La guerra abierta entre pablistas y errejonistasse ha recrudecido en los últimos días a raíz de la destitución del ya exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López. Las críticas públicas que realizaron a este cese el secretario de Política, Íñigo Errejón, y algunos de sus seguidores no gustaron nada a los dirigentes más cercanos al secretario general, Pablo Iglesias, que no dudaron en lanzar el día de Nochebuena una campaña en Twitter en la que reprochaban su actitud a los errejonistas con el hashtag #ÍñigoAsíNo."Las ideas que pone Íñigo sobre la mesa son buenas ideas, [...] pero algunas cosas que hace la gente que le sigue no hacen bien al proyecto", afirmó el domingo el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. No es el único: otros dirigentes cercanos a Iglesias, como su jefa de gabinete, Irene Montero, o uno de sus colaboradores más cercanos, Juanma del Olmo, también se han expresado en la misma dirección y han acusado tanto a Errejón como, especialmente, a sus seguidores. Y es que figuras como las de la diputada nacional Tania Sánchez o el exsecretario de Organización, Sergio Pascual, generan mucho rechazo en el ala pablista de Podemos.No obstante, la mayoría de los dirigentes de ese sectorque se sumaron a la campaña –Montero o Del Olmo, pero también otros como el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral, o el secretario general de Podemos Comunidad de Madrid, Ramón Espinar– no mencionaron más nombres propios que el del propio Errejón. Echenique, no obstante, sí que puso el foco en Tania Sánchez, una de las dirigentes con mayor perfil público del sector errejonista que en las últimas semanas ha lanzado duras críticas contra Iglesias, a quien acusó hace unos días de "chantaje" por plantear que se dimitiría si sus propuestas no resultan las ganadoras en el próximo congreso de Podemos, conocido como Vistalegre II.La diputada es una de las dirigentes que más ampollas genera en el sector pablista. Así lo reconoce un alto cargo de Podemos muy próximo a Iglesias, que critica que Sánchez –que forma parte de la minoría errejonista en la dirección del partido en la Comunidad de Madrid– esté "todo el día en la televisión hablando de lo interno y criticando a los compañeros". "Es verdad que Tania está siendo un problema, porque si vas a la tele y sueltas todo eso, luego la convivencia se hace difícil", lamenta este dirigente.El grupo más cercano a Tania Sánchez dentro de Podemos también es objeto de las críticas de las fuentes del sector pablista consultadas por infoLibre, que mencionan entre estos dirigentes nombres como los del diputado nacional Miguel Vila o los de Eduardo Fernández Rubiño y Hugo Martínez Abarca, parlamentarios en la Asamblea de Madrid, y también sostienen que Sánchez controla un grupo de "fontaneros", cuadros del partido que se dedicarían a obtener cuotas de poder interno.Desvincular a Errejón y sus seguidores, una "estrategia"Los errejonistas confirman que las mayores tiranteces entre su sector y el de los dirigentes próximos a Iglesias los producen figuras como la de Sánchez. "Tania es una de las personas que más les molesta, pero también tienen inquina a otros, como [el exsecretario de Organización de Podemos Comunidad de Madrid] Emilio Delgado o [su antiguo homólogo a nivel estatal] Sergio Pascual", sostienen los dirigentes consultados por este diario. El conflicto con estos dos dirigentes viene de lejos: el primero de ellos fue el primero de los diez cargos próximos a Errejón que dimitieron en marzo de la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid, unas dimisiones que abrieron una crisis interna en el partido que se cobró, precisamente, la cabeza de Pascual, que fue cesado por Iglesias días después.No obstante, el cruce de declaraciones a raíz de la destitución de José Manuel López y la posterior campaña en redes no es más que el último episodio de desencuentros públicos entre corrientes de Podemos, con el choque que se producirá en Vistalegre II de fondo. Y, en este sentido, los errejonistas aseguran que declaraciones como las de Echenique, que quiso cargar la mayor parte de sus reproches en la "gente" que "sigue" al número dos, no son más que una "estrategia"."En parte es cierto que hay alguna gente que les molesta más que otra, pero lo de 'no es Íñigo, es su gente' es fundamentalmente un eslógan para que parezca que no se lo quieren cargar", sostiene