1. El ruido como centro de la política
Este año 2020 no pudo empezar con mayor nivel de trifulca nacional, durante la investidura de Pedro Sánchez, que tuvo lugar el 7 de enero. El debate fue especialmente tenso. La derecha llegó a ponerse en pié al grito de ¡Libertad, libertad! como desesperada respuesta a la constitución del Gobierno de coalición progresista.
2. La derecha posibilita el gobierno que más dice detestar
Pedro Sánchez necesitaba 13 abstenciones para sacar adelante el Gobierno de coalición sin necesidad de acordar nada con los partidos independentistas catalanes. El PP se negó a facilitárselos. La derecha eligió dejar que al PSOE le apoyaran los que luego denunció como comunistas, independentistas y terroristas.
3. Un Gobierno ilegítimo
Una vez que la izquierda optó por la coalición, la oposición denunció que Pedro Sánchez había llegado al poder de forma ilegítima. Argumentaban que su promesa había sido la de gobernar en solitario para no tener que depender de otras formaciones. Los españoles no le otorgaron ese deseo. La coalición era la única forma de llevar adelante una investidura.
4. Lanzar piedras contra los cristales
Tras conocerse los resultados de las elecciones, la derecha inició una intensa campaña política y mediática para intentar impedir la conformación del Gobierno. Desde el 8 de enero intentó derribarlo. Cada ventana rota en el edificio gubernamental hizo necesaria una constante actividad de comunicación política de reparación de cualquier daño.
5. Inventar problemas inexistentes
A mediados de enero aparece una de las primeras polémicas de la legislatura: el debate sobre el llamado PIN parental. Desde parte de la izquierda se entró al debate sin tener en cuenta de que se trataba de una estrategia destinada a crear descarnadas y agitadas reacciones ante problemas inexistentes.
6. El peligro de cometer errores
El 20 de enero, un evidente error propició que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, aterrizara en Madrid. El ministro Ábalos fue enviado a intentar reparar la metedura de pata. Pasados los meses, ningún tribunal español ha considerado que se cometiera delito alguno. El Gobierno pagó el costo de una gestión errática y confusa.
7. ¡Que Dios nos proteja!
Los discursos de Ronald Reagan de 1980 podían trasladarse a la España de 2020. La idea es que la izquierda promueve un mundo que elimina la familia; los homosexuales y el feminismo acaban con la moral tradicional; los delincuentes son protegidos por el Estado; la nación se autodestruye; y la economía favorece a los vagos frente a la gente laboriosa.
8. Fomentar la inestabilidad, el caos y el bloqueo
La política española había vivido un largo período de inestabilidad arrastrado desde 2016. Nos habíamos malacostumbrado a la existencia de un gobierno provisional tras otro. Desatar la máxima inestabilidad posible, sembrar el caos y asentarse en el bloqueo continuo se convierten en los ejes de una oposición que veía posible derribar al Gobierno.
9. El olvido de la Tercera España
La estrategia de confrontar las dos Españas olvida que a la derecha no le basta con sumar más que la izquierda. Si aspira a gobernar, necesita superar también a casi todas las opciones regionalistas, nacionalistas e independentistas que tienen un gran peso parlamentario. La derecha trata a buena parte de los partidos no estatales como contrincantes.
10. La pandemia como arma política
El covid-19 estalla en medio de un clima político de absoluta confrontación. La oposición contempló la batalla contra la pandemia para acusar al Gobierno como responsable de la tragedia que se avecinaba, llegando incluso a culpabilizarle de todas y cada una de las muertes que iban a producirse.
11. El 8M como símbolo
El país quedó sumido en un desconcierto inicial, derivado del manifiesto error de minusvalorar el impacto del coronavirus. La derecha mantuvo que el Gobierno había ocultado la gravedad del contagio para poder celebrar el acto reivindicativo feminista del 8 de marzo y se habla de un Gobierno asesino culpable de la muerte de miles de españoles.
12. El estado de alarma con Illa como responsable
El 14 de marzo, el Gobierno decreta el estado de alarma. La oposición, que acusaba al Ejecutivo de inacción, no tiene más remedio que apoyarlo. Pedro Sánchez inicia sus regulares comparecencias televisivas asumiendo un protagonismo mediático que pronto levantará críticas. Salvador Illa se convierte en el principal responsable de la gestión.
13. La fuerza del aplauso
Millones de españoles confinados salen a diario a las 20:00 a los balcones a ovacionar a los sanitarios. Fue una experiencia inolvidable que impuso una desconocida sensación de unidad y confraternidad. La oposición se sintió pronto incómoda, en la medida en que quitaba el foco de la responsabilidad en el Gobierno y lo trasladaba a la pandemia.
14. El rey emérito sale a escena
Mientras España se confinaba, se conoció la decisión de Felipe VI de separar su destino del de su padre. Se habían publicado informaciones sobre sus tejemanejes económicos. El emérito se convirtió en buena medida en objeto del desahogo de muchos ciudadanos que no podían entender lo que había ocurrido durante décadas en torno a la figura del monarca.
