La cuenta atrás de las elecciones andaluzas
Cs excluye de sus primarias andaluzas al principal rival de Juan Marín
Ciudadanos, el partido que gobierna Andalucía –casi– a medias con el PP, ha abierto un proceso de primarias para elegir candidato a presidente de la Junta que, al margen de los resultados que depare, ya ha servido para exhibir con toda crudeza su desgarro interno. La comisión nacional de garantías del partido ha validado por el momento un total de nueve candidaturas, entre ellas la del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, principal favorito, pero ha dejado provisionalmente fuera a su principal adversario, el dirigente provincial en Córdoba Fran Carrillo, que tiene 24 horas para la subsanación, señalan fuentes del partido. Carrillo anuncia batalla.
El motivo de su exclusión provisional es "no encontrarse al corriente de sus obligaciones como afiliado y, en particular, de las económicas", según la información del proceso a la que ha tenido acceso infoLibre. "No está al corriente de las retribuciones económicas como cargo institucional", precisa un conocedor de la decisión. Es decir, el problema no está en las cuotas, sino en las obligaciones económicas que tiene con el partido como cargo público. Sólo después del periodo de subsanación se producirá la proclamación definitiva de candidatos. Es una incógnita si Carrillo estará o no entre ellos.
Al menos dos de los candidatos y el todavía precandidato Carrillo, que tiene 24 horas para subsanar, comparten el rechazo a un proceso que consideran a la medida del vicepresidente y alertan contra el riesgo de entrega del partido al PP que a su juicio implica Marín. "O nos salvamos o certificamos la defunción", señala Elena Bago, de las candidatas.
Todo lo que no sea una victoria de Marín podría ser altamente desestabilizador para el Gobierno andaluz de PP y Cs.
Fuerza institucional, debilidad orgánica
Hay un abismo entre el contundente peso institucional de Cs y su flaqueza como organización política. En el Parlamento es el tercer grupo, con 21 diputados, sólo cinco menos que el PP, números obtenidos gracias a más 650.000 votos. En el Gobierno, ocupa cinco consejerías, entre ellas una vicepresidencia, y controla las competencias de economía, educación, empleo, turismo e igualdad.
Este poderío, obtenido en las elecciones de diciembre de 2018, contrasta con su profunda crisis interna, con el partido colapsado y luchando por su propia supervivencia, dividido y en una posición de clara debilidad frente al PP, que amenaza con llevarse la mayoría de su electorado. E incluso, como advierten desde las candidaturas críticas, de devorar al partido mismo.
Pendientes del censo
Al cierre de esta edición, ya con la fase de presentación de candidaturas cerrada, Cs no había hecho público todavía el número de afiliados, ni cuántos de estos tienen derecho a voto por estar al corriente de pago de las cuotas y llevar nueve meses de alta. El historial de datos ofrecidos por el partido ha tenido vaivenes. En 2016, difundía que eran "casi 6.000". En 2018, antes de las anteriores primarias ganadas por Marín, hubo mayor precisión: 3.337 con derecho a voto. En octubre de ese mismo año, el propio Marín dijo que eran "más de 6.000". Ahora el vicepresidente asegura que desconoce el número, porque está centrado en sus tareas de gobierno. Fran Carrillo, uno de los rivales de Marín, asegura que ante la falta de datos fiables circulan "elucubraciones" que sitúan la cifra en "menos de 2.000".
Es previsible que pronto salgamos de dudas. El dato será entregado por la dirección nacional a los candidatos cuando sus candidaturas sean validadas, explica a infoLibre Andrés Reche, secretario de Organización del partido, que afirma que todos los aspirantes tendrán derecho a la utilización de recursos del partido que para comunicarse con los afiliados.
Críticas al proceso
El coordinador andaluz está siendo objeto de reproches por recibir supuestamente un trato de favor en las primarias, que Marín niega. Aunque las elecciones internas han sido convocadas por la dirección nacional que encabeza Inés Arrimadas, las críticas se dirigen a Marín, que es al mismo tiempo coordinador de la dirección andaluza y miembro del Comité Permanente, el órgano estatal que ha lanzado las primarias.
Hasta tres críticos han cargado contra el proceso, convocado el martes, entre los festivos de la Constitución y la Inmaculada, dando de plazo para para presentar candidaturas hasta este jueves a las 21.00. La campaña tendrá lugar viernes, sábado y domingo. Las votaciones, lunes y martes. Poco, a juicio de los críticos. Dentro de lo establecido en las normas del partido, recalca Marín.
Fran Carrillo
El parlamentario Fran Carrillo, exsenador y exportavoz parlamentario, además de coordinador en Córdoba, es a priori el rival de mayor entidad de Marín. Siempre y cuando subsane los motivos de su exclusión, claro.