un dirigente cercano a Errejón. Otro integrante de esa familia coincide: "Creen que pueden vender el discurso de 'pobre Íñigo, él es bueno pero su entorno es malo'", explican estas fuentes, que critican que los dirigentes próximos a Iglesias "nunca aceptan que los suyos no sean simplemente obedientes". "Nosotros no lo fuimos, así que nos quieren matar los primeros", lamenta este dirigente.Dentro de la corriente, asimismo, dan por hecho que los pablistas tienen pensado ofrecer un puesto en la dirección al actual número dos en el próximo congreso, pero dejándole en minoría. "Ofrecer un puesto a Íñigo no les cuesta nada si se pueden cargar al resto y dejarle sin la mayoría de las áreas", plantean. Y no dudan en utilizar palabras duras: "Es una traición al país poner en juego Podemos".A este respecto, y pese a que algunos dirigentes han marcado la diferencia entre Errejón y sus seguidores, incluso fuentes muy próximas a Iglesias admiten que las críticas a la corriente errejonista incluyen al propio número dos. "Yo no haría distingos entre Íñigo y su gente, me parece una interpretación errónea, porque hay cosas que no se hacen sin consultar al jefe", critica un alto cargo del sector pablista en referencia a los movimientos de Errejón y los suyos que están en el origen del último choque entre corrientes.De igual forma, Irene Montero planteó este lunes en una entrevista en la Cadena Ser que "la fortaleza de Errejón no se puede construir dañando o debilitando a Pablo Iglesias", mientras que Juanma del Olmo utilizó una metáfora para criticar lo que, a su juicio, es falta de "cooperación" del sector errejonista, unos dirigentes a los que acusó –sin mencionarlos expresamente en un vídeo subido a su cuenta de Facebook– de querer "sacar mucho más provecho para sus fines particulares"se ha recrudecido en los últimos díashashtag
Pablo Echenique Irene MonteroJuanma del Olmopablista
Echenique, no obstante, sí que puso el foco en Tania Sánchezerrejonista acusó hace unos días de "chantaje"
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pablistaMiguel Vila Eduardo Fernández RubiñoHugo Martínez Abarca
Desvincular a Errejón y sus seguidores, una "estrategia"
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'pobre Íñigo, él es bueno pero su entorno es malo'
Los dos sectores de Podemos niegan que haya riesgo de escisión tras Vistalegre II
pablistas Ofrecer un puesto a Íñigo no les cuesta nada
errejonista Yo no haría distingos entre Íñigo y su gentepablista
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La guerra abierta entre pablistas y errejonistasse ha recrudecido en los últimos días a raíz de la destitución del ya exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López. Las críticas públicas que realizaron a este cese el secretario de Política, Íñigo Errejón, y algunos de sus seguidores no gustaron nada a los dirigentes más cercanos al secretario general, Pablo Iglesias, que no dudaron en lanzar el día de Nochebuena una campaña en Twitter en la que reprochaban su actitud a los errejonistas con el hashtag #ÍñigoAsíNo."Las ideas que pone Íñigo sobre la mesa son buenas ideas, [...] pero algunas cosas que hace la gente que le sigue no hacen bien al proyecto", afirmó el domingo el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. No es el único: otros dirigentes cercanos a Iglesias, como su jefa de gabinete, Irene Montero, o uno de sus colaboradores más cercanos, Juanma del Olmo, también se han expresado en la misma dirección y han acusado tanto a Errejón como, especialmente, a sus seguidores. Y es que figuras como las de la diputada nacional Tania Sánchez o el exsecretario de Organización, Sergio Pascual, generan mucho rechazo en el ala pablista de Podemos.No obstante, la mayoría de los dirigentes de ese sectorque se sumaron a la campaña –Montero o Del Olmo, pero también otros como el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral, o el secretario general de Podemos Comunidad de Madrid, Ramón Espinar– no mencionaron más nombres propios que el del propio Errejón. Echenique, no obstante, sí que puso el foco en Tania Sánchez, una de las dirigentes con mayor perfil público del sector errejonista que en las últimas semanas ha lanzado duras críticas contra Iglesias, a quien acusó hace unos días de "chantaje" por plantear que se dimitiría si sus propuestas no resultan las ganadoras en el próximo congreso de