15. El fenómeno Fernando Simón
El 21 de marzo se constituye el Comité Científico del covid-19 y se sitúa al frente a Fernando Simón. Sus diarias apariciones lo convirtieron en un fenómeno mediático. La estrategia de comunicación pretende garantizar la difusión de juicios científicos difíciles de rebatir y servir de muro de protección para las decisiones políticas del Gobierno.
16. El síndrome del uniforme
Para reforzar la idea de excepcionalidad y de control de la situación, se toma la decisión de que en las comparecencias informativas participen portavoces uniformados del Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional. La derecha acusa al Gobierno de esconderse detrás de los uniformes. Desde algunos sectores de la izquierda se ve con incomodidad la imagen.
17. Las cuatro columnas del discurso gubernamental
El Gobierno plantea todo su discurso asentado en cuatro ejes que sirven para articular sus mensajes: 1/ La pandemia es mundial. 2/ Las decisiones se basan en los criterios de los científicos. 3/ Se pide el esfuerzo unitario de los partidos. 4/ Saldremos adelante si la ciudadanía se implica solidariamente en el cumplimiento de las recomendaciones.
18. La privatización del luto y el dolor
La derecha se vistió de luto en sus apariciones públicas y posó ante los fotógrafos, con gestos de dolor y desconsuelo. Extendió la idea de que la izquierda española era no sólo responsable de las muertes sino que, además, era ajena al dolor que suponía el fallecimiento de sus propios familiares y amigos. La derecha decidió apropiarse del luto.
19. El experimento Ayuso
La pandemia sirve de plataforma de lanzamiento nacional a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ha aprovechado esta etapa para postularse como candidata a suceder a Pablo Casado al frente del PP. Díaz Ayuso protagonizó, desde la declaración del estado de alarma, constantes titulares siempre confrontados con la figura de Pedro Sánchez.
20. Arrogancia, mentiras e incompetencia
En el mes de abril, el PP intentó ordenar su discurso en torno a tres ideas básicas. El plan era fijar los que a su juicio eran los tres pecados capitales de Sánchez: “Arrogancia, mentiras e incompetencia”. Pablo Casado y otros líderes populares repitieron durante varias semanas la misma argumentación para justificar su negativa a colaborar con el Gobierno.
21. Ventajas e inconvenientes del noísmonoísmo
En la etapa más dura del confinamiento, PP y Vox mantuvieron un discurso coincidente. La idea era oponerse a todo lo que el Gobierno planteara. El problema del no a todo era que cualquier cambio de postura del Gobierno obligaba a la derecha a defender lo contrario. La estrategia del acoso y derribo al Gobierno empezaba a dar síntomas de fracaso.
22. Agitar la calle cacerola en mano
El confinamiento fue visto desde la ultraderecha como un claro ejercicio dictatorial por parte de la coalición social-comunista. Se recurrió a la calle. Las imágenes más simbólicas fueron las manifestaciones en la calle Núñez de Balboa de Madrid. Cientos de personas de clases sociales privilegiadas se lanzaron a la calle, cacerola en mano, pidiendo libertad.
23. De la protesta a la intimidación física
La iniciativa de agitar la calle desembocó en escraches contra miembros de la coalición. Los más intensos se produjeron frente a la vivienda de Pablo Iglesias e Irene Montero. El hecho de que dirigentes de Podemos, en sus inicios, hubieran participado en este tipo de protestas, sirvió de justificación para lanzar contra ellos este reiterado ataque intimidatorio.
24. Provocar a Pablo Iglesias
La derecha asumió que el flanco más débil del Gobierno era Pablo Iglesias. Para ellos representaba la imagen más extrema del gabinete. Pablo Iglesias era un perfecto objetivo para la provocación. En multitud de ocasiones, los líderes populares, en particular Cayetana Álvarez de Toledo, le buscaron y, muy a menudo, le encontraron.
25. El fracaso anunciado del pacto
Pedro Sánchez decidió ocupar un papel institucional alejado de la gresca partidista. Incluso, durante el mes de abril, el presidente llegó a lanzar la idea de promover una actualización de los Pactos de la Moncloa. La oposición entendió la oferta como una trampa para acallar su esfuerzo de desgaste y de intento de tumbar al Gobierno. El pacto era inviable.
26. Ciudadanos en el centro de la política
El Gobierno, antes del verano, insiste en seguir prorrogando el estado de alarma. PP y Vox se mantienen en contra. Las encuestas indican que buena parte de los votantes del PP se sentían más seguros con el estado de alarma. Ciudadanos decide respaldar a Pedro Sánchez. Inés Arrimadas opta por dar un giro a la estrategia de seguidismo respecto al PP.
27. La fuga del emérito
En pleno mes de agosto, se hace público que Juan Carlos de Borbón se marchaba de España temporalmente sin destino conocido. El escándalo desembocó en que la institución monárquica pasara a formar parte de la polémica política. La discusión, pese a su inutilidad práctica en términos de cambio del modelo constitucional, se iba a largar durante meses.
