Las elecciones municipales, concebidas como una suerte de segunda vuelta de los comicios generales, confirman el vuelco a la izquierda de España. El PSOE, que llegaba a la cita electoral impulsado por los buenos resultados del pasado 28A, ha conseguido en las urnas, con el 99,79% escrutado, el 29,26% de los votos, casi cinco puntos más que en 2015 que le permiten sentar en los ayuntamientos a 22.324 concejales. Es la primera victoria contundente de los socialistas en las elecciones locales desde hace 28 años. La última vez que el partido liderado por Pedro Sánchez se impuso con autoridad a nivel municipal fue en 1991, cuando con Felipe González como presidente consiguieron el 38,34% de las papeletas –7.224.242 votos– y 25.260 concejales, frente a los 4,7 millones de apoyos –25,34%– y 19.298 ediles cosechados por el PP. Desde entonces, el PSOE sólo se ha conseguido imponer a los conservadores en 2003, pero en aquella ocasión ambas formaciones consiguieron un apoyo bastante similar: los socialistas sólo lograron sacar al PP poco más de 120.000 papeletas y menos de seis décimas.
El partido liderado por Pablo Casado, que asumía la cita con las urnas de este domingo como una auténtica prueba de fuego tras el descalabro de las generales, ha tenido que conformarse con el segundo puesto en los comicios. Con el mismo porcentaje de voto contabilizado, los conservadores han logrado el 22,24% de los apoyos, un resultado que les permite situar en los consistorios a 20.327 concejales, el peor resultado de su historia en unos comicios locales. La caída respecto a las municipales de 2015 es importante. En aquella cita con las urnas, los conservadores se impusieron a los socialistas con el 27,06% de las papeletas –6.070.176 votos– y 22.744 concejales, mientras que el PSOE se tuvo que conformar con el 25,02% y 20.858 ediles. A pesar de los malos resultados, los conservadores logran mantener sus plazas fuertes y arrebatar a la izquierda ciudades como Madrid, Córdoba o Zaragoza.
Los de Albert Rivera, que llegaba a las elecciones de este domingo proclamándose líder de la oposición, han salido de la cita con las urnas en tercera posición, si bien es cierto que la formación naranja concurría en casi 5.000 municipios menos que los conservadores. Ciudadanos ha conseguido este 26M el 8,25% de los votos, lo que les permite sentar en los consistorios en los que se presentan a 2.782 concejales. Mejoran notablemente los resultados conseguidos en los comicios de 2015, cuando la formación naranja acababa de iniciar su proceso de implantación local por toda la geografía española. En aquella cita con las urnas, 1.469.875 personas respaldaron al partido liderado por Albert Rivera, un 6,55% del total, y Ciudadanos colocó a solamente 1.516 concejales. El partido naranja, que lidia una encarnizada batalla con el PP por el control del centroderecha español, sólo consigue superar a los conservadores en una de las 16 ciudades con más de 250.000 habitantes: Gijón.
Para Podemos y Vox, por su parte, los comicios de este domingo son muy diferentes a los de hace cuatro años. En el caso de los de Pablo Iglesias, porque por primera vez han concurrido a las locales con sus siglas –en 2015 lo hicieron respaldando candidaturas municipalistas–. Para el partido de extrema derecha, porque han llegado a la cita con las urnas impulsados por los resultados conseguidos en los comicios andaluces y generales. Con el mismo porcentaje de voto escrutado, Podemos se hace con su marca con alrededor del 5% de los votos, a los que habría que sumar después los apoyos cosechados por todas las otras candidaturas vinculadas a la formación morada. Vox, que se ha presentado en menos de un millar de localidades, se ha quedado en el 2,91% de las papeletas y 529 concejales.
De los 8.131 municipios españoles, sólo dieciséis cuentan con una población superior a los 250.000 habitantes. Las municipales de este domingo permiten al PSOE salir de la cita con las urnas manteniendo siete de estas grandes ciudades –Sevilla, Las Palmas, Palma, Valladolid, Gijón, L'Hospitalet de Llobregat y Vigo–, mientras que el PP logra conservar Málaga, Murcia y Alicante y arrebatarle a la izquierda Madrid, Córdoba y Zaragoza. Compromís, por su parte, logra retener el Ayuntamiento de València, ERC se convierte en la fuerza más votada en Barcelona y el PNV conserva su histórico feudo: Bilbao.
