Es la mujer que tiene en sus manos más poder dentro del PSOE. Sabe que cualquier cosa que dice o hace (o cualquier cosa que no diga o no haga) cuenta y es escrutado al milímetro, más en un partido aún debilitado tras las sucesivas debacles electorales y con un recién renovado liderazgo, a cargo de Pedro Sánchez. Susana Díaz Pacheco (Sevilla, 1974) se entrevista con infoLibre en Madrid un día después de la consulta del 9-N en Cataluña y a las 48 horas de su primer acto conjunto con Sánchez en Andalucía, la ocasión en la que intentó zanjar la polémica despertada en las últimas semanas acerca de su supuesta frialdad con el líder socialista.
01. EL DESAFÍO SOBERANISTA
PREGUNTA:2.305.290 personas participaron el 9-N en el proceso participativo impulsado por el president de la Generalitat, Artur Mas. Aunque la votación y el resultado (80,76% a favor de la independencia de Cataluña) carezcan de validez legal, ¿no cree que el camino hacia la secesión es ya casi irreversible?
RESPUESTA: No voy a valorar si han participado muchos o pocos. Han participado los que se han querido movilizar en el engaño de Mas, en un tacticismo puro y duro porque él y ERC se pelean para ver quién representa la hegemonía nacionalista en Cataluña. Lo que sí que creo es que no se pueden dar más pasos al abismo. Porque lo que está provocando, aparte de un choque de trenes, que es lo que llevo año y pico diciendo, es una grieta brutal. Una parte muy importante de la sociedad catalana está asustada porque piensa que la van a echar de España, y otra parte está frustrada porque le dijeron que el 9-N se acabarían sus problemas y todo sería mejor. Y el día 10 hay el mismo paro, las mismas dificultades, la misma desigualdad, el mismo drama humano que había antes del día 9. Muchos tendremos que explicar que ese no es el camino, que tenemos que estar juntos y que esto tiene salida, pero que la tenemos que encontrar entre todos. Lo que pasa es que nos ha tocado el peor presidente para el peor momento de la democracia en este país.
P.: ¿La Fiscalía, a su juicio, debería pedir que se imputara a Mas?
R.: Yo nunca hablo de lo que tienen que hacer los jueces. Los políticos debemos solucionar problemas, no crearlos, y lo que están haciendo Mas, con mucha más responsabilidad, y Rajoy es crear problemas. Ahora ya la ley no es suficiente. Hay que cumplirla, pero no es suficiente. Hace falta concordia, diálogo y acuerdo. Cada día que pasa se eleva el muro de la confrontación. En Cataluña y fuera de ella.
P.: Pero si dependiese de usted, ¿impulsaría que la Fiscalía denunciase a Mas?
R.: Creo en la separación de poderes y nunca un Ejecutivo puede decirle al fiscal lo que tiene que hacer. Ahora bien, las leyes hay que cumplirlas. Pero en Cataluña no tenemos un problema sólo de leyes, sino de política.
P.: ¿Y Mas cumplió la ley este domingo?
R.: Mas hizo bastantes cosas que conducen a un camino peligroso. Primero, hizo una cesión de la legitimidad que tiene un presidente del Gobierno poniéndola en manos de la calle. Si usted es presidente del Gobierno, usted ejerce y toma las decisiones. Además, dio un paso más al abismo, a llevar a la gente a ninguna parte, y provocarle frustración y división. Eso alimenta los odios y enfrentamientos. Y vuelve a plantear lo que ya fracasado: pidiendo un referéndum que sigue dividiendo a la población en Cataluña.
