Familia, naturaleza y libros: el refugio lejos del móvil de Enrique Santiago

Enrique Santiago posando con una estatua de Niceto Alcalá-Zamora en Priego de Córdoba.

“Cualquier lugar en contacto con la naturaleza” es todo lo que necesita Enrique Santiago para desconectar. El político y abogado, diputado de Sumar, portavoz de IU en el Congreso y secretario general del PCE, elige, en caso de poder escoger, las zonas montañosas de Asturias para perderse y reconectar consigo mismo rodeado de naturaleza.

La montaña no es el único destino en el que Santiago pasa sus vacaciones. Descansar en las playas del Mediterráneo y conocer nuevas ciudades son otras de sus vías para desconectar. En una conversación con infoLibre cuenta que en la última campaña electoral pudo recorrer “buena parte” de la provincia de Córdoba, en un viaje que le permitió conocer nuevos lugares y personas, además de volver a visitar zonas en las que ya había estado. El verano idílico del político sería, si pudiera, combinar la montaña asturiana, descubrir otras ciudades y disfrutar de las costas del Mediterráneo. Todo ello daría “el equilibrio perfecto”, subraya.

Santiago, que acaba de recibir la nacionalidad colombiana en reconocimiento a su contribución a la paz en ese país, no contempla viajar solo en ese verano soñado. Para él, lo más “gratificante” de sus vacaciones es que es un tiempo para compartir con su familia, a la que “lamentablemente” no puede dedicar el tiempo que quisiera el resto del año. “También es un buen momento para compartir con las amistades”, agrega.

A la hora de escoger un destino, siempre prioriza un entorno natural, donde para él siempre es más fácil hacer un apagón mental, aunque conseguirlo “depende más de la actitud que de la ubicación". Así, explica que desconectar supone restringir “al máximo” el uso de internet y del teléfono móvil y centrarse más en cosas que ocupen los sentidos, como leer, el ejercicio físico o cualquier actividad “cultural” en general.

En su caso personal, el político revela que uno de sus trucos para no mirar el móvil es, básicamente, “dejarlo en casa” cuando sale a pasear. Otro aspecto que ayuda a esa desintoxicación es alejarse de las redes sociales. Santiago admite que el uso que hace de ellas es meramente profesional y en “ningún momento” comparte públicamente momentos “de intimidad”.

Aún así, y haciendo un esfuerzo por minimizar su uso, es “imposible” dejarlo completamente. No obstante, durante el verano hay “menos cuestiones que atender”, ya que mucha gente está de vacaciones, cuenta Santiago. Pero a nivel general, el uso de las nuevas tecnologías que hace el político ha crecido significativamente a medida que se desarrollaban y se facilitaba “el porte de herramientas” para utilizarlas, como tener un smartphone con conexión constante a internet. “Es una trampa, una inmensa malla que nos atrapa y hace muy difícil desconectar”, reflexiona.

Por salud mental y física no es nada aconsejable prescindir de estos periodos de descanso

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Un elemento clave para aislarnos de las tecnologías y echar a volar nuestra imaginación es consumir cultura en cualquiera de sus formas: libros, teatro, cine, música… En opinión de Santiago, la cultura “mejora nuestra calidad de vida”, nos ayuda a “realizarnos como personas” y fomenta la “creatividad y el conocimiento acumulado de la humanidad”.

El político está actualmente leyendo dos libros de diferentes temáticas. El primero se titula De río en río, escrito por Alfredo Molano, y es una “crónica periodística y antropológica” sobre los territorios de “las negritudes colombianas”. El segundo es un “ensayo jurídico” del profesor Juan Manuel Alcoceba Gil sobre “el derecho penal anticipativo”. En cuanto a cine, Santiago confiesa que aprovecha sus momentos de descanso para ver películas que aún no había podido ir a ver, como Oppenheimer.

Vivir sin estos momentos de relajación y descanso sería algo realmente complejo, aunque no se llegue a conseguir una desconexión plena. Cambiar de aires y de rutina, aunque sea temporalmente, es esencial para resetearnos mentalmente. “Por salud mental y física, no es nada aconsejable prescindir de estos periodos”, concluye Santiago.

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