El PSOE lidera Sevilla, Las Palmas, Palma, Valladolid, Gijón, L’Hospitalet de Llobregat y Vigo
Los socialistas se han impuesto con contundencia en Sevilla, un ayuntamiento que consiguieron recuperar de manos del PP en los comicios de 2015. El PSOE se ha impuesto en esta ciudad con el 39,24% de las papeletas y 13 ediles, frente al 23,15% de las papeletas y 8 concejales del PP –en los anteriores comicios fue la fuerza más respaldada en las urnas–. Adelante Andalucía, la marca de Podemos, queda en tercera posición después de conseguir un 14,1% de los sufragios y 4 asientos, mientras que Ciudadanos y Vox se han tenido que conformar en el municipio andaluz con el 12,35% y 7,81%, lo que les permite sentar en la corporación municipal a 4 y 2 ediles, respectivamente. Con estos resultados, Juan Espada podría revalidar la alcaldía.
El PSOE también ha vencido con autoridad en Las Palmas de Gran Canaria. Con el 99,71% del voto escrutado, el partido liderado por Pedro Sánchez ha conseguido arañar en las urnas el 31,72% de las papeletas y 11 concejales, cuatro más que en los anteriores comicios, mientras que el PP ha caído hasta el 22,21% de los votos y 7 ediles. Podemos, Nueva Canarias, y Ciudadanos, por su parte, empatan a 3 concejales, aunque la formación morada es de las cuatro la más votada –el 10,59% de los votos–, mientras que Coalición Canaria se queda con 2. En esta ciudad, los socialistas también pueden revalidar la alcaldía durante los siguientes cuatro años.
En el archipiélago balear, la izquierda también retiene Palma durante otros cuatro años. Con el 99,33% escrutado, el PSOE balear se ha hecho con la victoria, logrando el 26,46% de las papeletas y 9 concejales. El PP, que en 2015 había logrado ser la formación más votada, ha conseguido el 18,58% de los votos y 6 concejales, tres menos que en los pasados comicios. Vox, por su parte, entra con fuerza en el consistorio con el 13,11% de apoyos y 4 escaños, superando a Ciudadanos, que se ha quedado con el 12,35% y también 4 concejales. Podemos y MÈS, por su parte, han obtenido 3 representantes cada uno. La aritmética en la corporación municipal permitirá, por tanto, revalidar el acuerdo entre las fuerzas de izquierdas que les ha permitido gobernar el consistorio de Palma durante la última legislatura.
El partido liderado por Pedro Sánchez también consigue mantener Valladolid, Gijón, L’Hospitalet de Llobregat y Vigo. En la primera ciudad, la lista encabezada por el socialista Óscar Puente ha conseguido el 35,6% de las papeletas y 11 concejales, tres más que en los anteriores comicios, frente al 29,99% y 9 ediles logrados por el PP en la ciudad vallisoletana. En tercera posición ha quedado Ciudadanos, con el 12,54% y 3 asientos en el ayuntamiento, seguido de Toma la palabra –10,53% y 3 ediles– y Vox –6,33% y 1 concejal–. Con estos resultados, Puente podría seguir otros cuatro años más al frente del consistorio vallisoletano.
En el caso de Gijón, los socialistas salen de las urnas como el partido más respaldado. El PSOE ha arañado en las urnas el 34,21% de las papeletas, un apoyo que le permitirá colocar en el ayuntamiento gijonés a 11 concejales. La segunda plaza ha sido para Ciudadanos, que ha conseguido dar el sorpasso al PP con el 13,39% de los sufragios y 4 concejales, tres más que en la cita con las urnas anterior. El gran batacazo en la ciudad se lo lleva Foro Asturias, que ha salido de los comicios con sólo 3 ediles y el 12,37% de los apoyos –en 2015 venció con 8 asientos en el consistorio–. La misma representación han conseguido en el ayuntamiento Podemos y PP, mientras que Vox sólo ha logrado 2 escaños e IU 1. Con estos resultados, el PSOE podría volver a gobernar una de sus plazas históricas tras estar las dos últimas legislaturas en manos de Foro.