P.: Su partido reclama una reforma federal del Estado. ¿Cómo se debe enfocar esa reforma de la Constitución y qué está dispuesta a aceptar la presidenta de la Junta?reforma federal del Estado
R.: Aquí hay dos tiempos. Uno, que es el urgente. El primero. Mientras se abre la reforma de la Constitución, algo hay que ofrecer a España y a Cataluña. ¿Qué es urgente? Reformar el modelo de financiación y blindar las competencias autonómicas. Es que hay algunos que no tenemos ni para pagar las farmacias, y otros que están cayendo en frivolidades como tasar la memoria histórica. Lo segundo, blindar competencias. ¿Cómo vamos a exigir nuevas competencias si las que tenemos no se nos están respetando? Parte de esos sentimientos de agravio y de cabreo en la sociedad catalana que se han canalizado a través del independentismo también existen en otros sitios, como en Andalucía. Y si te invaden la educación o la sanidad, o la lengua en el caso de Cataluña, ¿cómo no se va a sentir la gente cabreada con el Estado? Es lógico. Esas dos cosas son urgentes, y para eso no hace falta reformar la Constitución. Hace falta voluntad política.
La reforma de la Constitución tiene para mí dos límites. Y uno de ellos es la igualdad de todos los ciudadanos. Esa es una línea roja. Y la segunda es la soberanía indivisible. No comparto la idea de que hay una soberanía de origen por parte de nadie. A partir de ahí, las palabras tienen piel. Encontremos la piel. Más difícil fue en 1978 y se encontró el acuerdo.
P.: ¿Reconocer a Cataluña como nación quebraría la unidad de todos los españoles?
R.: Esa es una de las palabras que tienen piel. Si uno lo que pretende es decir que la soberanía nacional ya es divisible y que voluntariamente se ha unido a España, eso nos separa. En cambio, vivimos con naturalidad la palabra nacionalidades. Como creo que las palabras tienen piel y que la soberanía nacional no es divisible, hablemos. Lo que no voy a dar es la salida final, porque entonces es que no quiero diálogo. El marco es la igualdad y es la unidad. Lo demás vamos a ver. Imagínense si fue difícil en 1978. Los nacionalistas de hoy lo apoyaron. Yo no creo que Convergència sea independentista, y tengo mis dudas de cómo Mas ha llegado al independentismo. Puede que sea la excusa para no tener que explicar que no está gestionando bien la crisis ni se está dando respuesta a los problemas de los ciudadanos. Si hubo partidos que estuvieron en el acuerdo, como Convergència, si hubo gente que estuvo enfrentada en dos bandos, y algunos hasta en la cárcel, y lograron ponerse de acuerdo, ¿quién me dice a mí que no vamos a ser capaces ahora de ponernos de acuerdo la inmensa mayoría de las fuerzas políticas?
P.: Hablemos de cuestiones concretas. ¿Es posible una Hacienda propia para Cataluña, un concierto fiscal? ¿O que España estuviera compuesta por distintos estados, como en Alemania o en EEUU?
R.: ¿Qué modelo de financiación defiendo yo? El coste promedio de los servicios públicos. Cataluña es la tercera tributando y la octava recibiendo, pero es que Andalucía es la número 12 tributando y la 13 recibiendo. Hay gente que recibe bastante más de lo que tributa. Se produce ese desequilibrio de la solidaridad. Si garantizamos que en todo el territorio haya un coste promedio del servicio público que tiene que prestar –sea la sanidad, la educación…–, se va a eliminar parte de ese agravio. Pero si creemos que el problema de Cataluña es un problema de dinero, nos estamos equivocando. Es un problema ya de sentimientos, y eso es ya más difícil de gestionar.
P.: ¿Comparte entonces el principio de ordinalidad que reclama Cataluña para la financiación autonómica?
R.: Comparto el principio de coste promedio de los servicios públicos. Si llaman ordinalidad a que uno reciba en el mismo orden a como uno contribuye, se va a producir solo. Pero tiene que haber solidaridad, y si entendemos que no tiene que haberla, es que no tenemos un proyecto común de país. ¿Cómo lo soluciono? Calculando lo que territorialmente por población tenemos que invertir en los distintos servicios públicos, y ahí cabría también primar a las comunidades que lo hacen bien y generan riqueza. Nosotros hemos cumplido con el objetivo de déficit, con una situación económica dramática, con un millón de parados, y hemos reducido la deuda, estamos por debajo de la media de España. Hay otros que han disparado el déficit y la deuda. Todo esto necesita mucha pedagogía. Lo que no es justo es lo que está pasando, que autonomías que tributan más reciben menos, y que a otras comunidades les sobran los recursos y se les permite tener veleidades.
