Susana Díaz jugó a apabullar, a poner sobre la mesa su enorme respaldo del aparato y de las bases. Y lo consiguió. Este miércoles, a las 19.15 horas, 45 minutos antes de que concluyera el plazo, su equipo acudió a la sede del PSOE andaluz, en la calle de San Vicente de Sevilla, para llevar sus avales. Entregó más de 22.000 firmas, prácticamente el 50% de un censo de 45.733 militantes, y más de tres veces el número de avales prescritos (6.860). Ella fue la primera en dejar sus apoyos, y como se comprobó después, la única candidata, tal como se preveía. Así, al no tener rivales, no habrá votación en las urnas el 29 de julio. Ella será la sucesora de José Antonio Griñán.
El siguiente fue el militante de base de Torrox (Málaga), Marco Antonio Encinas, que entregó las 47 rúbricas recabadas. Y después, el alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez Salas, que llegó con tres cajas con avales. A la entrada, dijo encontrarse "al límite" de las firmas necesarias, pero que había recibido los últimos apoyos en los últimos minutos y no los tenía computados. Tras más de media hora reunido con la Comisión de Garantías, su equipo recontó: faltaban 196 firmas, así que no registró oficialmente los avales "para que no quedaran en ninguna base de datos" y se salió de la competición. "Lo hemos intentado hasta el último segundo, pero no ha podido ser", lamentaba Rodríguez Salas en declaraciones a infoLibre.
Una hora antes de que venciera el plazo, Luis Planas, el consejero de Agricultura y cuarto aspirante en liza, se retiró oficialmente de la carrera tras constatar que no había reunido los 6.860 apoyos necesarios. Dijo haber conseguido más de 4.500 rúbricas, una "cantidad importante" que quiso "poner en valor", pero no que llegaba al 15% del censo. Como explicó en rueda de prensa en un hotel de Sevilla y también en Twitter, había tomado la "difícil decisión de dar por finalizada" su participación en las primarias. Indicó que no quería que sus palabras se malinterpretaran porque aceptó las reglas con las que concurrió, aunque sí subrayó que si se hubieran aplicado de forma más flexible habría habido el "juego democrático" que los militantes querían, informa Efe. Añadió que no se plantea dimitir como consejero, porque se presentó como afiliado socialista, y en última instancia, recordó, esa decisión corresponde al presidente Griñán.
Planas, igual que Rodríguez Salas, incidieron en que su interés había sido mostrar "lo que no funciona" en el partido para cambiarlo. El consejero manifestó que una campaña de futuro "debería contar con un censo accesible al conjunto de los candidatos, es una necesidad democrática y de transparencia". "Sería necesario disponer de medios, como el voto electrónico o un acceso mas sistemático y mejor organizado de las sedes del partido", añadió, informa Europa Press. El alcalde de Jun puso su mirada ya en la Conferencia Política que el PSOE celebrará del 8 al 10 de noviembre en Madrid, con la pretensión de que se "cambien las normas", que las primarias sean "participativas". Rodríguez Salas reiteró a este diario que su batalla no se acaba aquí y que "no descarta" concurrir a las primarias abiertas que su partido convoque para elegir el candidato a la Moncloa. El regidor reconoció como "legítima ganadora" a Díaz y se dispuso a "trabajar con ella" para lo que le reclame.
La Comisión Electoral de Garantías validará no obstante las firmas entregadas por Díaz y dará el resultado oficial mañana. Luego se la proclamará provisionalmente candidata, a la espera de la resolución de los recursos –Rodríguez Salas confirmó que no presentará ninguna impugnación–, de la reunión de la ejecutiva y, finalmente, de la celebración del Comité Director, el máximo órgano entre congresos del PSOE andaluz, que se espera se convoque para el martes o miércoles de la próxima semana.