28. Adiós a Cayetana
Desde la comunicación política, Cayetana Álvarez de Toledo era una megaestrella. Sus intervenciones siempre destacaron por su visceralidad y su contundencia. Representaba el ala más extrema del PP. Su tono algo displicente y engreído no conectó bien con buena parte de la ciudadanía. Pablo Casado decidió restarle presencia y protagonismo.
29. El auge de los conspiranoicos
La era Trump, la extensión de los populismos, la emergencia sanitaria, la crisis climática y la extensión de las redes sociales acabó por propiciar el auge de los llamados conspiranoicos. En España, algunos medios de comunicación difunden sus estrafalarias teorías. El último centro de su preocupación es, en la actualidad, la vacuna frente al coronavirus.
30. El descontrol de la desescalada
Tras la finalización de los estados de alarma se instaura un nuevo modelo de gestión. Las comunidades autónomas pasan a gestionar las medidas contra la pandemia. Las CCAA compiten por avanzar más rápido en liberar la actividad social y económica. Madrid se convirtió una vez más en el abanderado del enfrentamiento con la Administración central.
31. Euskadi y Galicia miden el pulso
En pleno verano, tuvieron lugar procesos electorales en Galicia y en Euskadi. Tanto Núñez Feijoo como Íñigo Urkullu revalidaron la Presidencia. Los resultados no implicaron cambio alguno en ambos gobiernos. Lo más llamativo de los comicios fueron los pobres apoyos obtenidos por las candidaturas de Unidas Podemos. Pablo Iglesias toma nota.
32. El año de la polarización
Una de las palabras que marcará 2020 desde la comunicación política es la de polarización. El término ya ha sido muy utilizado en los últimos años, en especial en Estados Unidos. Hace referencia a cómo en el debate político los grupos rivales parecen cada vez más alejados unos de otros. La política emocional parece haber arrasado a la racionalidad.
33. La moción de censura de Vox contra el PP
Tras el verano, se produce la moción de censura de Vox. Muchos la vieron como una operación de Santiago Abascal para erigirse en líder de la oposición. Pablo Casado, en un duro discurso, marcó un claro distanciamiento con las posiciones de Vox. Cada movimiento estratégico del PP ha sido analizado desde entonces con especial expectación.
34. Pablo Iglesias busca el foco
Tras el fracaso electoral en Galicia y Euskadi, en UP asumieron que debían buscar mayor protagonismo en su actividad pública para diferenciarse con más nitidez del PSOE y reivindicar su propio territorio. La negociación sobre los Presupuestos sería el escenario elegido para desarrollar su nueva estrategia de divergencia dentro de la coalición.
35. El fin de la era Trump
Las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre marcan el principio del fin de la era Trump. El líder republicano no consiguió la reelección y tampoco lo aceptó. Trump intentó como fuera invalidar su derrota. El sistema consiguió resistir a su demencial intento. Queda aún la duda de si Trump intentará volver a presentarse dentro de cuatro años.
36. El dadoporhechismo
La derecha en España se ha acostumbrado a desarrollar un discurso cimentado más en lo que afirma que puede llegar a ocurrir que en lo que realmente sucede. Desde el comienzo de la legislatura, casi toda la crítica de la oposición se ha basado en dar por hecho que todas sus negras previsiones eran sólidas y certeras. El tiempo no le ha dado la razón.
37. Los PGE, línea de meta
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado ha permitido al Gobierno de coalición reforzar su continuidad. Tampoco ha sido fácil conseguirlo. Pedro Sánchez no obtuvo el apoyo de Ciudadanos. Unidas Podemos trabajó activamente para que el acuerdo con Arrimadas no fructificara. Ciudadanos dudó hasta el final pero volvió junto a PP y Vox.
38. La derecha recupera el discurso del miedo
La oposición conservadora ha perdido este año todas las batallas para acabar con el Gobierno de coalición. Tras la derrota parlamentaria de los PGE, la derecha ha reabierto su discurso de alentar el miedo a un supuesto cambio de régimen que convertiría España en una república comunista con independentistas y filoterroristas en el cuadro de mando.
39. La amenaza de la división
Ver másBiden sepulta la era Trump: siete claves de un discurso para la historia
El 2020 se cierra para el Gobierno con un horizonte con luces y sombras. La principal amenaza proviene de los síntomas de división dentro del gabinete. UP ha decidido airear sus discrepancias con los socialistas. Nadie sabe si estamos ante la apertura de una fisura de una alianza que había resistido indemne en un año muy complicado.
40. Un mundo con vacuna
La llegada de la vacuna abre una esperanza sobre la superación de la emergencia sanitaria a lo largo de este año. La dura crisis económica que nos acecha tiene su contrapeso en los fondos europeos que se van a empezar a distribuir. Las dos grandes emergencias que han asolado nuestra existencia este año presentan una situación menos angustiosa.
1. El ruido como centro de la política