P. En el PSOE tienen un Consejo Territorial, ahora llamado Consejo de Política Federal, que no se reúne desde la Declaración de Granada, aprobada en julio de 2013, y que usted preside. Declaración de Granadaaprobada usted preside
R.: Yo he pedido que se reúna.
P.: ¿Y cuándo se va a reunir?
R.: Yo he pedido a la dirección federal que se reúna cuanto antes. El PSOE se tiene que reunir y mandar un mensaje claro. Nosotros tenemos que ser la puerta a la esperanza de la gente, en Cataluña y en España, y eso urge. Urge que se reúna.
P.: ¿Lo antes posible cuándo es?
R.: Yo creo que debería ser ya. Ya.
P.: ¿En este mes?
R.: Yo lo habría hecho esta misma semana.
P.: ¿Cree que el desafío soberanista se puede resolver con una disposición adicional en la Constitución específica para Cataluña, que refleje su singularidad y blinde sus competencias?
R.: La Constitución hay que reformarla para que todos estemos a gusto. Si se plantea sólo para Cataluña es que no hemos entendido nada de lo que ha pasado. Esta Constitución se hace en un momento sin Internet, sin autonomías, sin Estado del bienestar… Era otro país y hoy, casi 40 años después, España es otra, y la Constitución debe responder a lo que España necesita. Si queremos hacer una Constitución para resolver sólo la querella territorial que tenemos en este momento, no estamos construyendo la España que quiero, deseo y que creo que es posible.
02. LA CORRUPCIÓN Y EL 'CASO ERE'
P.: Usted ya anunció la semana pasada que si el Tribunal Supremo imputa delito a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, estos deberán dejar su escaño. ¿Lo ha hablado ya con ellos? ¿Qué hará si se niegan?si el Tribunal Supremo imputa delito a Manuel Chaves y José Antonio Griñán
R.: Dos cosas que quiero dejar claras. Confío en que el Supremo esclarezca la verdad. Los dos expresidentes han manifestado que irán a declarar voluntariamente, porque no tienen nada que ocultar. Confío en la honestidad y honradez de Pepe Griñán y Manolo Chaves. Si al final imputan un delito a cualquiera de las personas aforadas, yo les pediré el escaño. Así lo hemos entendido en el partido y además está así en nuestro código ético [aprobado el mes pasado]. Y sí, se lo he trasladado a ellos. Ahora pregunto: ¿no se dan cuenta de que hablamos mucho de responsabilidad política y poco de los que se han llevado el dinero? Eso es lo que a mí me duele. Quiero que se persiga a los que se han llevado el dinero y tienen que devolverlo y pagar.
P.: ¿Confía en que ellos dejen su escaño?
R.: ¿Dan por hecho que se les va a imputar?
P.: En caso de que eso suceda…
R.: Yo he dicho con claridad que a cualquier persona a la que el Supremo le impute un delito, tendrá que dejar su escaño, pero dejemos que sea la Justicia la que hable.
P.: Hay otros imputados que no están apartados. ¿Por qué no ha desalojado de sus cargos a Rogelio Mena, secretario de Ideas y Programas del PSOE andaluz, e imputado por un delito contra las garantías constitucionales? ¿O a Jesús María Rodríguez Román, exviceconsejero de Innovación e imputado por el caso ERE, que sigue en la empresa pública Veiasa? caso ERE
R.: Una pelea de un concejal con un alcalde de pueblo [caso de Mena, regidor de Albox, Almería] sobre si le da a la oposición uno o tres papeles… Retirarle sería un exceso. De entrada, no hay corrupción. Hablamos de una imputación por un juzgado de instrucción, que ni siquiera se ha ratificado. A ver si en este país nos vamos a volver todos locos. La gente creo que tiene que empezar a separar.
P.: ¿Y en el caso de Rodríguez Román?
R.: Por el caso de los ERE no hay ni un solo imputado en mi Gobierno.
P.: Está en una empresa pública…
R.: No tengo ningún alto cargo nombrado por mí que esté imputado por corrupción. Ningún alto cargo.
