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El Movimiento Europeo sigue vivo y dando resultados después de 75 años

Francisco Aldecoa

El fin de semana del 27 al 29 de septiembre nos reunimos en Cervera (Lleida) los miembros del Movimiento Europeo con objeto de tener un seminario titulado “Presencia y aportación de España al Consejo de Europa”, y el domingo tuvimos el IX Consejo Territorial en el que participaron casi la totalidad de los consejos del Movimiento Europeo español. Sirvan estas líneas para dar a conocer la relevancia de este encuentro, en el que hemos adquirido el compromiso de publicar un libro con sus principales aportaciones antes de que finalice el año.

Nos reunimos en Cervera, dado que el actual alcalde Jan Pomés es un político muy vinculado al Consejo Federal Español y al Consejo Catalán del Movimiento Europeo. Ha sido Presidente de los Jóvenes del Movimiento Europeo y ha trabajado con nosotros durante siete años, hasta que fue elegido en mayo de 2023 primero alcalde, y después, en julio, senador por Lleida, siendo en la actualidad Secretario de Mesa de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado. La celebración en Cervera de este encuentro nos permitió conocer a fondo esta importante ciudad. Muchos de los participantes no habían tenido oportunidad de estar allí y desconocían incluso que tiene una fantástica universidad, la Universidad de Cervera, en cuyo Paraninfo se celebró el seminario.

Comenzó el mismo con una intervención del actual Conseller de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, posiblemente fue una de sus primeras intervenciones, dado que había sido nombrado unos días antes. Hizo una exposición muy equilibrada en donde defendía la posición de Cataluña en Europa, aunque, como es natural, dentro del Estado español. Propuso prácticamente su programa de trabajo para los próximos años, comenzando a reconocer la importancia que habían tenido los catalanes en el proyecto europeo y, concretamente, en el Consejo Catalán y el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, donde en ambos casos hemos celebrado el 75 aniversario de estas instituciones (véase el libro “El Movimiento Europeo: lugar de nacimiento entre españoles (1949-2021)E”, Madrid, Catarata, 2021)

Lo más relevante de la reunión fue que pudimos estudiar la participación de los españoles en el Consejo Europeo desde casi su génesis, ya que nace en el Congreso de La Haya (donde publicamos en su 75 aniversario una importante obra que contenía las actas originales traducidas al castellano: “El Congreso de Europa (La Haya, 1948): El nacimiento de la Unión Europea”, Madrid, Catarata, 2023). En primer lugar, intervino Enrique Barón, ex Presidente del Parlamento Europeo y del Movimiento Europeo Internacional y actual Presidente de la Unión de Europeos Federalistas en España, que explicó la participación de importantes españoles en el Congreso de La Haya, a pesar de que venían del exilio.

Posteriormente, se habló de la participación de España en el Consejo de Europa. Es conocido que fue sorprendente en su momento que se consiguiera el ingreso de España en la institución antes de que estuviera aprobada la Constitución. Allí se refirieron a la expresión “palabra de honor”, que fue pronunciada por los miembros del Parlamento Europeo y los negociadores españoles, entre los que destaca Marcelino Oreja, Ministro de Asuntos Exteriores, para conseguir que España entrara, incluso antes de Portugal, pese a que los portugueses habían acometido su transformación democrática y solicitado su adhesión antes que los españoles.

El Embajador Juan Antonio Yáñez explicó con precisión, dado que él había sido por dos veces diplomático en la sede de España en Estrasburgo, estas vicisitudes. Yo creo que se puede obtener una conclusión a través de las reflexiones colectivas que allí se hicieron, y es que España alcanzó este éxito gracias a que durante la Transición, los partidos políticos tenían un gran consenso. Es decir, en la medida en que las fuerzas políticas van unidas, las negociaciones, en general, tienen éxito. Además, en todo momento se hizo alusión al Contubernio de Múnich como el inicio de la Transición (como contamos en el libro “El Contubernio de Múnich: lugar de encuentro entre españoles”, Madrid, Catarata, 2022).

