“Es tremendo”. Así de rotundo se muestra un alto cargo del PSOE cuando se refiere a la entrevista que ha dado Emiliano García-Page a El Mundo, en la que no se corta, critica al Gobierno, se lanza contra la política de apoyos en el Congreso y defiende la gestión de Alberto Núñez Feijóo. Un auténtico torpedo.
Este lunes por la mañana el PSOE se desayunaba con esta entrevista. Y el café se amargaba, pero principalmente por la sensación de falta de lealtad del presidente de Castilla-La Mancha. Llegaban de un fin de semana en el que había reinado la unidad y la buena sintonía entre los barones en el Consejo Político Federal del PSOE que se había celebrado en Zaragoza.
Allí, García-Page tomó la palabra ante Pedro Sánchez y el resto de barones. Según fuentes presenciales, en ningún momento el presidente de Castilla-La Mancha criticó la gestión del Gobierno y no dijo nada parecido a lo que luego expresaba en la entrevista. De hecho, no comunicó a la dirección del partido que iba a protagonizar esa portada ni que haría ese tipo de afirmaciones.
García-Page dejaba titulares en El Mundo como “si seguimos con las mismas compañías, el PSOE sufrirá un castigo” o, respecto a Feijóo, que es “muy difícil que la sociedad española vea como insolvente a alguien que ha sido avalado no sólo por las urnas, sino que desde Galicia ha mantenido un tipo de relación institucional con este Gobierno más que razonable en los últimos años”. Estas últimas palabras han dolido mucho entre cargos de Ferraz y territoriales consultados por infoLibre, al entender que cuestionan la nueva estrategia de Pedro Sánchez de desmontar al presidente del Partido Popular. Es ir directamente contra el “¿insolvencia o mala fe?” desarrollado por el propio jefe del Ejecutivo desde el cara a cara en el Senado con el líder de la oposición.
En Ferraz han provocado mucho malestar las palabras de García-Page. En la dirección socialista, según fuentes del partido, se entiende que cada barón tiene su personalidad y cada territorio su idiosincrasia, pero no se concibe esa “guerra en solitario” emprendida por el presidente de Castilla-La Mancha. No creen en la sala de máquinas socialista que otras federaciones se unan a esta estrategia y subrayan la “unidad” que se vio durante el fin de semana en Zaragoza entre todos los barones.
Lo que molesta a muchos socialistas es que las palabras de García-Page van contra la propia imagen del partido en estos momentos. Una situación en la que el PSOE confía en poder dar la vuelta a las encuestas y retener el gran poder territorial que acumuló tras las elecciones autonómicas y municipales de 2019. Como recuerdan en Ferraz: la marca son las siglas, por encima de que algunos piensen que están sobre ellas. Tampoco entienden en la sede socialista ese intento de distanciarse, pues sostienen que los sondeos se van recuperando poco a poco y que lo que vende es la marca del partido, a pesar de que Page pueda pensar lo contrario.
Además, cargos del PSOE se quejan internamente de que salga a criticar García-Page cuando también los socialistas sufren estragos por contentar a los barones en algunas cuestiones de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales. Como señala un diputado en el Congreso a modo de ejemplo: “Encima… con la que tenemos con la enmienda de la ley de bienestar animal”.
Los socialistas han registrado una enmienda a la ley que salió del Consejo de Ministros, impulsada desde el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra, para excluir de la norma a los perros de caza, rehalas y animales auxiliares. Todo ello con la idea de reconectar con el sector de la caza y calmar a algunos barones de cara a esas autonómicas. El número dos de Page en el Gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro, en una intervención hace unos días en las Cortes regionales, vendía que “gracias a las gestiones del presidente de Castilla-La Mancha” se iba a modificar el proyecto durante su tramitación en el Parlamento nacional.
García-Page ha sido uno de los barones más críticos con Pedro Sánchez desde su entrada en Ferraz. Incluso llegó a amenazar con irse en las puertas de la sede si el actual presidente ganaba las primarias frente a Susana Díaz. Pero finalmente se quedó y llegó a gobernar durante una legislatura con Podemos, partido al que siempre ha criticado. Desde la última legislatura tiene mayoría absoluta. No obstante, la figura de Isabel Rodríguez siempre aparece como posible sustituta en cualquier momento en la región.
Esta sensación de malestar sobre ese intento de desmarque de García-Page la muestra también otro alto cargo socialista: “Es muy fuerte, porque podría jugar a eso, pero es muy zafio haciéndolo”. Y añade: “Son él y Lambán, pero sin coordinarse entre ellos”.
En Ferraz insisten en que lo importante es que este fin de semana hubo acuerdo dentro del órgano de coordinación con los barones, aprobándose los documentos que servirán de hoja de ruta para los próximos programas electorales. De hecho, el texto arranca con la siguiente consideración: “Un PSOE fuerte y unido para ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas”.
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A pesar del estupor y malestar entre la mayoría de socialistas, García-Page insistía este lunes en un acto en sus “opiniones personales”: “Yo he hecho acuerdos con el señor Feijóo y, cuando lo he hecho, era sobre la base de que me parecía solvente firmar con él”. Otra frase para el incendio interno: “Lo que sí tengo muy claro es quiénes son los insolventes, que son los que buscan romper lo que es el interés general”.
“Mis opiniones son mías y no vinculo a nadie, ni siquiera al PSOE de Castilla-La Mancha”, se justificaba Page, que incluso llegaba a cuestionar el formato elegido en Zaragoza, en el que solo pudo hablar “veintitantos segundos”. Pero ha señalado que sus opiniones ya las había hecho llegar “antes” a “quien tenía que saberlo”. No obstante, descartaba que hubiera una guerra con Ferraz: “Yo cierro filas con mi partido, lo cual no me va a llevar nunca ni a insultar ni a decir lo que no pienso”.
García-Page enfada a la mayoría del PSOE. Nadie entiende el momento ni el tono elegido.
“Es tremendo”. Así de rotundo se muestra un alto cargo del PSOE cuando se refiere a la entrevista que ha dado Emiliano García-Page a El Mundo, en la que no se corta, critica al Gobierno, se lanza contra la política de apoyos en el Congreso y defiende la gestión de Alberto Núñez Feijóo. Un auténtico torpedo.