El próximo 16 de enero de 2019 Vox cumplirá cinco años desde su presentación pública. Y lo hará habiendo ocupado ya un lugar destacado en las encuestas. En las últimas publicadas obtiene representación en el Congreso de los Diputados. La formación nació claramente ubicada a la derecha del Partido Popular –algunos de sus dirigentes provienen del partido ahora liderado por Pablo Casado– y asumiendo en su ideario muchos de los principios con los que históricamente más se ha identificado el ala dura del PP.
En la formación liderada por Santiago Abascal achacan sus buenos resultados en los sondeos a la "perseverancia en el trabajo", a estar en la calle, a recorrer pueblo a pueblo y a "dar respuesta a inquietudes de los ciudadanos" en las que no entran los partidos más asentados. Los expertos ponen también el foco en su mayor implantación territorial y en su posicionamiento en cuestiones como el desafío soberanista o la crisis migratoria. Sobre su evolución futura ya hay más dudas. Hasta la fecha, los populismos de extrema derecha no han encontrado respaldo social en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno europeo.
A las puertas de un año eminentemente electoral, Vox aspira a mejorar los resultados que le atribuyen las encuestas y a estar en todas aquellas circunscripciones en las que puedan presentar listas. En esta tarea contarán con la colaboración de Steve Bannon, ex mano derecha de Donald Trump y nuevo gurú de la extrema derecha europea. Javier Ortega, secretario general de la formación, señala que Bannon ya contribuye con Vox a la hora de difundir fuera de las fronteras españolas "todo lo que de verdad significa el golpismo en Cataluña" y que en los próximos meses lo hará en todo lo que tiene que ver con "estrategia electoral". Pero nada, aclaran, en lo relacionado con los contenidos políticos. Es decir, con los programas con los que concurrirán a las urnas.
"La colaboración va sobre estrategia electoral y especialmente se le ha pedido ayuda [a Bannon] para que nos ayude a difundir la batalla que tenemos contra el golpismo en Cataluña, todo lo que tiene que ver con el procedimiento judicial porque hay una dejación de funciones de contar en el exterior, tanto en la época de Mariano Rajoy como ahora, lo que de verdad significa la propaganda que están haciendo de que en España no hay democracia, no se deja decidir...", explica Ortega.
De cara a la estrategia de campaña, explica, la colaboración será "más estrecha": "Siempre sobre técnicas para que nuestro programa, nuestro proyecto, nuestro voto se consiga con mayor eficacia especialmente en un ámbito que Bannon trabaja muy bien, que es todo lo que tiene que ver con las redes sociales, cómo dirigir el mensaje a determinados sectores...".
Entrada en el Parlamento
La primera encuesta que dio a Vox representación en el Parlamento fue una del diario Público.es de junio de 2018: dos escaños y más de 600.000 votos. El sondeo había sido realizado después de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa.
El resto de sondeos son ya del mes de septiembre. Un estudio de GAD3 para el diario Abc atribuía a esta formación el 1,5 % de los votos, lo que se traduciría en un diputado. "La agitación de la memoria histórica por parte del PSOE ha dado alas a esta formación, situada más a la derecha que el PP", consideraba el citado diario.
Una encuesta de El Confidencial, por su parte, reflejaba la irrupción de Vox en el Congreso superando la barrera del 3%. Según los cálculos de ese diario, el partido de Abascal había logrado arañar unos 500.000 votos al PP, su antiguo partido.
Exdiputado del PP en el Parlamento vasco, Abascal dejó la formación liderada ahora por Casado poco antes de lanzar el proyecto de Vox. Llevaba más de una década como militante.
La pasada semana, la última entrega de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha otorgado a Vox el 1,4% de los votos. En el partido calculan que "podría llegar a conseguir cerca de 800.000 votos y obtener escaños en varias provincias".
En un contexto político como el actual, sin grandes mayorías, los pequeños partidos pueden ser claves a la hora de articular gobiernos o aprobar iniciativas. Para que Mariano Rajoy sacara adelante sus últimos presupuestos fue clave, por ejemplo, el apoyo de los cinco diputados del PNV y de diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo.
¿Hay un 'efecto Vox'?
Más allá de las encuestas, ¿hay hueco para Vox en un año en el que van a celebrarse andaluzas, europeas, municipales y autonómicas? ¿Puede decirse que existe un 'efecto Vox'?
Los expertos consultados coinciden en que es precipitado sacar conclusiones de las encuestas. "Con las muestras que tenemos es bastante difícil saber qué ocurrirá. Hay partidos fronterizos entre estar o no estar representados en el Parlamento", valora Pablo Simón, politólogo y profesor en la universidad Carlos III de Madrid.
A este factor suma Simón el hecho de que 2019 vaya a ser un año en el que se van a dar cita varias elecciones de forma conjunta: autonómicas, municipales y europeas. "La concurrencia juega a la contra", dice. "Las elecciones europeas son ideales para ese tipo de partidos", considera, si bien el hecho de que coincidan con otros comicios hace presumir, a ojos de este experto, que puede serles complicado llegar a las cifras de 2014, cuando se hizo con 246.833 votos. Le faltaron unos 1.500 para lograr escaño. No obstante, el profesor llama a no perder de vista que el Parlamento Europeo va a elegir en mayo más diputados. España pasará de 54 a 59.