P.: ¿Se ha quedado corto el código ético que el PSOE aprobó hace un mes? Porque con la detención del alcalde de Parla se le echó de manera fulminante. Y usted ha anunciado que pedirá sus escaños a Chaves y Griñán antes de que se abra juicio oral. código ético que el PSOE aprobó hace un mes
R.: El artículo 5.2 del Código Ético dice que cualquier cargo público deberá dejar su cargo cuando se abra juicio oral, pero el 5.3 dice que dependiendo de la imputación, el tipo de delito y el momento en el que estemos, se puede tomar la decisión que se estime oportuna. Estamos cumpliendo el código ético. Pero sobre todo estamos respondiendo a lo que hay en la calle. La gente no quiere que prometamos más nada, quiere hechos y acciones, y ya está.
P.: ¿Actúan por la presión de una fuerza emergente como Podemos? fuerza emergente como Podemos
R.: Lo que me impulsa es la calle y lo que me pide la gente por la calle. Ni actúo nunca a golpe de encuesta ni por lo que digan otros partidos. Tengo muy claro lo que quiero hacer, y lo que creo que tiene que hacer mi partido, y lo que quiere la gente de su presidenta y de su partido, y eso rige mi comportamiento.
P.: ¿Cree que José Antonio Viera, consejero de Trabajo de la Junta de 2000 a 2004, puede seguir siendo diputado en el Congreso?
R.: La responsabilidad la tendrá que determinar la Justicia, y yo voy a dejar que sea la Justicia la que hable.
P.: ¿No perjudica a su discurso que quien fue consejero de Empleo en la época de los ERE siga en la Cámara?
R.: No sé qué va a decir la Justicia. Voy a hacer lo que he dicho que voy a hacer. A quien imputen un delito, le voy a pedir el escaño, pero no sé qué va a decir la Justicia...
P.: ¿Pondría la mano en el fuego por Chaves, Griñán y Viera?
R.: No la pongo por nadie, pero sí creo en la honradez y honestidad de Griñán y Chaves. Pero no estoy en política para poner la mano en el fuego por nadie. No me gusta esa terminología, porque si acerca la mano al fuego siempre se va a quemar. Creo que tiene que ser la Justicia la que hable, y creo que lo hará pronto.
P.: ¿Y por Viera?
R.: Podrían haber preguntado por los nueve aforados. Permítanme que sea respetuosa con las nueve personas y que esté a lo que diga la Justicia.
03. LOS CIEN DÍAS DE PEDRO SÁNCHEZ
P.: En el acto del sábado en Sevilla, junto a Pedro Sánchez, le manifestaba su "apoyo", "afecto y cariño" frente a los "duros de oído". ¿No fomentó usted misma la sensación de distanciamiento al comentar en una entrevista que tenía una estrategia de comunicación y su secretario general otra?
R.: ¿Y no dije la verdad? La estrategia de comunicación no es la misma. Es evidente, ¿no? Y no pasa nada, ¿qué problema hay por eso? Lo más importante es que compartimos qué tiene que hacer el PSOE por España. No tenemos por qué estar de acuerdo en todo. Si hay algo que ya tiene aburrida a la gente es la uniformidad de los partidos, que la gente diga cosas que después no son creíbles. Si hay cosas que no se comparten se dicen, con naturalidad. No voy a renunciar a representar la voz de los socialistas andaluces y de presidenta de la Junta. Es mi obligación. Y si no lo hago, actuaría mal. Y eso no está reñido con la lealtad, el apoyo, la ayuda y el cariño al secretario general. Me llama la atención que se diga que he pasado de tutelarle a tratarle con frialdad, y que ahora se hable de mis muestras de cariño. Cualquier gesto que haga se interpreta, y eso no es nada natural. Me parece excesivo. Piensen que soy una persona pasional. Pero también soy una persona muy sincera y le digo con sinceridad que Pedro tiene mi apoyo y mi ayuda. ¿Cómo no le voy a ayudar?
P.: ¿Discrepan sólo con respecto a la comunicación, o hay más mar de fondo?
