'Shôgun', un relato apasionado de las luchas por el poder en el Japón feudal

Cartel promocional de 'Shōgun'.

Entre las nominaciones a los Emmy de este año destaca en primer lugar entre todas las series Shôgun, en Disney+, una producción canadiense hablada la mayor parte del tiempo en japonés. 

Opta a 25 galardones entre los que se encuentra la joya de la corona, el mejor drama, premio en el que solo El juego del calamar consiguió nominación sin tener el inglés como idioma principal.

Ficción acerca de un momento clave en la historia de Japón

La serie se basa en la novela de ficción del mismo nombre de James Clavell, que se inspiró en una lucha histórica por alcanzar el gobierno. La acción comienza con un peligroso vacío de poder en el Japón del siglo XVII, como ocurrió en realidad.

Un regente, bajo el título de Taikō, Nakamura en la novela, Hideyoshi en la vida real, que había establecido un fértil periodo de paz entre los señores feudales, muere abriendo una etapa de luchas por el poder entre ellos, que gobiernan ahora colegiadamente. 

La llegada al poder del último Shôgun

El señor Toranaga, protagonista de la serie, es un trasunto de Tokigawa, fundador del shogunato de Tokigawa, el último que existió, que reinó el país nipón de 1603 a 1868. Tanto en la realidad como en la serie se trata de uno de los cinco señores feudales del consejo regente, que lucha por imponerse a los demás.

En la serie se abre un juego de tronos para alcanzar el mando en el que toma parte importante un marinero inglés, llegado al país, John Blackthorne. Sus conocimientos en geografía, navegación y armamento le convierten en un destacado consejero de Toronaga.

Un inglés perdido en el otro mundo

El marino en el que se inspira el personaje se llamaba William Adams, y fue el primer inglés conocido en navegar hasta Japón. Su relación con Tokugawa fue importante, amistosa y de reconocimiento, pero no como se describe en la serie

Durante todos los hechos narrados, que conducen a los preparativos para una enorme batalla entre señores de la que saldría un nuevo orden, su importancia fue menor. Fue posteriormente cuando se desarrolló la colaboración entre ambos

Una japonesa católica

La historia de amor entre el inglés y el personaje real que inspiró a Toda Mariko tampoco existió puesto que ni siquiera llegaron a conocerse. En la serie ella es su intérprete. Mariko está creada a imagen de Hosokawa Gracia, una noble japonesa convertida al cristianismo.

El romance irritó a algunos historiadores cuando se publicó la novela en 1975. En parte por reproches historicistas, en parte porque Hosokawa Gracia permanece hasta hoy en día con un aura de santidad. 

Dos protagonistas extraordinariamente contados

Irrelevante para la creación del gran personaje de la serie, una mujer que se desvela en diferentes capas que cada vez la hacen más interesante y compleja. La japonesa Anna Sawai (Monarch, Fast & Furious 9, Pachinko), presta su moderno atractivo a una hermosísima heroína trágica.

A su lado se encuentra el señor Yoshii Toranaga, otro magnífico personaje con la sagacidad militar que se le supone a un Napoleón y la inteligencia política de un Maquiavelo. 

Hiroyuki Sanada interpreta sobriamente a este estratega. El actor y artista marcial ha participado en películas como Ring o El último Samurái entre sus docenas de trabajos. Tanto él como Anna Sawai han sido nominados por sus trabajos en Shôgun

Los ojos asombrados del extranjero

El anjin, el bárbaro, el extranjero, está interpretado por Cosmo Jarvis, dirigido de modo sorprendente y acertado como un hombre poco cultivado que ve como sus escasos conocimientos valen oro en este contexto y va aprendiendo poco a poco a adaptarse a las circunstancias. 

La serie requiere un esfuerzo para entrar. Hay que distinguir rápidamente a los muchos participantes en el drama, reconocerlos entre la variedad de peinados, vestimentas y rituales. Esta concentración requerida es premiada con una historia fascinante. 

Apasionante ficción histórica

Ofrece lo mejor de una ficción como un Juego de tronos, personajes inteligentes y complicados, con moralidades diferentes a las actuales y absorbentes juegos de poder. Y por otro lado lo mejor de una ficción histórica, el retrato de un periodo sobre el que se abre el apetito para indagar más. 

La novela ya había sido miniserie en 1980 con enorme éxito en Estados Unidos y con la involucración del escritor original. El favor de la audiencia fue tal que la reedición del libro vendió ese año más de dos millones de ejemplares.

Hacia dos temporadas más

En esta ocasión ha sido encabezada por el matrimonio formado por Rachel Kondo, americana de origen japonés, y Justin Marks. Han sido fieles al libro a cuya adaptación han dedicado cinco años. A pesar de que la serie cubre toda la novela, ya se ha anunciado que Shôgun se extenderá dos temporadas más.

Kondo y Marks han dispuesto de una imponente producción en la que se disfruta de cada detalle de la rica caracterización de los personajes, mención especial para los peinados, y la recreación de aldeas y palacios

La hija del escritor, Michaela Clavell, se ha involucrado también en la producción ejecutiva de la que se muestra orgullosa. No solo con el guion, sino también con la investigación histórica, tanto en los vestuarios como en el lenguaje antiguo o en la forma de luchar, no idéntica a la actual.

El aval de George R.R. Martin

George R.R. Martin, creador del universo de Juego de Tronos, ha declarado que a pesar de lo abundantes que son las adaptaciones fallidas de libros, esta es magnífica y el autor, James Clavell, ya fallecido, estaría orgulloso

Curiosamente, Shôgun se ha beneficiado para las nominaciones a los Emmy del final de algunas series emblemáticas de los últimos años como Succession o Better call Saul y de la huelga de guionistas.

Consecuencias inesperadas de las huelgas de guionistas

James Clavell pudo hacerse novelista gracias a otra huelga de guionistas, la de 1960. Él ya ejercía como escritor para la pantalla y la parada obligada le llevó a los libros. Clavell había sido militar y había estado preso en un campo japonés durante la Segunda Guerra Mundial. 

Fue una experiencia traumática, durísima, que semi ficcionó en esa primera novela, Rey de las ratas. Las atrocidades de la guerra no le impidieron convertirse con los años en guionista, director y productor. Escribió, entre otras, películas de enorme impacto como La mosca y La gran evasión.

Envejecer bien

Shôgun fue la tercera de las seis novelas que encuadró en la Saga asiática, que recorrieron diversos países y momentos históricos. Escrita hace cincuenta años, su reciente adaptador, Marks, ha explicado que lo que encontraron en el libro les pareció moderno y vigente

El conflicto sobre “cómo descubrimos otras culturas, cómo nos descubrimos a nosotros mismos descubriendo otras culturas y dónde nos colocamos en culturas a las que no pertenecemos” resuena actual ha declarado Marks a Awardsradar. Kondo por su parte recuerda que cualquier historia muy bien escrita contiene algo universal que siempre resuena. 

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