Varufakis avisa de que la desintegración de la UE tendría “consecuencias catastróficas”

El exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis avisó este miércoles de que, "si esta UE horrible se desintegra, surgirán fuerzas políticas y económicas que tendrán consecuencias catastróficas y que crearán mucho sufrimiento", por lo que apuesta por democratizarla.

En un acto en la Universitat de Barcelona (UB) junto al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y la diputada en el Congreso de En Comú Podem Lucía Martín, Varoufakis dijo que "hay una experiencia fantástica en Barcelona, y cualquier movimiento horrible de Europa se vería derrotado por fuerzas" como la del Gobierno de Ada Colau.

En la presentación de su libro con Pisarello Un plan para Europa (Icaria Editorial), el impulsor del Movimiento Democracia en Europa 2025 (Diem25) rechazó la salida del Reino Unido de la UE --conocida como Brexit--, y advirtió: "No debemos permitir que las fuerzas centrífugas de la crisis nos separen. Necesitamos un movimiento internacionalista con políticas y campañas de desobediencia".

Resaltó que esta campaña debe basarse en acciones locales, pero alertó de que, "si todas estas acciones no están bajo un paraguas de un internacionalismo europeo radical, no servirán, y acabarán en un descenso hacia el abismo".

Dijo que las ilusiones de los ciudadanos se han desvanecido sin haber dejado tiempo a que naciera una nueva esperanza, algo que convierte la política en algo capital, porque "la sociedad, en shock, responde casi automáticamente y va al racismo y a la introversión", ante lo que hay que impulsar movimientos progresistas que combatan el descenso a la realidad de la década de 1930, en sus palabras.

Reunión con De Guindos

Aseguró que al final de la negociación con la UE y antes de que dimitiera en julio se reunió con el ministro de Economía, Luis de Guindos, en su despacho en Madrid para exponerle su propuesta ante la crisis griega, y aseguró: "Yo creo que estuvimos de acuerdo, pero ese acuerdo nunca podría emerger en el Eurogrupo ni al público".

"Tenemos una tragedia griega, a lo antiguo, shakesperiana, y es que los que mandan en Europa no pueden hacer lo que creen. Y así es como Europa se desintegra", aseveró el exministro, que destacó que la crisis tiene diversas manifestaciones según el lugar, y que se demuestra tanto en la economía española --que ve fuerte pero está en arenas movedizas-- y la de la clase media alemana.

Destacó que la UE se creó como un cartel de la gran industria --por lo que fue un intento de ir en contra del libre mercado, según Varoufakis, que señaló que luego se creó el euro para asegurar los precios-- y recordó que nació como "la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, no de las personas".

"Otra Europa es posible"

Pisarello dijo que este movimiento "levanta una antorcha de esperanza de que otra Europa es posible", y sostuvo que la idea de una Europa unida fue un sueño para los que combatieron el fascismo y el nazismo y una promesa de modernización, pero que la tradición europeísta está en crisis y amenazada, en sus palabras.

"La UE que tenemos hoy amenaza con hundirse con el sueño europeísta e internacionalista de tantas generaciones", avisó Pisarello, quien dijo que la UE está secuestrada por poderes financieros y económicos y por instituciones opacas que no obedecen a la ciudadanía, sino a bancos y grandes corporaciones.

Dijo que este hecho "explica que Europa se haya convertido en una zona libre de democracia" en la que están surgiendo movimientos insolidarios y xenófobos y en la que la troika avanza hacia una aniquilación de derechos en su único plan, por lo que defiende que un plan B es necesario, como propone Varufakis.

"Necesitamos un gran movimiento de base de ámbito europeo. Debemos ser capaces de construir un movimiento europeo transnacional que permita que la gente pueda participar en procesos de democratización a partir de una idea: no es posible que un país sea libre si en el de al lado no se respetan los derechos sociales básicos", defendió Pisarello.

Dijo que se debe demostrar que hay alternativas a la austeridad, algo para lo que será necesario un archipiélago de ciudades rebeldes para una tarea hercúlea que democratice Europa, en palabras de Pisarello, quien aseveró: "Estamos diciendo al fantasma de Margaret Thatcher que sí que hay alternativas".

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Feminizar la política

La diputada Lucía Martín apostó por que la ciudadanía se empodere y se corresponsabilice y por trabajar en base a alianzas y no a la competición y criticó el rol de diversos partidos en el Congreso --también durante las negociaciones para formar Gobierno--, y señaló: "Nos llamaban antisistema mientras gritaban" en la cámara.

Abogó por feminizar la política porque las mujeres no sólo quieren gobernar, sino cambiar la forma de hacer política para ponerla al servicio de la gente, y rechazó que las mujeres deban implicarse en política "para adherirse como una cuota o para ser tuteladas con formas paternalistas".