R.: Yo también dije en esa entrevista que había propuestas que yo no compartía, y no pasa nada.
P.: ¿Tiene la sensación de que Sánchez cambia de criterio con demasiada frecuencia? Como ocurrió, por ejemplo, con los funerales de Estado para las mujeres asesinadas, que usted citó. funerales de Estado para las mujeres asesinadas
R.: Él quiso poner el foco en que es un problema de Estado, y en eso estoy de acuerdo, pero creo que hay que ponerlo con recursos y leyes y actuar a priori, para que las mujeres estén seguras, tengan valor de denunciar y no corran peligro sus vidas. En eso discrepamos.
P.: ¿En qué condiciones concretas se presentaría a unas primarias del PSOE para elegir el candidato a la Moncloa?
R.: [Ríe] Yo no contemplo presentarme a las primarias. Mi compromiso es con Andalucía. Me llama la atención que llevo ya muchos meses contestando a esta pregunta en todas las entrevistas.
P.: Quizá se le pregunta porque no lo descarta de forma taxativa. no lo descarta de forma taxativa
R.: Sí, sí lo he dicho. He dicho que no me voy a presentar, y me siguen preguntando.
P.: ¿Ni siquiera si hay un batacazo en las municipales y autonómicas de mayo de 2015?
R.: No hago ciencia ficción, primero porque voy a salir a ganar las elecciones, y le voy a pedir a mi partido que salga a ganar. Estos debates de pactos no los contemplo, y como el PSOE tiene que salir a ganar en las próximas elecciones, yo no voy a hacer ciencia ficción de lo que va a pasar después. Quiero ganarlas, igual que salí a ganar las europeas.
P.: Pedro Sánchez ya ha dicho que se presentaría a las primarias para ser candidato a la Moncloa. ¿Le dará su apoyo?
R.: En mi partido es algo natural que los secretarios generales aspiren a ser candidatos. Pero permítanme que sea prudente y responsable, porque creo en la libertad de los militantes a la hora de decidir unas primarias y en este caso decidirán también los simpatizantes. Y no me voy a pronunciar en ese sentido. Lo sabe él. Quiero darles esa libertad. Como contribuyo a que ese proceso sea único en España es siendo respetuosa con la voluntad de los militantes.
04. LOS PACTOS Y PODEMOS
P.: Toca hablar de alianzas y encuestas, porque el escenario no se presenta fácil…
R.: ... Hay una ola de cambio.
P.: Que no parece pasar por el PSOE…
R.: El PSOE tiene que hacer bien los deberes para que la gente que se cabreó con nosotros vuelva a confiar.
P.: ¿No cae el PSOE en una cierta autocomplacencia cuando las encuestas no han mostrado una gran mejora y sí una gran emergencia de Podemos?
R.: Yo he sido muy crítica. La gente está cabreada, está enfadada, hay desencanto en la calle. Hay paro, corrupción, desigualdad... Con ese panorama, es normal que las encuestas sean lo que son.
P.: ¿Se compromete el PSOE a apoyar a un Gobierno de Podemos para evitar que siga gobernando el PP?
R.: No hago ciencia ficción. Pero estoy convencida de que el PSOE va a ganar las próximas elecciones generales.
P.: Aunque ganase, necesitará pactos, ¿no?
R.: ¿Por qué no puede gobernar si gana las elecciones? ¿No le dimos la vuelta a las encuestas en Andalucía en tres meses y pasamos de perder las autonómicas por un punto a ganar las europeas por diez? Cuando la gente te ve creíble, confía en ti, ve que haces las cosas como debes hacerlas… Ahora los ciudadanos dicen que nos espabilemos, que tomemos nota de lo que no hemos hecho bien, que le demos una respuesta a este país, que necesita seguridad, fortaleza, y un partido con capacidad de vertebrar España y luchar contra el paro y la corrupción, y de estrechar la brecha de la desigualdad. Yo creo que en España se están levantando muchos muros, y el PSOE está en condiciones de dar la respuesta que este país necesita. Está en condiciones, pero se tiene que fajar.
