Mar Puig y las vacaciones como estado mental todo el año: "Son un imaginario sin el que no se puede vivir"
Mar García Puig (Barcelona, 1977), editora, escritora, filóloga y exdiputada, tiene una capacidad bastante elevada para desconectar y evadirse del estrés del día a día. En una conversación con infoLibre, confiesa que donde más consigue quedarse fuera de cobertura es en “entornos naturales al lado del mar”, aunque también le encanta disfrutar de los barrios “no turísticos” de las ciudades, que en verano sufren un éxodo de ciudadanos. Estos lugares “cada vez son más difíciles de encontrar”, asegura la escritora, aunque por suerte en Barcelona, asegura, “aún se consigue”.
En sus vacaciones de verano, García Puig intenta ponerse límites en el uso del teléfono, ya que le dedica más tiempo del que le gustaría, lo que le dificulta relajarse y despreocuparse. Usar el móvil en momentos “concretos” es una de las normas que la exdiputada de Podemos Barcelona en Común se ha autoimpuesto, aunque confiesa que no siempre lo consigue.
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Dentro de estos límites, usa sus redes sociales para compartir algunos momentos. Ella es una “amante” del mar, y aprovecha su espacio en redes para reivindicar los “paraísos” y “entornos paradisíacos” que tenemos en nuestro país con el objetivo de que todos los respetemos y sepamos que no es necesario viajar lejos para disfrutar de lugares maravillosos.
La cultura es un elemento esencial para descansar la mente y evadirse de la realidad. En esta línea, la escritora admite que le gusta leer ensayos, en especial los que se ocupan de reflexiones filosóficas, aunque los libros sobre historia también tienen un espacio en su tiempo libre. “Las vacaciones me despiertan la curiosidad y las ganas de viajar en el tiempo”, confiesa.
En cuanto a su compañía en esta temporada estival, cuenta que pasa sus vacaciones con su familia, aunque admite que de vez en cuando reserva momentos para ella sola: “Me gusta mucho nadar y me escapo a hacerlo a veces en solitario”. Esos ratos de desconexión son para la escritora una burbuja de aire fresco aunque reivindica las vacaciones mucho más allá de eso: "no es solo el momento, sino el horizonte de escapada que nos da durante el resto del curso". Por eso, añade, en los meses en los que estamos trabajando, hiperconectados e hiperproductivos, pensar e imaginar en esos momentos de asueto "ayuda a lidiar con el cansancio y con el desgaste". Y resume: “Las vacaciones son un imaginario sin el que no podríamos vivir”.