Pero de las grandes ciudades, es en L’Hospitalet de Llobregat y Vigo donde el partido liderado por Pedro Sánchez ha conseguido un resultado mucho más aplastante. En el municipio barcelonés, la lista encabezada por la socialista Núria Marín se ha impuesto con mayoría absoluta –14 concejales y el 43,35% de las papeletas–, frente a los 5 concejales de ERC, los 4 de Ciudadanos, los 3 de Hospitalet en Comú y sólo 1 del PP, que en 2015 logró 3 asientos en el consistorio. Pero donde los socialistas han logrado el mejor resultado en estas grandes ciudades ha sido, de lejos, en Vigo. En la localidad gallega, Abel Caballero ha vuelto a obtener mayoría absoluta, aunque mejorando en casi dieciséis puntos su resultado respecto a 2015: 67,64% de las papeletas y 20 ediles, frente al 13,69% del PP –4 asientos–, el 6,95% de Marea de Vigo –2 escaños– y el 5,66% del BNG –1 concejal–.
El PP retiene sus tres plazas fuertes y conquista Madrid, Zaragoza y Córdoba
El PP de Pablo Casado consigue, por su parte, retener Málaga, una de sus plazas fuertes –gobierna de manera ininterrumpida desde 1995–. En el municipio andaluz, los conservadores consiguen el 39,62% de las papeletas y 14 concejales, frente al 32,5% de respaldo y 12 ediles conseguidos por los socialistas. En tercera posición ha quedado Adelante Andalucía, con el 10,32% de las papeletas y 3 asientos en el consistorio, mientras que Ciudadanos sólo ha logrado sentar en el ayuntamiento de la capital de provincia a 2 concejales gracias al 7,77% de las papeletas obtenidas. El conservador Francisco de la Torre, que lleva gobernando Málaga desde hace 19 años, conseguirá revalidar la alcaldía.
Los conservadores también logran retener Murcia. En esta ciudad, con el 99,67% del voto escrutado, el PP se ha hecho con el 34,94% de los sufragios y 11 concejales, uno menos que los que logró hace cuatro años. Los socialistas, por su parte, mejoran ligeramente su resultado respecto a 2015 y cosechan en el municipio el 28,91% de las papeletas, un resultado con el que consiguen sentar en el consistorio a 9 ediles. Al igual que el PP, Ciudadanos también se desinfla en Murcia, sacando un 13,47% de los sufragios y 4 concejales, uno menos que en los pasados comicios. Vox, por su parte, entra en la corporación municipal con 3 escaños y el 10,17% de los sufragios, mientras que Podemos se ha tenido que conformar con el 6,4% de los votos y 2 concejales. Con estos números, sólo PP y Ciudadanos suman mayoría absoluta, sin que Vox sea determinante.
El partido liderado por Pablo Casado se impone también en Alicante. Aunque aquí sí será completamente necesario el respaldo de la extrema derecha para que el bloque de derechas tenga mayoría absoluta. Así, el PP ha conseguido salir de las urnas en la capital de provincia, en la que gobernó durante los dos últimos años tras la dimisión del edil socialista, con el 29,34% de los sufragios y 9 concejales, frente al 27,63% y también 9 ediles del PSOE. Ciudadanos, por su parte, conseguido arañar en las urnas 5 escaños, mientras que Podem, Compromís y Vox sientan en el consistorio a 2 concejales cada uno, respectivamente.
Pero las plazas más importantes para los conservadores este 26M son aquellas que han conseguido arrebatarle a la izquierda: Madrid, Córdoba y Zaragoza, donde Vox tendrá un papel determinante. En la capital, Más Madrid ha sido la candidatura más respaldada, con el 30,93% y 19 concejales, seguido por el PP –24,24% y 15 escaños–, Ciudadanos (11 ediles y el 19,13% de las papeletas), PSOE –13,72% y 8 asientos en el pleno municipal– y Vox, que entra en el consistorio de la capital con el 7,63% y 4 concejales. Así, el bloque de izquierdas se quedaría en los 27 escaños de la corporación municipal frente a los 30 del bloque de derechas. Por tanto, el candidato conservador, José Luis Martínez Almeida, podría hacerse con la Alcaldía de la mayor ciudad española con el respaldo de la formación naranja y la formación de extrema derecha.
Otro de los denominados ayuntamientos del cambio que la derecha arrebata a la izquierda es el de Zaragoza. En la ciudad aragonesa, como en Madrid, el PP no ha sido el partido más votado, pero la suma con Ciudadanos y Vox le da para gobernar. Así, los socialistas han sido los más respaldados en suelo zaragozano, con el 27,68% de las papeletas y 10 concejales, mientras que el PP se ha quedado en el 21,67% y 8 ediles. Mejora su resultado respecto a 2015 Ciudadanos, que logra 6 asientos en el ayuntamiento con el 18% de los sufragios –2 concejales más que en los anteriores comicios–, mientras que la lista de Zaragoza En Común que encabezaba el hasta ahora alcalde, Pedro Santisteve, se ha quedado con 3 ediles y el 9,96% de los votos, seguido por Vox y Podemos, que se hacen con 2 escaños cada uno con el 6,15% y 6,12% de los votos, respectivamente. Así, el bloque de la derecha alcanza la mayoría absoluta con 16 asientos, frente a los 15 de las fuerzas progresistas.