Podemos, conocido como Vistalegre II.La diputada es una de las dirigentes que más ampollas genera en el sector pablista. Así lo reconoce un alto cargo de Podemos muy próximo a Iglesias, que critica que Sánchez –que forma parte de la minoría errejonista en la dirección del partido en la Comunidad de Madrid– esté "todo el día en la televisión hablando de lo interno y criticando a los compañeros". "Es verdad que Tania está siendo un problema, porque si vas a la tele y sueltas todo eso, luego la convivencia se hace difícil", lamenta este dirigente.El grupo más cercano a Tania Sánchez dentro de Podemos también es objeto de las críticas de las fuentes del sector pablista consultadas por infoLibre, que mencionan entre estos dirigentes nombres como los del diputado nacional Miguel Vila o los de Eduardo Fernández Rubiño y Hugo Martínez Abarca, parlamentarios en la Asamblea de Madrid, y también sostienen que Sánchez controla un grupo de "fontaneros", cuadros del partido que se dedicarían a obtener cuotas de poder interno.Desvincular a Errejón y sus seguidores, una "estrategia"Los errejonistas confirman que las mayores tiranteces entre su sector y el de los dirigentes próximos a Iglesias los producen figuras como la de Sánchez. "Tania es una de las personas que más les molesta, pero también tienen inquina a otros, como [el exsecretario de Organización de Podemos Comunidad de Madrid] Emilio Delgado o [su antiguo homólogo a nivel estatal] Sergio Pascual", sostienen los dirigentes consultados por este diario. El conflicto con estos dos dirigentes viene de lejos: el primero de ellos fue el primero de los diez cargos próximos a Errejón que dimitieron en marzo de la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid, unas dimisiones que abrieron una crisis interna en el partido que se cobró, precisamente, la cabeza de Pascual, que fue cesado por Iglesias días después.No obstante, el cruce de declaraciones a raíz de la destitución de José Manuel López y la posterior campaña en redes no es más que el último episodio de desencuentros públicos entre corrientes de Podemos, con el choque que se producirá en Vistalegre II de fondo. Y, en este sentido, los errejonistas aseguran que declaraciones como las de Echenique, que quiso cargar la mayor parte de sus reproches en la "gente" que "sigue" al número dos, no son más que una "estrategia"."En parte es cierto que hay alguna gente que les molesta más que otra, pero lo de 'no es Íñigo, es su gente' es fundamentalmente un eslógan para que parezca que no se lo quieren cargar", sostiene un dirigente cercano a Errejón. Otro integrante de esa familia coincide: "Creen que pueden vender el discurso de 'pobre Íñigo, él es bueno pero su entorno es malo'", explican estas fuentes, que critican que los dirigentes próximos a Iglesias "nunca aceptan que los suyos no sean simplemente obedientes". "Nosotros no lo fuimos, así que nos quieren matar los primeros", lamenta este dirigente.Dentro de la corriente, asimismo, dan por hecho que los pablistas tienen pensado ofrecer un puesto en la dirección al actual número dos en el próximo congreso, pero dejándole en minoría. "Ofrecer un puesto a Íñigo no les cuesta nada si se pueden cargar al resto y dejarle sin la mayoría de las áreas", plantean. Y no dudan en utilizar palabras duras: "Es una traición al país poner en juego Podemos".A este respecto, y pese a que algunos dirigentes han marcado la diferencia entre Errejón y sus seguidores, incluso fuentes muy próximas a Iglesias admiten que las críticas a la corriente errejonista incluyen al propio número dos. "Yo no haría distingos entre Íñigo y su gente, me parece una interpretación errónea, porque hay cosas que no se hacen sin consultar al jefe", critica un alto cargo del sector pablista en referencia a los movimientos de Errejón y los suyos que están en el origen del último choque entre corrientes.De igual forma, Irene Montero planteó este lunes en una entrevista en la Cadena Ser que "la fortaleza de Errejón no se puede construir dañando o debilitando a Pablo Iglesias", mientras que Juanma del Olmo utilizó una metáfora para criticar lo que, a su juicio, es falta de "cooperación" del sector errejonista, unos dirigentes a los que acusó –sin mencionarlos expresamente en un vídeo subido a su cuenta de Facebook– de querer "sacar mucho más provecho para sus fines particulares"se ha recrudecido en los últimos díashashtag