"Siguen siendo cifras muy precarias para decir de forma inequívoca que vayan a obtener representación parlamentaria", señala Lluis Orriols, profesor y vicedecano de estudios de ciencia política en la Universidad Carlos III de Madrid sobre los resultados de las encuestas.
En todo caso, Orriols destaca que "España no vive en una burbuja, desconectada de los fenómenos que hay en nuestro entorno". Y que "este ascenso es claramente la sintonía de una música que hemos escuchado en muchas otras democracias de nuestro entorno". "La pregunta que debemos hacernos es si España es distinta, si España es inmune a este tipo de fenómenos", completa.
La crisis territorial
A ojos de Orriols, Vox "no ha jugado de forma coherente la baza de la extrema derecha populista con tesis nativistas antiinmigración". Es algo que sí han hecho otros partidos populistas de extrema derecha en Europa. "La activación de las cuestiones identitarias que ayudan al ascenso de la extrema derecha en España están muy conectadas con la crisis territorial", considera. Y concluye: "En ese terreno el mercado ya está copado", en alusión a que ese discurso ya lo explotan el PP y Ciudadanos.
Simón coincide con estos argumentos: "Vox necesita un tema en el que haya tensión, un tema al que agarrarse para hacer oposición dura a los partidos tradicionales". Tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa y en los meses de verano, la crisis migratoria sí estuvo en el foco. Pero ahora este se ha dispersado y la crisis territorial le ha ganado terreno.
El secretario general de Vox, Javier Ortega, atribuye el éxito de su formación en las encuestas a su "firmeza ante el golpe de Estado en Cataluña" y al hecho de que sean acusación popular en la causa. También destaca que se diferencian de los grandes partidos por mantener "posiciones políticas sin bandazos" en su "total rechazo" a la inmigración ilegal, en su discurso "contra la ideología de género" y a favor de la supresión de impuestos. En ocho meses, destaca, han pasado de 3.800 a 10.000 afiliados. Una cifra "real", añade en contraste con la de otros partidos, como el PP, cuyo censo se ha demostrado hinchado.
A la hora de definir ideológicamente a Vox, Ortega asegura que no le gustan "las etiquetas". "Cada uno tiene una percepción distinta", sostiene.
Más que de populismo de extrema derecha, Ortega prefiere hablar de que Vox es un partido "soberanista" en tres vertientes: "Creemos en el concepto de soberanía nacional; desde el punto de vista individual, queremos que se respete la libertad y también que se respete la soberanía nacional de España de puertas a fuera, queremos que se respete a los estados nación".
El PP de Casado
El Partido Popular, la formación que, a priori, puede sufrir más un ascenso de Vox, dice no tener miedo al partido de Abascal. "Con Casado al frente del PP, Vox no tiene mucho sentido porque los asuntos fundamentales que defiende Vox están garantizados", mantiene un dirigente del principal partido de la oposición.
Orriols discrepa de esta tesis. "El PP no está preparado para ser un partido populista", valora. "El PP puede dificultarle el paso a Vox si la cuestión es de identidades del conflicto centro-periferia. Pero si se abre una ventana de oportunidad para argumentos populistas nativistas [nacionalismo de Estado y rechazo a la inmigración], el PP no esta preparado para desarrollar este tipo de argumentos, igual que le ocurre a Ciudadanos", añade.
En octubre de 2014, Podemos conformó oficialmente sus estructuras en su congreso fundacional celebrado en el Palacio de Vistalegre, recinto ubicado en el distrito madrileño de Carabanchel. En Vox también pretenden que este escenario sea clave para su historia y van a hacer su propio Vistalegre.
La cita será el próximo 7 de octubre. El acto es denominado #EspañaViva y la entrada es gratuita. Cuenta Ortega que ya son más de 7.000 los preinscritos, que los costes de la jornada están en torno a los 70.000 euros y que, a base de donativos, ya han cubierto aproximadamente el 70% del gasto. Han colaborado unas 900 personas.
Ver másMagdalena Valerio: Vox causa "miedo" por su discurso "xenófobo, machista y homófobo"
Financiación
En Vox destacan que la transparencia es una de las señas de identidad del partido. "Por estatutos, las cuentas anuales se auditan con una auditora externa", señala Ortega. Estas auditorías, destaca, se publican en la página web y se trasladan al Tribunal de Cuentas.
En 2017, la formación liderada por Santiago Abascal ingresó 463.528,19 euros. Los gastos fueron de 381.642,25. Los ingresos llegan a este partido, fundamentalmente, por dos vías: la cuotas ordinarias de los afiliados y a través de donativos.
El próximo 16 de enero de 2019 Vox cumplirá cinco años desde su presentación pública. Y lo hará habiendo ocupado ya un lugar destacado en las encuestas. En las últimas publicadas obtiene representación en el Congreso de los Diputados. La formación nació claramente ubicada a la derecha del Partido Popular –algunos de sus dirigentes provienen del partido ahora liderado por Pablo Casado– y asumiendo en su ideario muchos de los principios con los que históricamente más se ha identificado el ala dura del PP.