entorno, tendrá una intervención muy potente y de gran calado delante del partido.

Pedro Sánchez vivió un auténtico torbellino electoral el año pasado. Una espídica batalla en las urnas. Ni un segundo de respiro. Y las complicadas negociaciones para la investidura tampoco dieron tregua. Pero siempre tuvo en su hoja de ruta un paso necesario: actualizar la estructura del partido en cuanto se asentara en La Moncloa en la nueva legislatura.

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