P. Pero imaginemos el escenario: ¿apoyaría a Podemos antes que a un Gobierno del PP?
R.: ¡Yo no quiero pactar ni con Podemos ni con el PP! Quiero ganar las elecciones, y salgo a ganar, y mi partido debe salir a ganar. Y a día de hoy me siento muy lejos del PP, que evidentemente se está cargando el Estado del bienestar. Pero me siento muy lejos de Podemos, de gente que hace un inventario perfecto del malestar que hay en la calle pero que no me dice cómo voy a abrir los colegios o los hospitales o cómo voy a pagar los libros de texto a los niños. Ni siquiera en cuestiones duras como el aborto tuvieron la voluntad de posicionarse. Decir a la gente lo que la gente quiere escuchar es posible, pero quiero que empecemos a hablar todos de cómo vamos a arreglar España. Además, hay una cosa que me genera mucha desconfianza: si este país necesita una verdadera regeneración, ¿los ayuntamientos no nos interesan? Para aspirar a liderar España hay que comprometerse también con los pueblos, barrios y ciudades de España. Por eso siento mucha lejanía. Y además soy de izquierdas. No me importa decirlo, y me siento muy orgullosa de decirlo.
P.: El PSOE ha pasado de decir que Podemos es "populista" y que no pactaría con él a no descartar los pactos. ¿Aplaude esa giro?Podemos es "populista" y que no pactaría con élno descartar los pactos
R.: Nunca he insultado ni a Podemos ni a ninguna fuerza política. Respeto muchísimo a quien decide votar a una fuerza política o a otra. Y también defiendo los pactos, lidero un Gobierno de coalición [con IU]. Pero los pactos se tienen que establecer entre quienes tienen algo en común. En mi caso, era un acuerdo por Andalucía para blindar el Estado del bienestar y ofrecer otra salida a la crisis en España. No me siento cerca de las posiciones del PP ni de las posiciones de Podemos. De ninguna de las dos. Cuando escucho aquello de asaltar los cielos [lo que dijo Pablo Iglesias en la asamblea fundacional de su partido], estoy pensando en cómo abrir colegios y hospitales, cómo voy a pagar los comedores escolares o los dependientes. Imagínense lo que yo pienso en esos momentos.
P.: ¿Qué piensa?
R.: Que no tengo nada que ver, que no tengo nada en común. Que lo que me preocupa no es asaltar cielos, sino mejorar la vida a la gente, eso es lo que me preocupa. Y con el PP tampoco tengo nada en común. El PP se quiere cargar el Estado del bienestar.
P.: Han criticado mucho a Podemos por su falta de alternativa. ¿Qué está ocurriendo para que un partido según ustedes carente de alternativas esté capitalizando ese cabreo ciudadano?
R.: Porque hacen un inventario correcto de los problemas que tiene la gente. Yo también lo hago. ¿Cómo se sienten los ciudadanos? Cabreados, muy cabreados, hartos de la corrupción, de tener empleos que cotizan cuatro horas y trabajan doce, de estar en el umbral de la pobreza… La gente está muy cabreada, y aliñado con casos de corrupción...
P.: ¿Y no será porque cunde la sensación de que ni PSOE ni PP solucionan los problemas cotidianos de la gente?
R.: Yo ahí no me siento reflejada. Estoy al frente de un Gobierno de nueve millones de ciudadanos que está manteniendo los servicios públicos cuando en otros sitios se están dejando caer. Yo sigo abriendo hospitales, los libros de texto siguen siendo gratis, se ha ayudado a las familias para los comedores escolares y las becas al transporte, estamos manteniendo la dependencia… Estamos dando una salida distinta a la crisis, pero es verdad que hay un drama humano, que es el paro, y Andalucía sola no puede, y yo sola no puedo. Y hay un problema, la corrupción, que debemos combatir todos, y no caben ni pactos, ni promesas, ni leyes. Leyes hay, pero es que se las han saltado. Lo que hace falta es actuar.
P.: ¿Los grandes empresarios y los banqueros le han pedido en alguna ocasión que apoye una gran coalición de PP y PSOE?
