Yolanda Díaz: "Debemos ir avanzando hacia un ejército europeo con un mandato claro de autodefensa"

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, estuvo el pasado 8 de febrero en la sede de infoLibre para responder durante casi dos horas a las preguntas de las y los periodistas que integran nuestra redacción (aquí puedes leer el resultado). Díaz también respondió a las cuestiones que centenares de socias y socios de infoLibre remitieron al periódico vía correo electrónico en los días previos. Pero se quedaron muchas sin responder por falta de tiempo. La líder de Sumar se comprometió a contestarlas por escrito. Y aquí están las respuestas:
La pandemia nos hizo ver que las personas que se dedican a los cuidados son imprescindibles. Algunas personas creímos que, tras superarla, se mejorarían sus condiciones económicas y laborales. Desde su ministerio, ¿qué pueden y qué van a hacer para mejorar su situación?
La pandemia dejó claro que las trabajadoras y trabajadores del sector de los cuidados son imprescindibles. Sin ellas, nuestro sistema se colapsaría. Sin embargo, sus condiciones laborales siguen siendo precarias: salarios bajos, largas jornadas y enormes dificultades para conciliar. Esto es inaceptable.
Desde el Gobierno estamos trabajando para dignificar el sector. Uno de los grandes avances ha sido la equiparación salarial de las trabajadoras del hogar con el resto de trabajadores, garantizando el acceso al desempleo. Pero sabemos que en las residencias y otros centros de cuidados la situación sigue siendo muy difícil.
Necesitamos una transformación profunda del modelo de cuidados. Desde Derechos Sociales se defiende una revolución del sistema, poniendo en el centro a las personas y garantizando que los cuidados sean un derecho, no un negocio
Por eso impulsamos la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial, una medida clave para mejorar la calidad de vida de estas trabajadoras. Además, estamos promoviendo mejoras en los convenios colectivos del sector para garantizar salarios dignos y condiciones justas. Pero no podemos limitarnos a pequeñas reformas: necesitamos una transformación profunda del modelo de cuidados. Desde Derechos Sociales se defiende una revolución del sistema, poniendo en el centro a las personas y garantizando que los cuidados sean un derecho, no un negocio. Hay que acabar con el modelo mercantilizado que deja en manos de grandes fondos de inversión la atención de nuestros mayores y dependientes. El Estado debe asumir su responsabilidad y garantizar un sistema público y comunitario de cuidados, que respete los derechos tanto de quienes reciben atención como de quienes la brindan.
No basta con aplaudir a quienes cuidan, hay que protegerlas con derechos. Y desde el Gobierno seguimos trabajando para que su esfuerzo se traduzca en empleos dignos y bien remunerados.
¿Se han planteado el incremento de la plantilla de Inspectores de Trabajo y el horario de prestación del servicio? Cuando alguien denuncia que su empresa le tiene asfaltando el 15 de julio a las 14.00 horas, por ejemplo. En estos tiempos, muchos trabajadores tienen un alto riesgo de despido si denuncian y esto debe estar cubierto por una mayor presencia de inspectores.
Agradezco especialmente tener la oportunidad de explicar la labor de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. En este organismo fundamental hemos hecho un esfuerzo sin precedentes. Por primera vez ha podido tener un presupuesto propio y esto es fundamental para que mejore su eficacia. Los recursos económicos de los que dispone han aumentado en más del 40% y supera los 200 millones en la actualidad.
Y, además, también se está mejorando la dotación de personal. Hemos pasado de 1.921 efectivos del sistema de inspección en 2019 a 2.439 al finalizar 2024, un 27% de incremento, y continuaremos reforzándola en los próximos años. También se han incorporado 200 personas en la parte administrativa para mejorar el servicio.
En cuanto al ejemplo que me plantea, siempre se atienden las situaciones graves. No dude en que tienen respuesta. Pero lo que es más importante es que hay unos derechos que hemos desplegado y unas leyes que los apuntalan y nadie tiene que poner en riesgo su vida ante situaciones como la que plantea. Las empresas tienen la obligación de tomar las medidas pertinentes en casos como las olas de calor o las inundaciones para evitar que las personas trabajadoras corran riesgos. Por eso hemos planteado los llamados permisos climáticos para hacer frente a este tipo de situaciones que tan bien conocemos en nuestro país.