Con un discurso extremadamente beligerante contra la izquierda, Carrillo, profesional de la consultoría política, ha afirmado en el programa Mesa de Análisis, en Canal Sur Televisión, que las primarias son "una cacicada" y el "enésimo insulto" a los afiliados, acusando a Marín de practicar un "liberalismo soviético" que estrecha el campo de acción de los disidentes, a los que se deja "menos de 72 horas para explicar sus alternativas a la candidatura oficial". Este jueves, en la presentación de su candidatura en Córdoba, insistió en la misma idea: "No se compite en igualdad de condiciones".
Carrillo, crítico con el voto telemático y que ha pedido sin éxito sufragio en urna, afirma que ha solicitado a la dirección el censo, para conocer el número de afiliados, no sus nombres, y que no ha recibido respuesta. "Llevo meses pidiendo el censo de afiliados y no me lo dan. Lo he pedido como miembro del comité autonómico, coordinador provincial [de Córdoba] y ahora como candidato, y siguen sin darlo", afirmó. A su juicio, el proceso está "viciado". Para montar un proceso pensado para que salga "una persona", en referencia a Marín, "que directamente no hagan primarias", llegó a decir. Carrillo, partidario de volver a pactar con el PP tras las próximas elecciones, nunca con el PSOE "corrupto" y "sanchista" que a su juicio encarna Juan Espadas, rechaza "subsumirnos o sumirnos" en otras siglas y defiende que "vayamos de forma independiente", lo que apunta a un rechazo a la idea de listas conjuntas que no rechazan de entrada ni Inés Arrimadas ni Juan Marín.
Carmen Almagro
La militante por Sevilla Carmen Almagro, candidata del movimiento de militantes llamado Renovadores, también lamenta que el partido no haya facilitado el "número mágico", es decir, el de los militantes. Renovadores ha llegado a calificar de "fraude" las primarias. "En un escenario en el que las elecciones andaluzas no están ni convocadas, ninguna urgencia justifica que el plazo para la presentación de candidaturas sea sólo de dos días y menos aún que la campaña electoral se límite a tres únicas jornadas. Estas son las primarias del miedo, del temor a la participación del afiliado y al debate. En lugar de ser un ejemplo de lo que debe ser un proceso democrático de un partido, son una advertencia de todo aquello contra lo que siempre se ha posicionado Ciudadanos", señala esta corriente.
En declaraciones a infoLibre, Almagro afirma que el partido le da "márgenes escasísimos" para hacer una campaña que afronta "en inferioridad de condiciones". Al igual que Carrillo, apoya la tarea de gobierno del partido, pero lamenta su "mala comunicación" y que Marín haya quedado "opacado" por el presidente, Juan Manuel Moreno (PP).
Almagro añade que su candidatura es garantía de que no haya lista conjunta con el PP, algo que da por hecho con Marín y también sospecha de Carrillo. Aunque no se cierra a pactar con el PP, rechaza que tenga que ser su única opción, e incluso que tenga el estatus de "socio preferente". Almagro difunde mensajes contra la "disolución" de Cs "en el PP".
Elena Bago
Elena Bago, militante en Huelva, que se presentó a las primarias en 2018 y obtuvo el 23% del voto, lamenta encarar este proceso sin "conocer las reglas del juego". También denuncia no haber recibido el número de afiliados, a pesar de haberlo solicitado, porque eso le impide medir si sus apoyos le dan alguna posibilidad.
A su juicio, el partido está en un "momento histórico" en el que "o nos salvamos o certificamos la defunción". Bago, en conversación con este periódico, se muestra a favor de "pactar programas" y es la más crítica con la gestión de Cs, al que acusa de no haber actuado contra la "administración paralela". Al igual que Almagro, defiende ir en listas separadas y atribuye tanto a Marín como a Carrillo la voluntad de "fusionar" a Cs con el PP. De este último recuerda, además, su trayectoria vinculada a Fran Hervías, el que fuera dirigente de Cs que se pasó al PP tras la fallida moción de censura en Murcia. "Lo que se discute [entre Marín y Carrillo] es cuál de los dos va a firmar la fusión con el PP", afirma.
Juan Marín
Mientras tanto, Juan Marín (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1962) continúa su camino para convertirse por tercera vez en candidato del partido a la presidencia de la Junta. Es, al menos a priori, el favorito. Cuenta para ello con la complicidad de Inés Arrimadas, que ha exhibido sintonía con él y lo ha integrado en su dirección, aunque formalmente la presidenta del partido no se decante por ningún candidato. Marín tiene a su favor el apoyo de los consejeros del Gobierno andaluz Javier Imbroda, en Educación, Rogelio Velasco, en Economía, y Rocío Blanco, en Empleo. También de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet.
En una entrevista en Canal Sur Radio, el actual coordinador andaluz y vicepresidente rechazó las críticas por las formas del proceso, declaró ser totalmente ajeno a la decisión de convocar las primarias en este momento, aseguró no ver nada raro en el momento de su convocatoria en mitad de un puente, afirmó desconocer el número de afiliados y alegó que la Ley de Protección de Datos impide facilitar esos datos.
El resto de candidatos son Adolfo Gros, Antonio Pozo, Jesús Ángel Martín, Juan Marín, Mariano Díaz, Paula López y Rosario Ortega.