El verano de Carla Simón (Barcelona, 1986) ha sido absolutamente excepcional: empezó estrenando su ópera prima, titulada, justamente, Verano 1993, y ha acabado con la preselección de su película para representar a España en los Oscar, aunque tendrá que esperar al 7 de septiembre para saber si esta se impondrá a sus competidoras, Los últimos de Filipinas y Abracadabra. Pero no ha sido el más excepcional, ni mucho menos, de la vida de esta guionista y directora de cine: ahí están los meses estivales que retrata en su filme, los que siguieron a la muerte de su madre y la llevaron a vivir con sus tíos y su prima, a quienes hoy llama "padres" y "hermana".
No es de extrañar que para Simón el verano sea "mucho trabajo y algo de descanso". Es así desde la pasada edición de la Berlinale, cuando bajo el frío de la capital alemana se llevó el premio a la mejor ópera prima. Luego, con el sol de primavera, vendría la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. La coronación definitiva de su debut —y, espera ella, de su futuro como cineasta— llegó con la reacción de la crítica y el público, unidos en los aplausos a Verano 1993. Con alrededor de un millón de euros de presupuesto, lleva recaudados 508.370 euros de casi 80.000 espectadores, unas cifras nada desdeñables para una película independiente a la que le queda una larga vida por delante.
Cuando acabe el verano y Simón vuelva a ver a su abuela, tendrá mucho que contarle.
Pregunta. En verano, ¿descanso o trabajo?
Respuesta. Mucho trabajo y algo de descanso.
P. ¿Un rincón para refugiarse del mundanal ruido?
R. Una piscina o casa de mis padres en mi pueblo.
P. ¿Cuál es el momento de las vacaciones con el que sueña?
R. El de coger el avión, cuando aún queda todo el viaje por delante.
P. Ahora toca hablar del más temido…
R. Yo tengo pánico a las tormentas, así que siempre espero que no las haya cuando estoy de vacaciones y aún menos si estoy de ruta por la montaña.
P. ¿A quién dejaría sin vacaciones?
R. La verdad es que creo que todo el mundo merece unas vacaciones…
P. ¿Se lleva algún Cuadernillo Rubio, algunos deberes para septiembre?
R. Siempre llevo una libreta donde apunto mis ideas.
P. ¿Hay algo que le quite el sueño en estos meses?
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R. Los mosquitos, me ponen muy nerviosa por la noche.
P. ¿Qué le espera a la vuelta?
R. Mi abuela, que disfruta que le cuenten todo lo vivido. Y mi trabajo, claro.
El verano de Carla Simón (Barcelona, 1986) ha sido absolutamente excepcional: empezó estrenando su ópera prima, titulada, justamente, Verano 1993, y ha acabado con la preselección de su película para representar a España en los Oscar, aunque tendrá que esperar al 7 de septiembre para saber si esta se impondrá a sus competidoras, Los últimos de Filipinas y Abracadabra. Pero no ha sido el más excepcional, ni mucho menos, de la vida de esta guionista y directora de cine: ahí están los meses estivales que retrata en su filme, los que siguieron a la muerte de su madre y la llevaron a vivir con sus tíos y su prima, a quienes hoy llama "padres" y "hermana".