Nuestro compromiso es claro: queremos acabar con las guardias médicas de 24 horas y reducirlas a un máximo de 17 horas. Es una medida que ya se aplica en otros países y que responde a una cuestión de derechos laborales y de salud pública
¿Cómo se va a adaptar esta jornada laboral a los médicos que hacemos guardias? Nos pasamos de largo de las 37,5 horas aunque les llamen 'jornada complementaria'. Son horas trabajadas y que repercuten en nuestra salud.
Es evidente que el problema de la sobrecarga laboral en la sanidad no se soluciona solo reduciendo la jornada ordinaria, porque la clave está en la jornada complementaria: las guardias. No podemos seguir considerando como “normales” jornadas de 24 horas que comprometen la salud de los profesionales y la seguridad de los pacientes.
Por eso, nuestro compromiso es claro: queremos acabar con las guardias de 24 horas y reducirlas a un máximo de 17 horas. Es una medida que ya se aplica en otros países y que responde a una cuestión de derechos laborales y de salud pública. Ningún médico debería verse obligado a trabajar en condiciones de agotamiento extremo, y ningún paciente quiere ser atendido por un profesional en su hora 23 de guardia.
Además, hemos incorporado nuevas exenciones de guardias, más allá de la ya existente para mayores de 55 años. Queremos garantizar que las profesionales embarazadas y quienes tienen responsabilidades de cuidado, como hijos pequeños o personas dependientes a su cargo, puedan acceder a reducciones sin que eso afecte a sus derechos laborales.
Sabemos que hay que seguir avanzando en este camino, y lo haremos con diálogo y medidas concretas que mejoren la calidad de vida de quienes sostienen nuestro sistema sanitario.
Ante la inminente automatización de muchas actividades laborales ¿no se deberá reducir la edad de jubilación y aún más la jornada laboral e ir pensando en una renta básica?
Hoy no trabajamos igual que a finales del siglo pasado. En solo 25 años la forma de trabajar se ha revolucionado. Los abogados antes teníamos que acudir al archivo a buscar sentencias y ahora las tenemos con un clic de ratón. Pasa algo incluso más intenso en otras profesiones más manuales.
Un país mejor es aquel que permite a las profesiones más castigadas físicamente no prolongar sus vidas laborales más allá de lo que es razonablemente posible
Esto significa que las nuevas tecnologías no solo deben facilitarnos el trabajo, también liberarnos tiempo mediante la reducción de jornada, principalmente, y también acortando la edad de jubilación. Un país mejor es aquel que permite a las profesiones más castigadas físicamente no prolongar sus vidas laborales más allá de lo que es razonablemente posible.
El debate de la jubilación es también el debate del tiempo de trabajo. Tiene actualmente una gran relevancia internacional: ¿vivir para trabajar o trabajar para vivir? Nosotras tenemos claro que el sentido es el segundo, pero hay numerosas fuerzas en Argentina, Estados Unidos o Italia que creen lo contrario y nuestro deber es mostrar que nuestra propuesta no solo nos permite vivir más y mejor, también es económicamente positiva.
El paso siguiente son las Rentas Básicas. Si las máquinas nos hacen ganar tiempo porque producen por nosotras, esos beneficios no pueden ser para unos pocos, tienen que ser redistribuidos. Y la mejor forma de hacerlo es a través de rentas básicas.
¿Para cuándo planteará la jubilación a los 60 de las trabajadoras del sector de la Dependencia?
Las condiciones laborales no son iguales para todas las profesiones. Hay sectores especialmente castigados, la dureza del trabajo y la precarización dificultan prolongar la vida laboral hasta el máximo a muchas personas trabajadoras. El sector de la Dependencia es un claro ejemplo. Son trabajos altamente feminizados, con salarios bajos y condiciones muy exigentes.
La edad de jubilación en España se fijó en 67 años en 2011. Nosotros no estuvimos de acuerdo y nos opusimos férreamente a esta decisión. Garantizar una jubilación justa es una de nuestras prioridades
Nosotras defendemos la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación para aquellas profesiones con especial dificultad, desde las mariscadoras hasta las camareras de piso, pasando por el transporte y, por supuesto, el sector de la Dependencia. De hecho, hace poco hemos aprobado un Real Decreto que incluye el contrato de relevo para facilitar la jubilación anticipada en toda la industria manufacturera. Seguimos trabajando en esa dirección para que quienes han dedicado su vida al cuidado de otras personas tengan una jubilación digna y acorde con la dureza de su trabajo.
¿Para cuándo la reducción de la edad de jubilación?