Espero que, a pesar de los rumores de falta de acuerdo para la aprobación en los 'hearings' de Teresa Ribera como Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, sea apoyada, al menos, por las principales fuerzas políticas españolas

Posteriormente, explicó Álvaro Gil-Robles este hecho, a pesar de que hubo circunstancias que impidieron que él fuera el primer Ombudsman del Consejo de Europa. Después fue Defensor del Pueblo español, lo cual facilitó, gracias al apoyo político completo, que fuera el primer Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Hizo una intervención fantástica e innovadora, donde reveló muchos de los elementos del funcionamiento y la puesta en marcha de su mandato. Para nosotros, desde el Movimiento Europeo, nos satisfizo que recordara el vínculo con su padre, que fue el primer Presidente de la Asociación de Cooperación Europea (ACE), la organización equivalente en el interior de España al Movimiento Europeo, que se encontraba en el exilio.

La ACE fue la que preparó el Contubernio de Múnich que, como es sabido, se considera el principio de la Transición democrática, ya que fue la primera vez que se reunían los representantes de la oposición en el interior y en el exilio en una reunión del Movimiento Europeo Internacional. José María Gil-Robles Quiñones representaba a los del interior como Presidente de la ACE, y Salvador de Madariaga representaba a los del exterior, como Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo. Al regresar a Madrid, en el Aeropuerto de Barajas, el régimen de Franco, que calificó el encuentro como “contubernio”, dio la opción a Gil-Robles de ir confinado a una isla o al exilio. Él decidió volar a París en el mismo aeropuerto, donde no le dejaron ni saludar a su familia, como explicó su hijo. También nos acompañó Carlos Brú, ex presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, que fue uno de los participantes en el Contubernio.

Hubo muchas más intervenciones, como la de Manuel Lizartúa, que fue director de la Asesoría Jurídica del Consejo de Europa, institución en la que trabajó más de 30 años. Actualmente es el Ararteko vasco (defensor del pueblo). También la de Esther Giménez-Salinas, Síndica de greuges (defensora del pueblo en Cataluña), y que había sido miembro del Comité Científico de Política Criminal del Consejo de Europa, que explicó los avances que habían tenido lugar en las prisiones de los 47 Estados miembros gracias al papel de esta institución.

Asimismo, destacó la aportación de Luis López Guerra, que fue vicepresidente del Constitucional español y, posteriormente, fue diez años juez del Tribunal de Derechos Humanos del Consejo de Europa en Estrasburgo, haciendo importantes aportaciones jurídicas, donde destaca la relevancia de la aplicación del recurso individual en las demandas sobre materia de derechos humanos, una vez agotadas las instancias internas.

Intervinieron varios políticos que habían pertenecido a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, como Miguel Martínez Cuadrado o Jordi Xuclá, que estuvo once años allí, y actualmente es el Presidente del Consejo Catalán del Movimiento Europeo. Ambos destacaron también la relevancia que obtuvo su participación, especialmente cuando los grupos políticos iban unidos, lo que tenía importancia en el éxito de las resoluciones en dicha asamblea, y que influyeron muchísimo en el funcionamiento del conjunto de la institución.

Hubo muchas más intervenciones pero, desde nuestro punto de vista, cabe resaltar que todos los asistentes, y especialmente los más significativos, hicieran referencia al papel del Movimiento Europeo español, e incluso internacional, en la génesis, nacimiento, participación en el ingreso de España en el Consejo de Europa, y el desarrollo posterior en los años más positivos de su funcionamiento. Especialmente, cuando la posición española era consecuencia de un acuerdo entre las grandes fuerzas políticas, tenía éxito.

Estas mismas circunstancias se han dado en el Parlamento Europeo, en donde, incluso recientemente, la semana pasada, ha sido elegido Presidente de la Asamblea Eurolatinoamericana (Eurolat) el europarlamentario español Gabriel Mato, del PP por cierto, Vicepresidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo. En este caso, a pesar de la falta de consenso en España, obtuvo el apoyo de todos. Espero que, a pesar de los rumores de falta de acuerdo para la aprobación en los hearings de Teresa Ribera como Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea con dos importantes carteras, sea apoyada, al menos, por las principales fuerzas políticas españolas, siguiendo la mejor tradición que hemos podido comprobar a lo largo de este seminario.

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Francisco Aldecoa es presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y catedrático emérito de Relaciones Internacionales en la UCM.

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