Guía para no perderse en el Parlamento Europeo: ¿qué grupos hay, quiénes los integran y cómo funcionan?

Pleno del Parlamento europeo el pasado mes de marzo.

¿Quién es quién en el Parlamento Europeo? ¿Dónde se encuadran el PP y el PSOE? ¿Cómo hace la UE para integrar en un mismo grupo a diputados de diferentes países? El Parlamento Europeo puede parecer, en ocasiones, un auténtico enigma: 720 asientos, decenas de partidos a nivel nacional, comisiones, grupos parlamentarios, diputados no adscritos… Es fácil que, antes de pararse a entender qué se vota y quiénes votan en Estrasburgo, el europeo medio acabe pensando que sólo un doctor en políticas puede saber qué está pasando en el corazón de la democracia europea. Hasta Mariano Rajoy se sentía un poco perdido cuando iba a Bruselas, y si no, recordemos su mítico “it 's very difficult todo esto” en una cumbre presupuestaria en la capital belga.

Pero, para contradecir al expresidente del Gobierno, no, en realidad no todo en el Parlamento Europeo es tan difícil. Lo primero que hay que saber es que, en las elecciones europeas, cada país vota a sus representantes, que se presentan en las listas de los diferentes partidos o coaliciones nacionales. Es decir, en España votamos a los integrantes de las listas del PP o del PSOE, en Alemania al CDU o al SPD, o en Portugal a Chega o al PS. Sin embargo, una vez constituido el Parlamento Europeo, los eurodiputados no se agrupan por nacionalidad, sino que lo hacen en grupos políticos en función de su ideología. En cada grupo, así, se encuentran parlamentarios de diferentes partidos y naciones pero que, en mayor o menor medida, comparten sensibilidades o afiliación política. 

Ahora mismo, para poder constituir un grupo político, es necesario tener un mínimo de 23 miembros y en cada uno de ellos tienen que estar representados, al menos, una cuarta parte de los estados miembros, es decir, que debe haber partidos de, por lo menos, 7 países diferentes de la UE. Además, ningún eurodiputado puede pertenecer a más de un grupo al mismo tiempo y, como en el caso de cualquier parlamento nacional, todas estas agrupaciones tienen su propio presidente o vicepresidentes.

¿Qué grupos forman el Parlamento Europeo?

En la legislatura que está a punto de concluir, el Parlamento Europeo lo forman 7 grupos, que representan a las principales sensibilidades ideológicas de la Unión Europea. El número de agrupaciones y su fuerza ha ido cambiando a lo largo de las décadas, pero lo que no ha cambiado han sido los dominadores, por número de escaños, del hemiciclo: el Partido Popular Europeo (PPE) y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D). Por las dificultades para construir mayorías en la Eurocámara, estas dos fuerzas han sido las que han gobernado en gran coalición durante toda la historia de la UE.

En primer lugar, el PPE ha sido el grupo hegemónico durante todo el siglo XXI, liderando el Parlamento y la Comisión prácticamente de forma ininterrumpida desde 2004. En sus filas se integran los principales partidos conservadores y de derecha moderada de Europa, la mayoría de ellos con una ideología favorable a la integración europea. Dentro del PPE están, entre otros, el PP de España, la CDU alemana o Nueva Democracia de Grecia. A la familia conservadora también pertenecen la actual presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola y otros importantes políticos que han marcado este siglo en la UE, como los excomisarios Jean-Claude Juncker o José Manuel Durão Barroso. Actualmente, su líder en el PE es el polémico Manfred Weber, partidario de las alianzas de su partido con las formaciones de derecha radical.

Detrás del PPE en escaños está la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, que agrupa a todos los partidos de izquierda moderada o socialdemócratas de Europa. Algunos de sus miembros son el PSOE, el SPD alemán, el Partido Socialista francés o el Partido Democrático italiano. La líder del S&D en el Parlamento es la española Iratxe García. Los socialdemócratas vivieron su momento de mayor gloria en los primeros compases de la Unión Europea, pero con el paso del tiempo han ido perdiendo fuerza. Por ejemplo, el recientemente fallecido Jacques Delors, considerado uno de los padres de la UE, pertenecía a los S&D.