La edad de jubilación en España se fijó en 67 años en 2011. Nosotros no estuvimos de acuerdo y nos opusimos férreamente a esta decisión. Garantizar una jubilación justa es una de nuestras prioridades. Por eso, hemos diseñado un modelo que equilibra tres elementos clave: incentivos para quienes deseen prolongar voluntariamente su vida laboral, el contrato relevo para facilitar la jubilación anticipada y permitir el acceso de los jóvenes al empleo, y la aplicación de coeficientes reductores en las profesiones con mayor desgaste físico. Seguimos avanzando en esta dirección para que nadie tenga que trabajar más allá de lo razonable y todas las personas puedan retirarse con dignidad.
¿Cómo beneficia la reducción de jornada a trabajadores del medio rural? ¿Y cómo afecta al pequeño empresariado?
La reducción de jornada es una medida de justicia laboral, especialmente en el medio rural, donde las jornadas apenas han disminuido en las últimas décadas y los salarios siguen siendo de los más bajos. Es inaceptable que, mientras el sector agrario ha aumentado sus beneficios en 1.690 millones de euros (+92,7%) desde la pandemia, sus trabajadores sigan sin ver mejoras en sus condiciones laborales.
Lo importante de la reducción de la jornada laboral es que esta medida rompe con más de 40 años de parálisis y abre un debate imprescindible
Además, comentábamos antes cómo la tecnología ha transformado el campo: las máquinas y los nuevos procesos han reducido drásticamente el esfuerzo y el tiempo necesario para muchas tareas en comparación con hace tres décadas. Con la reducción de jornada los trabajadores del campo podrán ganar hasta 2 horas y media más de descanso a la semana, sin que ello afecte a la producción. Sabemos que nuestra economía está preparada para este cambio, y los beneficios en productividad serán evidentes: un trabajador con más tiempo para descansar y conciliar es un trabajador más eficiente.
Creo que es un gran logro la reducción de la jornada trabajo a 37.5 horas semanales sin reducción salarial, que espero sea aprobado por el Parlamento. ¿Por qué no haber sido más ambiciosos y haber planteado una mayor reducción de la jornada laboral a 35 sin reducción salarial de la que ya hace quince años se hablaba e incluso inferior a esta?
Creo en el diálogo y en la política de acuerdos. Durante la campaña electoral defendimos un horizonte claro: avanzar hacia la reducción de la jornada laboral para llegar a las 32 horas semanales. En el acuerdo de gobierno alcanzado con el PSOE, hemos concretado una opción menos ambiciosa, pero igualmente transformadora: la reducción a 37,5 horas.
Lo importante es que esta medida rompe con más de 40 años de parálisis en la reducción de jornada y abre un debate imprescindible. No es un punto de llegada, sino de partida. Nuestro objetivo es demostrar que es posible un país donde trabajemos menos y mejor, garantizando más tiempo para la vida, la conciliación y el bienestar, mientras impulsamos la innovación y la productividad en nuestras empresas.
El 31 de enero, hizo unas declaraciones en relación a la apertura de las escuelas infantiles durante 24 horas para niños y niñas de 0-3 años. ¿Qué haría con los niños de 3 a 7, 8 años que también tienen padres que trabajan por la noche?
No puede ser que solo quienes tienen recursos puedan permitirse el cuidado 24 horas de sus hijos, mientras que las familias con menos ingresos no reciban apoyo de las instituciones públicas para conciliar. La conciliación no puede ser un privilegio, debe ser un derecho.
En España muchas trabajadoras, especialmente mujeres, tienen empleos en horarios de tarde o noche. Hablamos de sectores como la hostelería, la sanidad, el comercio o el trabajo en el hogar, donde los salarios son bajos y la precariedad es alta. Muchas de estas mujeres no cuentan con un sostén familiar o una red de apoyo para el cuidado de sus hijos. ¿Qué alternativa tienen cuando su jornada laboral termina de madrugada?
Por eso, cuando hablamos de políticas de conciliación, el Estado debe pensar en todas las familias y muy especialmente en aquellas que se encuentran en situaciones más vulnerables.
Dicho esto, no estamos planteando abrir escuelas infantiles 24 horas. Mi comentario estaba enmarcado en una reflexión más amplia sobre el derecho al tiempo y cómo debemos garantizar que todas las familias, independientemente de su situación económica, puedan conciliar su vida laboral y personal. Hay que avanzar en soluciones que permitan a todas las familias, y no solo a las que pueden pagarlo, acceder a servicios de cuidado adecuados a sus necesidades.
¿Qué medidas se tomarán ante posibles aumentos de horas extra no remuneradas, actualmente estimadas en tres millones semanales?
