Conferencia Política del PSOE 2013
Valenciano recuerda al PSC que las fronteras son cada vez “más antiguas”
"Agrupémonos todos en torno a un proyecto". Elena Valenciano utilizó esa frase llave (importada, por cierto, de La Internacional) en varias ocasiones, y siempre para pedir a sus compañeros del PSOE "unidad". El llamamiento de la vicesecretaria general, durante su discurso de apertura de la Conferencia Política, era la respuesta de la dirección federal a las turbulencias internas que vive el partido en los últimos meses, y el acento en aquello que Ferraz ha defendido con ahínco desde el principio: que esta cumbre debía servir para remozar el armazón ideológico de los socialistas, sin contaminarlo del debate paralelo de la fecha de las primarias. El discurso de Valenciano, el último del plenario en la mañana de este sábado, corría paralelo a las palabras de Susana Díaz y de Javier Fernández. También en otro sentido: en la posición sobre el modelo territorial. "No somos nacionalistas", explicitó.
La número dos de Rubalcaba tuvo un hueco protagonista en la sesión inaugural de la Conferencia. Y para su parlamento, quizá el más político y de mayor poso en un acto de partido desde el congreso de Sevilla de 2012, intentó combinar la emotividad y varias ideas fuerza, que incluso las quiso representar simbólicamente en su atuendo: camisa y pantalón negros y una rosa de un rojo intenso en la solapa. Emotividad porque comenzó su discurso sirviéndose de la última imagen del vídeo promocional que le había precedido. La imagen de una "mujer valiente y luchadora", anónima, anciana, Feli González Rodríguez, una mujer de tantas a las que los socialistas, dijo, no harán los "suficientes homenajes".
Valenciano hizo pivotar el tronco de su intervención en torno al "proyecto". "Todos los que nos han dado por muertos se han equivocado siempre. Las raíces del PSOE son profundas y están profundamente vivas. Cuando lo hacemos bien, los socialistas crecemos con el debate crítico. Cuando lo hacemos bien, recibimos energía de nuestra propia discusión. Ahora eso sí, la fortaleza y la credibilidad la encontramos en nuestra unidad. Y aquí el proyecto lo significa todo. A los socialistas nos ha ido bien cuando el PSOE ha tenido un proyecto claro para España, y no le ha ido bien cuando no lo ha tenido o cuando ese proyecto se ha agotado. Cada vez que nos desorientamos y buscamos votos, desatendiendo nuestro proyecto y nuestra razón de ser, acabamos perdiendo las dos cosas, el proyecto y los votos. Lo único que siempre ha funcionado, lo único que siempre ha valido es ser como somos: olvidarnos del maquillaje y tomarnos a nosotros mismos en serio. Y lo serio, en momentos como este, donde tanta gente está sufriendo, es afirmar rotundamente que estamos al lado de los que necesitan un presente y un futuro mejor, porque ambos están en peligro. Este es el espíritu de la Conferencia Política: trabajo serio, proyecto, unidad y mucha, mucha solidaridad con la gente que está fuera. Este es un ágora de libertad y de ideas, al servicio de la gente". La vicesecretaria general ha reforzado mucho esta sentencia en los últimos días: el cónclave es un espacio abierto a todo tipo de debates.
Vino después el repaso a la construcción del proyecto "valiente y nuevo" que "ha nacido en las calles" y "no en los despachos", que es el que ha llegado a la Conferencia. Un entramado ideológico hecho "para gobernar", elaborado "con ambición" y "grandeza". Un proyecto que sirva para combatir al Gobierno "absurdo" del PP, que hace "daño a todo el mundo", que en lugar de atender a los ciudadanos, "cuida" más al extesorero Luis Bárcenas y a los "traficantes de dinero sucio". Y que hace daño a las mujeres. "No vamos a consentir que nunca nadie más decida por nosotras. ¡Escúchalo, Gallardón!", gritó al ministro de Justicia.