Compromís mantiene València, ERC se impone en Barcelona y el PNV gana en Bilbao
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A pesar de la pérdida de Madrid y Zaragoza, la izquierda consigue el respaldo suficiente para mantener el consistorio de València. Compromís se ha alzado con la victoria con el 27,44% de los votos y 10 asientos en el ayuntamiento, superando a un PP que se ha quedado en el 21,75% de las papeletas y 8 ediles, dos menos que en 2015. Tercera posición para los socialistas, con 7 concejales y el 19,24% de los sufragios, seguidos por Ciudadanos –6 ediles y el 17,61% de voto– y Vox, que entra en el consistorio con 2 escaños. La suma de Compromís y el PSOE permitiría a Joan Ribó conservar la alcaldía otros cuatro años más.
En Barcelona, otro de los ayuntamientos del cambio en los que las candidaturas municipalistas no han conseguido revalidar la victoria, la lista de ERC ha sido la más votada, con el 21,35% de los votos y 10 concejales, el doble que en las municipales de 2015. La candidatura encabezada por la actual alcaldesa, Ada Colau, se ha quedado con el 20,71% de las papeletas y 10 asientos, uno menos que en las anteriores elecciones. El PSC, por su parte, ha doblado sus resultados, pasando de 4 asientos conseguidos en los pasados comicios a los 8 que ha arrancado este domingo en las urnas. Barcelona pel Canvi, encabezada por Manuel Valls y apoyada por Ciutadans, suma un asiento más y se consolida con seis concejales. Por detrás, Junts per Catalunya, con cinco escaños y el 10,47% de las papeletas, y el PP, que reserva apenas dos asientos en el consistorio de la ciudad gracias al 5,01% de los sufragios. Teniendo en cuenta que la mayoría está en 21 asientos, los de Colau y el PSC se quedan a tres concejales –18 ediles–.
En Bilbao se ha impuesto con diferencia el PNV. Con el 99,5% del voto escrutado, los nacionalistas, que gobiernan la ciudad de forma ininterrumpida desde 1979, se han hecho con el 42,7% de los votos y 14 concejales, uno más que en los anteriores comicios. Los socialistas, por su parte, se han hecho con la segunda posición, con 5 ediles y el 15,92% de los asientos en el consistorio, mejorando también el resultado logrado en 2015. En tercer lugar ha quedado EH Bildu, que también mejora su resultado respecto a la anterior cita con las urnas, arañando el 14,97% de las papeletas y 5 concejales. El PP, por su parte, pierde la mitad de los asientos en la corporación municipal –pasando de 4 a solo 2–, un resultado que le deja por detrás de Podemos, que se ha hecho con el 10,51% de las papeletas y 3 concejales. Con estos resultados, el PNV, cuyo respaldo es clave para que Pedro Sánchez pueda ser investido presidente del Gobierno, podría revalidar la alcaldía en la principal ciudad vasca.
Las elecciones municipales, concebidas como una suerte de segunda vuelta de los comicios generales, confirman el vuelco a la izquierda de España. El PSOE, que llegaba a la cita electoral impulsado por los buenos resultados del pasado 28A, ha conseguido en las urnas, con el 99,79% escrutado, el 29,26% de los votos, casi cinco puntos más que en 2015 que le permiten sentar en los ayuntamientos a 22.324 concejales. Es la primera victoria contundente de los socialistas en las elecciones locales desde hace 28 años. La última vez que el partido liderado por Pedro Sánchez se impuso con autoridad a nivel municipal fue en 1991, cuando con Felipe González como presidente consiguieron el 38,34% de las papeletas –7.224.242 votos– y 25.260 concejales, frente a los 4,7 millones de apoyos –25,34%– y 19.298 ediles cosechados por el PP. Desde entonces, el PSOE sólo se ha conseguido imponer a los conservadores en 2003, pero en aquella ocasión ambas formaciones consiguieron un apoyo bastante similar: los socialistas sólo lograron sacar al PP poco más de 120.000 papeletas y menos de seis décimas.