En primer lugar, hemos logrado reducir significativamente las horas extra no pagadas. Actualmente, el 58% de las horas extras realizadas se retribuyen, frente al 44,4% en 2015, y se han trabajado 48,8 millones de horas extra no pagadas menos que hace una década. Esto demuestra que las políticas laborales funcionan cuando hay voluntad política para hacerlas cumplir y la Inspección de Trabajo se refuerza.
Además la reducción de jornada no viene sola: implementaremos herramientas para garantizar su cumplimiento, como el nuevo registro de jornada digital y accesible, al que podrá acceder la Inspección de Trabajo para vigilar que la ley se respete y que el esfuerzo de la gente sea remunerado. Las horas extra no pagadas son un abuso y un fraude que debemos erradicar. No vamos a permitir que la reducción de jornada se convierta en una excusa para explotar aún más a los trabajadores y trabajadoras.
Quería saber cómo van obligar a la hostelería a cumplir las horas si hasta ahora no se pagan las extra, ponga lo que ponga en el contrato.
La hostelería es uno de los sectores donde más se vulneran los derechos laborales, y lo sabemos. No puede ser que el fraude con las horas extra siga siendo la norma en muchos establecimientos. Para garantizar el cumplimiento de la reducción de jornada y evitar abusos, reforzamos la Inspección de Trabajo con más medios y herramientas. Además, el nuevo registro de jornada digital y accesible permitirá un control efectivo de los horarios laborales. La Inspección podrá acceder a estos registros y sancionar a quienes no cumplan la ley.
No podemos permitir que se siga explotando a los trabajadores y trabajadoras de la hostelería con jornadas interminables y sin remuneración justa. Vamos a garantizar que la reducción de jornada sea real y efectiva.
Entiendo la importancia de atender las subidas del SMI, pero ¿por qué no se tiene un interés parecido en los trabajadores que ganan poco más de dicho sueldo? ¿No merecen algo más del IPC?
Nuestra política de subida del SMI no solo beneficia directamente a quienes lo perciben, sino que empuja al alza todos los salarios y mejora la economía en su conjunto. Un país con mejores sueldos es un país con más consumo, más empleo y más dinamismo económico.
Desde 2018, el salario mediano ha aumentado en 4.292 euros, lo que demuestra que las mejoras salariales se extienden más allá del SMI. Además, nuestro objetivo es claro: reducir la desigualdad. Gracias a estas políticas, 1 de cada 7 personas que antes trabajaban y seguían siendo pobres hoy ya no lo son. La tasa de pobreza laboral ha pasado del 14,3% en 2021 al 11,7% actual.
Sabemos que aún queda camino por recorrer, y por eso seguimos trabajando para que el crecimiento económico se traduzca en mejores salarios para todas las trabajadoras y trabajadores, no solo para quienes ganan el SMI.
¿Se va a derogar la reforma en los despidos que impuso el Gobierno de Mariano Rajoy?
La reforma laboral de 2012 facilitó y abarató el despido, debilitando la posición de los trabajadores y aumentando la precariedad. Desde el Gobierno hemos avanzado en recuperar derechos laborales y mejorar la estabilidad en el empleo, fundamentalmente con la reforma laboral que ha cambiado el paradigma del mercado laboral español, pero sabemos que aún queda trabajo por hacer.
El Consejo de Europa ha señalado recientemente que la indemnización por despido improcedente en España no es suficiente y que debe reformarse para garantizar una mejor protección a los trabajadores. Esto refuerza nuestro objetivo de reformarlo para seguir avanzando en cambios que refuercen la estabilidad en el empleo y garanticen que despedir de forma injustificada no salga barato.
Sería positivo que en los institutos existiera una asignatura, al menos cuatrimestral, sobre derechos laborales y sindicales. Actualmente, este tipo de formación está prácticamente ausente del currículo educativo
¿Se ha planteado alguna vez que en los institutos haya una materia, al menos cuatrimestral, de derechos laborales y sindicales ?
El conocimiento de los derechos laborales y sindicales es clave para que los jóvenes accedan al mundo del trabajo con herramientas que les permitan defenderse y evitar abusos. Saber qué es un contrato, qué implica una nómina, qué derechos tienen en caso de despido o qué significa afiliarse a un sindicato debería formar parte de la educación básica.
Sería positivo que en los institutos existiera una asignatura, al menos cuatrimestral, sobre derechos laborales y sindicales. Actualmente, este tipo de formación está prácticamente ausente del currículo educativo, dejando a los jóvenes en una situación de vulnerabilidad cuando entran en el mercado laboral.