R.: Nadie me lo ha pedido porque todo el mundo sabe que no lo comparto. Esa sinceridad de la que hablaba hace que todo el mundo sepa qué quiero para España, y saben que quiero un Gobierno socialista. No me veo apoyando una gran coalición con el PP.
P.: ¿Y tampoco recibiendo el apoyo del PP para un Gobierno del PSOE? ¿Lo descarta?
R.: No veo al PSOE y al PP gobernando juntos, no lo veo. Pero como no veo tampoco al PSOE con Podemos. Este país necesita que gane el PSOE y tenga mayoría suficiente para formar gobierno y empiece a cerrar heridas y recuperar derechos y libertades. Hay tanto por hacer…
05. LA REALIDAD ANDALUZA
P.: Su Gobierno ya ha aprobado los Presupuestos para 2015. ¿Descarta un adelanto electoral? ¿Concluirá la legislatura en marzo de 2016?
R.: Siempre he tenido la voluntad de acabar la legislatura. Dije este verano una obviedad, que el Gobierno de España me estaba poniendo muchas dificultades para hacer el Presupuesto, y se demostró cuando nos quitaron 600 millones del fondo de convergencia. Mariano Rajoy no quería que hiciera un Presupuesto ni que hiciera este Presupuesto, que restituye las pagas a los empleados públicos, la jornada completa a los sanitarios, que sube la educación, la sanidad, y mantiene la dependencia, y con planes de empleo. Hoy tengo estabilidad, y tengo un Presupuesto. No tengo tacticismo. No gobierno a golpe de encuesta.
P.: ¿Concluirá la legislatura en marzo de 2016?
R.: A eso es a lo que aspiro. Mientras tenga estabilidad, yo quiero agotar la legislatura, pero necesito estabilidad, y ahora la tengo. El pacto está funcionando y está respondiendo, y se ve que hay un Gobierno distinto. Es un Gobierno responsable con la gente. Que no es sólo de resistencia, como era al principio, sino que está a la ofensiva, que busca arreglar los problemas de las personas en un momento muy complicado.
P.: ¿Le preocupa la caída tan brutal de IU en las encuestas y el hecho de que tenga que buscar nuevas alianzas? la caída tan brutal de IU
R.: Estoy convencida de que en Andalucía voy a gobernar en solitario. Me siento a gusto en este Gobierno de coalición, pero también quiero cumplir íntegramente mi programa.
P.: El paro en Andalucía está en un 35,21%, según la última Encuesta de Población Activa. Es la mayor lacra, tras tres décadas de Gobierno socialista. ¿Qué no ha hecho la Junta en estos 30 años y qué no ha hecho usted en un año como presidenta?
R.: El drama del paro no lo combate solo un Gobierno. Yo he puesto mil millones al servicio de planes de empleo en diez meses. Pero Andalucía tiene un diferencial de diez puntos con España, porque tenemos un déficit industrial brutal. También es verdad que no se habrá hecho todo bien. Habrá habido errores en estos 30 años. Igual que España tiene un diferencial de paro crónico con Europa. Por eso hay que hacer una apuesta importante por reindustrializar el sur de Europa, y especialmente en regiones como la mía, para estrechar ese diferencial de paro, y hay que apostar por lo digital en todos los sectores, de forma transversal. La formación se tiene que adaptar al mercado, apostar por la innovación, la investigación y el desarrollo, que es lo que nos hará competitivos respecto a otros territorios de Europa. Eso es un cambio profundo que no puede hacer una Administración sola. Es evidente que veníamos de mucho más lejos.
P.: Pero Andalucía lidera con Canarias el ranking de paro y los ciudadanos llevan años escuchando los mismos discursos sobre la necesidad de la reindustrialización y la innovación... ¿Por qué no apostaron antes por ello?
R.: Si mira la Andalucía de hoy y la de hace 30 años, no se parecen en nada, afortunadamente. Tenemos mejores servicios públicos, mejores infraestructuras y tenemos un capital humano mejor y más formado. Todo eso permite que Andalucía sea una tierra atractiva para la inversión, pero hay un déficit histórico evidente. Y tenemos un tejido productivo muy débil que cuando viene una crisis como esta se dispara. Andalucía no soporta una crisis como esta de la misma forma. Lo que yo pueda hacer es paliativo, sola no puedo. Espero que el presidente del Gobierno y la Comisión Europea hagan lo suyo.