Al PSOE, dijo, le tiene que "hervir la sangre" ante tanta "crueldad" e "injusticia" del PP. "Los socialistas no queremos ser otra cosa que ciudadanos, ciudadanos que trabajan para mejorar la vida de otros ciudadanos, y como ciudadanos compartimos los problemas, los anhelos, las angustias de mucha gente y también mucha esperanza. Pero tenermos la responsabilidad de buscar soluciones". Porque lo que está claro es que la crisis no acaba "cuando lo digan [Mariano] Rajoy o [Cristóbal] Montoro, sino cuando termine para los españoles".
Cataluña llegó hacia el final de su intervención. Valenciano pidió afrontar "con madurez" la relación entre España y Cataluña. Pero dio un aviso en clave interna: "Los socialistas no somos nacionalistas. Las fronteras nos resultan cada vez más inútiles, cada vez más antiguas. El futuro no se construye levantando muros, sino a través de los puentes que nos acercan. No vamos a ignorar lo que nos está pasando, ni vamos a ignorar las singularidades de esta España tan compleja. Y vamos a seguir abriendo el camino hacia un Estado federal". Y así como los socialistas no reconocen a la derecha la "capacidad de dar certificados de españolidad". "Hoy, Pere [Navarro, primer secretario del PSC], les decimos a los nacionalistas que no les reconocemos la capacidad de expedir certificados de catalanidad".
Otro mensaje en clave interna, referido implícitamente a las primarias para elegir al candidato a la Moncloa, que pronosticó que estaba en esa sala del plenario del Palacio Municipal de Congresos. "Ese día llegará y lo celebraremos todos. Y celebraremos la forma en que lo conseguimos, y recordaremos que no fue fácil, no lo es, pero hicimos lo que teníamos que hacer. Y lo hicimos bien porque lo hicimos juntos, pensando en España, no pensando en nosotros mismos".
Chacón, "anécdotas y minucias"
Valenciano, como Díaz o Fernández, explicitaron ese llamamiento a la "unidad". La apelación no era baladí, cuando todo el partido está atravesado (y dividido) por el debate de las primarias. Y eso se pudo visualizar a primera hora, antes del plenario, con las entradas de los barones y los posibles candidatos, la mayoría de los cuales fueron abordados por la prensa.
Los más claros fueron los que han protagonizado los contactos de los últimos días con la idea de intentar consensuar un calendario de primarias en la propia Conferencia. En especial, el manchego Emiliano García-Page, quien subrayó que el partido empieza ya la "cuenta atrás" para la renovación. El madrileño Tomás Gómez pidió "claridad" en el proyecto del partido y en el liderazgo. Y Guillermo Fernández Vara dijo tener claro que Rubalcaba debe pilotar el proceso, aunque él no sea la cara del futuro. El valenciano Ximo Puig, en cambio, confesó ser contrario a que la cumbre socialista oriente la hoja de ruta del futuro.
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Alfredo Pérez Rubalcaba, Susana Díaz, Javier Fernández y Pere Navarro, este 9 de noviembre momentos antes del arranque de la segunda jornada de la Conferencia del PSOE | INMA MESA
Patxi López, Eduardo Madina y hasta la propia Carme Chacón, posibles aspirantes para la candidatura presidencial, se mostraron más contenidos. La exministra de Defensa, de hecho, pidió "unidad" y calificó de "anécdotas y minucias" los otros debates paralelos, caso de las primarias o las invectivas que le lanzó Rubalcaba en una entrevista en El Huffington Post.
Paralelamente a las entradas al Palacio Municipal de Congresos se desarrolló un desayuno entre las cuatro esquinas del poder socialista: Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, líderes de PSOE y PSC, con Susana Díaz y Javier Fernández, los dos presidentes autonómicos. Ferraz quiso que se conociera ese encuentro. Que se visualizara el apoyo de Andalucía y el frenazo al debate sobre la fecha de las primarias.