¿El Gobierno va a romper relaciones con Israel, o por lo menos unirse al grupo de La Haya? ¿Debe abandonar España la OTAN? ¿Por qué Europa está mirando a otro lado en el caso del genocidio en Gaza?
Hemos visto lo que implica dejar la decisión sobre el final del genocidio en manos de personas como Trump y Netanyahu: más limpieza étnica y la negación absoluta de una solución justa para el pueblo palestino. La comunidad internacional no puede ser cómplice de esta masacre y su inacción debe terminar.
Europa debe decidir si quiere estar del lado de la libertad o del lado del exterminio, y nosotras vamos a seguir empujando para que España lidere a la UE en la defensa de la justicia para el pueblo palestino
La única alternativa a la expulsión del pueblo palestino de Gaza y a los planes de quienes quieren transformar ese territorio en un "resort" para millonarios es avanzar decididamente en la construcción del Estado palestino. Europa debe decidir si quiere estar del lado de la libertad o del lado del exterminio, y nosotras vamos a seguir empujando para que España lidere a la UE en la defensa de la justicia para el pueblo palestino, utilizando todos los mecanismos diplomáticos y jurídicos a nuestro alcance para obligar a Netanyahu a respetar el Derecho Internacional.
En cuanto a la OTAN, llevamos tiempo defendiendo que Europa necesita una política de seguridad y defensa propia. No se trata de seguir el camino de quienes solo hablan de aumentos desproporcionados en el presupuesto militar, sino de construir una estrategia de defensa efectiva, mancomunando el gasto militar y avanzando hacia un ejército europeo con un mandato claro de autodefensa. Esto es clave para la autonomía estratégica de Europa y para garantizar que no dependamos de las decisiones de quien ocupe la Casa Blanca.
Esta es una pregunta como vicepresidenta del Gobierno. ¿Hasta cuándo el Gobierno de Pedro Sánchez va a seguir abandonando al pueblo saharaui y usándolo de moneda de cambio con Marruecos? Es lamentable lo que están haciendo y usted como vicepresidenta también es culpable.
Nuestra posición sobre el Sáhara Occidental no ha cambiado y no va a cambiar. Vamos a seguir defendiendo el derecho del pueblo saharaui a la libre autodeterminación, en línea con las resoluciones de Naciones Unidas y con el compromiso histórico de España con el pueblo saharaui.
Si defendemos la soberanía de Ucrania y el reconocimiento del Estado palestino, debemos aplicar el mismo principio al Sáhara
El Gobierno de España, en un momento como el que vive el mundo, debe ser un referente en la defensa del derecho internacional, la paz y el respeto a los pueblos. No podemos aceptar la colonización del Sáhara Occidental por parte de Marruecos. Si defendemos la soberanía de Ucrania y el reconocimiento del Estado palestino, debemos aplicar el mismo principio al Sáhara.
Seguiré trabajando para que España esté del lado correcto de la historia y cumpla con su responsabilidad con el pueblo saharaui.
En las provincias pequeñas de Castilla y León, ¿estaría a favor de una coalición electoral con el PSOE o con Podemos?
Ahora no es momento de hablar de elecciones, sino de demostrar que el Gobierno está sirviendo para mejorar la vida de la gente. Estamos centradas en impulsar políticas públicas que refuercen los derechos de los trabajadores, la reducción de jornada, la mejora de los cuidados y la justicia social.
la fórmula del 23J funcionó. Nos permitió darle la vuelta a todas las encuestas, revalidar un Gobierno progresista y, lo más importante, evitar que Feijóo y Abascal estuvieran hoy en La Moncloa
Yolanda Díaz y la pregunta incómoda: ¿cómo cría quien no trabaja de 9 a 5?
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En lo electoral, nuestra postura es clara: la fórmula del 23J funcionó. Nos permitió darle la vuelta a todas las encuestas, revalidar un Gobierno progresista y, lo más importante, evitar que Feijóo y Abascal estuvieran hoy en la Moncloa. Ese es el camino que nos ha permitido avanzar, y cuando llegue el momento de hablar de elecciones, tomaremos las decisiones que mejor sirvan para seguir protegiendo y ampliando derechos.
¿Se ha puesto un límite temporal para permanecer en política?
Ahora no es el momento de plantearse esa cuestión. Estoy centrada en gobernar y en seguir impulsando políticas que mejoren la vida de la gente. Cuando llegue el momento, esa decisión tendrá que venir precedida de una reflexión personal, pero mi prioridad ahora es seguir trabajando por un país más justo.