06. LA IGLESIA, MONAGO, LA CASA DEL REY
P.: ¿Piensa acudir la Junta al Tribunal Constitucional para denunciar las masivas inmatriculaciones de la Iglesia, como la de la mezquita de Córdoba?
R.: Los servicios jurídicos de la Junta están viendo, en el margen de nuestras competencias, qué podemos hacer. La Mezquita tiene que ser de titularidad pública, aunque la Iglesia siga manteniendo el uso. Y no es incompatible. No estoy de acuerdo con esa inmatriculación, y hay que preguntarse por qué se produjo: porque un Gobierno, el de José María Aznar, abrió la puerta a esto, y nadie lo está diciendo. El Gobierno de Rajoy puede actuar y no quiere.
P.: ¿Debe dimitir José Antonio Monago como presidente de Extremadura por sus viajes privados a Canarias pagados con dinero público? ¿IU debe retirarle su apoyo?
R.: De lo que haga IU responderá IU. Lo que digo es que me parece grave que se usen fondos públicos para fines privados, y me parece mal que se mienta, como ha mentido. Mi partido ha dicho con claridad que debe asumir las responsabilidades y yo lo comparto.
P.: Comentaba en la entrevista de este lunes en Espejo público, en Antena 3, que la infanta Cristina debería renunciar a sus derechos sucesorios y que la Casa del Rey había avanzado en transparencia. Sin embargo, seguimos sin saber cuánto nos cuesta en total la Corona ni sabemos el patrimonio de la familia real...en la entrevista de este lunes en Espejo público, en Antena 3
R.: Yo he dicho que se ha mejorado en transparencia. Yo lo que quiero para todas las instituciones del Estado, y digo todas, es que los ciudadanos conozcan hasta el último euro público que se gasta. Las instituciones se pagan con nuestros impuestos. Si se conoce hasta el último euro, vamos a achicar mucho el terreno de juego a los que vienen a defraudar. Aspiro a que de todas las instituciones, todas, Casa Real, Gobierno, ayuntamientos, Ejecutivos autonómicos, la gente conozca hasta el último euro público.
P.: La familia real debería publicar su patrimonio, por ejemplo.
R.: Yo he publicado el mío. He publicado mi declaración de la renta y la de mi marido, las de mis consejeros del Gobierno y las de sus parejas, y eso no está en la ley, lo hemos hecho porque creemos en esa transparencia, que es el mejor instrumento para que la gente confíe en nosotros, y habrá que hacer ejercicios incluso que en otros momentos nadie se habría planteado. Ejercicios que en algunos casos serán hasta injustos. No hay otro camino.
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R.: Lo que piense en mi fuero interno es irrelevante. Soy constitucionalista, y defiendo lo que contempla la Constitución, al margen de lo que sienta.
P.: ¿Pero a los andaluces no tienen derecho a saber qué piensa su presidenta sobre ese tema?
R.: Mi obligación es defender la Constitución y el Estado de derecho, y yo lo defiendo. Lo que sienta es irrelevante. Lo importante es que ayude a coser, a unir y a vertebrar España, que ya bastantes muros de enfrentamiento se han levantado.
Es la mujer que tiene en sus manos más poder dentro del PSOE. Sabe que cualquier cosa que dice o hace (o cualquier cosa que no diga o no haga) cuenta y es escrutado al milímetro, más en un partido aún debilitado tras las sucesivas debacles electorales y con un recién renovado liderazgo, a cargo de Pedro Sánchez. Susana Díaz Pacheco (Sevilla, 1974) se entrevista con infoLibre en Madrid un día después de la consulta del 9-N en Cataluña y a las 48 horas de su primer acto conjunto con Sánchez en Andalucía, la ocasión en la que intentó zanjar la polémica despertada en las últimas semanas acerca de su supuesta frialdad con el líder socialista.