El tercer grupo es el que integran los liberales europeos, bajo el nombre de Renew Europe. Dentro de ellos, la formación más importante es Renaissance, del presidente francés, Emmanuel Macron, aunque también tienen fuerza otros como el Fianna Fáil, de Irlanda, o el FDP alemán. En clave española, dentro de Renew Europe están tanto Ciudadanos como el PNV

Siguiendo con el resto de fuerzas que forman parte, en mayor o menor medida, del consenso europeo, nos faltarían el Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea y The Left. El primero está formado, como su propio nombre indica, por los partidos europeos que se consideran verdes, es decir, aquellos que tienen la agenda ecológica en el centro de sus políticas. Sin embargo, más allá de eso, la ideología del grupo es muy diversa, agrupando desde partidos nacionalistas hasta otros de corte más liberal. De este grupo era portavoz, hasta su marcha a Sumar, Ernest Urtasun y en él están integrados, entre otros, Esquerra Republicana. Por su parte, The Left agrupa a los principales partidos a la izquierda de los socialdemócratas, entre ellos, Die Linke (Alemania), Syriza (Grecia) o el Sinn Fein (Irlanda). Los representantes españoles en The Left son Podemos, Izquierda Unida y EH Bildu.

Por último, nos quedarían los dos grupos abiertamente euroescépticos. El primero es Identidad y Democracia (ID), que representa el ala más “dura” de la derecha radical. Sus principales líderes son Marine LePen (Agrupación Nacional) y Matteo Salvini (Lega Norte) y sus posiciones son extremas en antiinmigración y muy contrarios a la integración europea, además de ser más cercanos a Putin que sus colegas euroescépticos. Además de las formaciones de sus dos grandes caras visibles, en ID están los portugueses de Chega, que acaban de lograr un resultado extraordinario en las elecciones portuguesas del pasado 10 de marzo, y los alemanes de Alternativa para Alemania (AfD), a quienes se les ha llegado a vincular con la ideología nazi tras una reunión donde varios miembros del partido trazaban un plan para deportar masivamente a inmigrantes.

El otro gran grupo euroescéptico es el de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a la cabeza. En él se integran partidos como Vox, Ley y Justicia, formación que ha gobernado Polonia hasta el año pasado, y Demócratas de Suecia, que gobiernan en el país escandinavo con la derecha moderada. Sus posiciones son parecidas a las de ID en cuestiones de defensa de la soberanía nacional y antiinmigración, pero, sin embargo, tienen un posicionamiento geopolítico mucho más cercano a la OTAN.

¿Puede haber partidos sin grupos? ¿Puede haber expulsiones?

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La respuesta a ambas preguntas es afirmativa, y hay precedentes de ambos casos. Aquellos partidos que no quieran integrarse en ningún grupo o no tengan los 23 escaños mínimos para formarlo, van directamente al grupo de los no inscritos. Estas formaciones no tienen prácticamente cohesión ideológica entre sí ya son partidos muy diversos cuyo único punto en común es que no pueden formar un grupo propio. Junts per Catalunya es la única formación española que se encuentra dentro de los no inscritos, conviviendo con otros partidos como el Movimiento 5 Estrellas (Italia) o Reconquista (Francia), el partido de extrema derecha formado por el polémico Eric Zemmour.

En cuanto a la expulsión, los grupos pueden suspender de militancia a aquellos eurodiputados o partidos que no respeten ciertos valores o se revelen contra ellos, según sus normas internas. Quizás la exclusión más importante durante esta legislatura fue la de Fidesz, el partido de Viktor Orbán, del PPE por su deriva autoritaria y ultraconservadora. Sus diputados, que abandonaron el grupo antes de que este aprobara un cambio de normas interno para facilitar su exclusión, son ahora parte de los no inscritos, aunque en la próxima legislatura todo indica que se integrarán en ECR. Pero no solo el PPE suspendió a parte de sus eurodiputados, los socialdemócratas también hicieron lo propio con los parlamentarios eslovacos de SMER, partido del primer ministro del país, Robert Fico, por sus pactos con formaciones de extrema derecha. Fico, además, es conocido en Europa por sus posturas prorrusas, por ser muy cercano a Orbán y por su oposición a los derechos del colectivo LGTBI.

Por último, hay algo curioso que a veces sucede cuando hay coaliciones de partidos nacionales que se presentan conjuntamente. Hay casos en los que, pese a que los electores voten de forma conjunta a una lista, una vez formado el parlamento, los eurodiputados elegidos pueden irse a diferentes grupos políticos aunque hayan ido en coalición a las elecciones. Esta circunstancia se ve muy clara con Unidas Podemos Cambiar Europa en las elecciones de 2019. Dentro de esta coalición y pese a presentarse unidos, eurodiputados como Sira Rego (Izquierda Unida) o Idoia Villanueva (Podemos) se inscribieron en The Left, mientras que Ernest Urtasun (Iniciativa per Catalunya), decidió irse al Grupo Los Verdes. Previsiblemente, este año, a Sumar le pueda suceder algo parecido, presentando una lista unitaria pero luego dividiendo sus eurodiputados en diferentes grupos.

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