Valeriano Gómez anuncia que deja el Congreso horas después de discrepar de Sánchez

El exministro socialista Valeriano Gómez, número tres de la lista del PSOE por Madrid en las generales de 2011, dejará su escaño en el Congreso antes de Navidad, una decisión conocida este jueves pero que él ya había anticipado al secretario general, Pedro Sánchez.

Gómez desvinculó su decisión de dejar su escaño en el Congreso de las "discrepancias" que reconoce haber tenido con la dirección del PSOE, a las que restó "importancia" porque el PSOE es "un partido abierto". "Y ojalá que siga siendo así durante mucho tiempo", dijo. En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, Gómez explicó que ya comunicó "hace meses" al Grupo Socialista su decisión de abandonar el escaño, tomada con el convencimiento de que es "el momento de volver a la actividad profesional" y dar por concluida esta fase.

En concreto, así se lo expuso a Sánchez, y al portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, que, según subrayó, le trasladaron su respeto ante su decisión, que tenía previsto dar a conocer las primeras semanas de diciembre.

Prefirió no seguir de portavoz

Gómez insistió en que cree que es mejor "que otros tomen el relevo" y señaló que, precisamente por esto, decidió dejar la portavocía en la Comisión de Economía de la Cámara Baja, que ahora ocupa Juan Moscoso, pese a que la actual dirección quería que continuase en este puesto. "Yo siempre he pensado que, en política, debían de ser muchos los que se ocuparan de la política durante una parte de su vida y no unos pocos durante toda la vida", afirmó.

Así, hizo hincapié en que su marcha ya estaba prevista antes de que esta semana el líder de los socialistas calificara públicamente de "error" la reforma de la Constitución que promovió el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en verano de 2011, un planteamiento que no comparte el exministro.

Gómez –que en el momento de la reforma era titular de Trabajo– coincide con que la precipitación de la reforma pudo no ser adecuada, pero considera que ese artículo no es el responsable de las políticas de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. Pero aseguró que su salida no tiene que ver "en absoluto" con ninguna discrepancia. "Hemos tenido discusiones, por supuesto, durante este tiempo como corresponde al PSOE, el PSOE nunca ha sido un partido cerrado a la discusión, sino abierto", recalcó, insistiendo en que esta es la "forma de contemplar la política" que tienen los socialistas y que "no explican en absoluto" su marcha.

Coincide con la marcha de Guerra

Gómez dijo que seguirá siendo socialista, "seguramente" durante toda su vida, como lo es desde "hace 40 años". Ahora, explicó, volverá a trabajar a la Fundación Ortega y Gasset. El exministro aprovechó para expresar su "orgullo" por haber formado parte del Gobierno de Zapatero y, sobre todo, por haber sido diputado. Así lo hizo también en una carta que ha dirigido este jueves a todos sus compañeros del grupo.

Alfonso Guerra anuncia su retirada de la política activa

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En particular, en la misiva destaca su "fortuna" por haber podido "aprender" de compañeros como Manuel Chaves, Alfonso Guerra, José María Benegas, Ramón Jáuregui, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano.

Su marcha del Congreso coincidirá con la del veterano diputado Alfonso Guerra, que anunció recientemente que también deja su escaño y abandona la política tras 37 años como diputado.

Con Gómez, los cuatro primeros miembros de la lista por Madrid en 2011 habrán dejado su escaño a lo largo de la legislatura: Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano, Valeriano Gómez y Cristina Narbona. Además, el número 13, Carlos Mulas-Granados, que estaba llamado a sustituir a Rubalcaba, cedió el puesto por el escándalo de la fundación Ideas a Mariví Cediel. Ahora, la vacante del exministro de Trabajo la cubrirá la 14 de la candidatura, Lucila Corral.