Lo explicó en rueda de prensa el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, quien confirmó que sólo Díaz y Encinas habían entregado formalmento sus avales, ya que Planas y Rodríguez Salas no habían proporcionado sus apoyos. "La militancia socialista se ha expresado libremente y ha aportado fuerza y estabilidad al proceso –celebró–. La decisión de la militancia es inapelable". Y añadió que “el PSOE andaluz ha dado un paso que va a marcar el futuro de las organizaciones políticas de Andalucía y de España”. "Nadie puede cuestionar que el PSOE es una organización absolutamente democrática", respondió, frente a la salva de críticas que han enfangado el proceso.
Tras conocerse que ella era la única candidata para suceder a Griñán, Díaz intervino en un mitin en Sevilla. Allí repitió el mensaje que más se ha oído en las últimas dos semanas, desde que el Comité Director aprobó el proveso: que a partir de ahora se abre "un nuevo tiempo político" en el PSOE-A "para abrir un nuevo tiempo en Andalucía", dejando atrás "los errores", de los que el partido ha "aprendido".
La consejera de Presidencia estuvo acompañada por algunos miembros del Gobierno andaluz, como los titulares de Economía, Antonio Ávila; Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero; Educación, Mar Moreno; Justicia e Interior, Emilio de Llera, y Turismo y Cultura, Luciano Alonso. También acudieron numerosos alcaldes andaluces (y hasta el regidor de Zaragoza, Juan Alberto Belloch) y los secretarios generales del PSOE de Almería, Cádiz, Córdoba, Málaga y Jaén, informa Europa Press.
Críticas de Rodríguez de la Borbolla y Sanjuán
Susana Díaz defiende que la Junta pague la defensa a los acusados de los ERE que sean absueltos
Por la mañana, trascendió a través de la agencia Efe la queja remitida a la ejecutiva federal suscrita por el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla; el ex secretario general del PSOE andaluz Carlos Sanjuán y el exalcalde de Sevilla Manuel del Valle, entre otros. Los firmantes avisaron a Ferraz de que la convocatoria "extemporánea" de primarias había hecho "saltar por los aires" las normas internas.
Borbolla y sus compañeros analizan la "validez jurídica y legitimidad" de la decisión de la ejecutiva regional y del Comité Director y concluyen que no fueron respetadas "las normas reguladoras" del partido ni las que rigen para las fuerzas políticas, por lo que pidieron que se suspendiera un proceso "dañiño" para el PSOE. El escrito, que no recibió respuesta de Madrid, se basa en que el artículo 36 de los estatutos del PSOE establecen "sin duda de ningún tipo" que "la competencia de decidir" sobre la apertura de un proceso de primarias "corresponde al Comité Federal del PSOE". "En el caso de Andalucía, es evidente que esta norma no ha sido respetada", pues las elecciones internas fueron convocadas antes de que se pronunciara el órgano máximo del PSOE, que lo hizo el pasado 13 de julio, cuando ya estaba en marcha el proceso. A este, aducen, se le desposeyeron de sus funciones.
"Para este viaje no hacían falta tantas alforjas, para señalar la sucesión no era necesario convocar unas primarias a gusto del convocante", indican los firmantes. Si lo que quiere Griñán, dicen, es "irse ya mismo" puede "dimitir tranquilamente" y el partido procedería a una "sucesión normalizada, sin fuegos fatuos, ni vulneraciones de derechos de los militantes". "Ahora bien –continúa la carta– mientras continúe Griñán de presidente habrá de cumplir plenamente con su función, no caben ejercicios parciales del cargo".
Susana Díaz jugó a apabullar, a poner sobre la mesa su enorme respaldo del aparato y de las bases. Y lo consiguió. Este miércoles, a las 19.15 horas, 45 minutos antes de que concluyera el plazo, su equipo acudió a la sede del PSOE andaluz, en la calle de San Vicente de Sevilla, para llevar sus avales. Entregó más de 22.000 firmas, prácticamente el 50% de un censo de 45.733 militantes, y más de tres veces el número de avales prescritos (6.860). Ella fue la primera en dejar sus apoyos, y como se comprobó después, la única candidata, tal como se preveía. Así, al no tener rivales, no habrá votación en las urnas el 29 de julio. Ella será la sucesora de José Antonio Griñán.