La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo asegura que no existe constancia de que el comisario de Policía José Manuel Villarejo chantajeara al presidente de la Comunidad de Madrid en funciones, Ignacio González, tal y como consta en el auto que archiva la querella presentada por el agente contra el dirigente del PP, al considerar que los hechos denunciados carecen de "relevancia penal".
Villarejo había interpuesto una querella contra el presidente madrileño por los delitos de acusación y denuncia falsa, amenazas y coacciones, injurias y calumnias con publicidad tras asegurar el dirigente del PP que había sido objeto de un chantaje tras ser grabada una conversación en la que González apuntaba su interés en que no se difundiera que era el supuesto inquilino de un ático de lujo en Estepona (Málaga) propiedad de una empresa radicada en un paraíso fiscal.
Según el Tribunal Supremo, las declaraciones de González sobre un supuesto chantaje del comisario, según el auto, no pueden considerarse como "una conducta intimidatoria" para restringir la libertad de José Manuel Villarejo en el ejercicio de su trabajo como agente.
Pero los magistrados que componen la Sala de lo Penal, tampoco censuran la actuación del agente: "En los hechos narrados en la denuncia, no constan amenazas a González por causarle un mal o con revelar o difundir hechos de su vida privada, sino que, y en eso se muestran de acuerdo las dos partes, los policías le solicitaron información documental sobre un alquiler respecto del cual se habían iniciado actuaciones policiales".
De esta forma, pese a que González aseguró haber sido el objetivo de un chantaje del policía, el Supremo asegura: "No cabe afirmar que esté imputando este delito al denunciante, pues la conducta que aquél describe no reúne los elementos del tipo penal invocado".
Denuncia falsa
El auto precisa que tampoco ve delito ni de denuncia falsa, ni de amenazas o coacciones en las afirmaciones de Gonzalez aunque concreta que "la línea de las actuaciones podría variar dependiendo de la información que se aportara".
La resolución asegura que las menciones al chantaje se realizaron como contestación a unos publicaciones "aparecidas en prensa", dice el auto que agrega que González "dio su versión" de lo sucedido en una cita con los comisarios de Policía, en la que también estuvo presente el agente Enrique García Castaño.
El Supremo precisa que el asunto era "de interés general" y las opiniones de los protagonistas de ese encuentro contribuyen "a la formación de la opinión pública".
Funcionario
En cuanto a la denuncia falsa, el Supremo especifica que para que una acusación falsa sea considerada delictiva debe realizarse ante un funcionario administrativo.
En la denuncia, Villarejo niega haber chantajeado al dirigente madrileño en el marco de la investigación sobre el ático de Marbella y da su versión sobre aquel encuentro. Según dice, González se limitó a solicitarle a él y a otro comisario "ayuda para que no trascendiera que era el inquilino de una sociedad offshore".
También relata que "lejos de colaborar estuvo más interesado en saber la identidad de las personas que habían vinculado dicho ático con la "operación de Arganda" (en referencia a una recalificación de terrenos en el municipio madrileño relacionada con la trama Gürtel) y apunta que el inmueble se lo pagó "un afamado empresario vinculado al mundo del fútbol" sin citar su nombre, aunque fuentes conocedoras del caso afirman que se refiere al productor de cine y presidente del Club Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
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"Niego el chantaje"
"Niego categóricamente aquí y dónde sea necesario que haya existido chantaje alguno ni por mi parte ni por parte del comisario García Castaño al señor González", dice la denuncia presentada por este comisario ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Según explica, "lo único" que hicieron "fue solicitar de manera discreta al señor González la posibilidad de que acreditara el vínculo que le unía a dicho ático, una vez que este comunicó que deseaba colaborar con la investigación".
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo asegura que no existe constancia de que el comisario de Policía José Manuel Villarejo chantajeara al presidente de la Comunidad de Madrid en funciones, Ignacio González, tal y como consta en el auto que archiva la querella presentada por el agente contra el dirigente del PP, al considerar que los hechos denunciados carecen de "relevancia penal".