“A Felipe no lo queremos”

Bajo la espesa nube de banderas republicanas, fluyen, en jóvenes y mayores, preocupaciones semejantes. Se mastica la frustración por una crisis que devora y engulle todo, el cansancio por el estado de cosas. Y el hartazgo, claro, el hartazgo de una monarquía "podrida" que ha "estafado" a los españoles, que ha vivido a todo tren en los últimos años y que ahora, "caído el tabú", se ha mostrado con virulencia su cara negra de "corrupción". 

Los zarpazos de la depresión y el impacto del caso Nóos recorrían de arriba abajo la manifestación de este 14 de abril de 2013 en Madrid. La más multitudinaria que se recuerda. Miles de personas, más jóvenes que mayores, desfilaron desde Cibeles hasta la Puerta del Sol para reivindicar no tanto ya la II República –82 años se cumplen ya–, sino la Tercera. Un borrón y cuenta nueva sin miedo. Esa era la intención de los convocantes, la Junta Estatal Republicana (JER), pero desde luego caló entre la gente. Cundía la sensación de que no basta con remiendos, sino que hay dar un salto adelante. La abdicación, decían muchos, puede apagar el fuego, pero no acallar ya la exigencia de la III República. 

Abril se comportó como debe. El potente sol que lucía Madrid iluminaba la marea de banderas tricolores. Rojos, amarillos y violetas en enseñas, pancartas, pins, pañuelos, escarapelas. Banderas prendidas de las manos, anudadas al cuello, utilizadas como capas. Una inundación en el centro de un Madrid que celebró la fiesta republicana con música, el himno de Riego y gritos y más gritos contra la monarquía. 

"Juan Carlos pudo hacerlo bien en la Transición. Pero ya está, se acabó. Nadie lo pudo elegir". Arantxa, 19 años, rezuma cansancio. Y no quiere ni oír hablar de que la solución pase por la renuncia del rey en su hijo: "Juan Carlos tiene el apoyo de la gente mayor. Pero a Felipe no lo queremos. No va a conseguir ser rey". El único favor que le agradece al jefe del Estado es que haya "trabajado tanto a favor de la república" por la saga de escándalos que han jalonado la vida de la familia real en los últimos años. Lo mismo opina Faustino, de 67 años. "El más republicano es el rey", ironiza, para después acusarle de "ladrón" y de haber "alentado el 23-F".  

Ella, como Lidia (17), Irene (16) o Pilar (16), no conoció la Transición. Ni los balbuceos de la democracia restaurada. No sienten necesidad de agradecer al monarca sus servicios prestados, de los que tienen conocimiento "teórico", pero poco más. "Eso nos pilla algo lejano", dice Lidia. Pero todas rememoran que el jefe del Estado fue designado a dedo por Franco. "Si un dictador impone a un rey, el rey es un dictador. Yo tengo clarísimo que la democracia no será absoluta mientras haya monarquía". 

"Corremos el peligro de desaparecer"

La multitud fluye hacia Sol desde Cibeles, hoy.- EFE

Las cuatro, y con ellas todos los jóvenes con los que charló infoLibre, repetían que entre la gente de su generación impera el corazón republicano, sin ninguna duda. Los mayores, a su vez, concedían que ellos, los jóvenes, son la llave del futuro. "A la muerte de Franco –relata Lola, de 62 años, una veterana luchadora hoy en Republicanos y en el Partido Comunista Marxista Leninista–, había una movilización fuerte a favor de la república. Luego se marchitó. Y ahora, al conocer los frutos de la Transición, la dureza de la crisis y la corrupción en todos los estamentos del Estado, incluida la Corona, ha resurgido. Se ve con claridad entre la gente joven, que ve la república como un acto de rebeldía, y eso es muy esperanzador". 

Carmen, de 64 años, también espera que los jóvenes "cojan la bandera" de las generaciones anteriores: "Son gente preparada, que no puede ni estudiar ni trabajar, y está despertando. Y como ellos, otros españoles. La gente está despertando de su letargo. Sí creo que hoy tenemos la III República más cerca". Para Eugenio, 72, el éxito de la manifestación de este año se debe a un cúmulo de factores: "El nombre de república se hace cada vez más popular, e influye la corrupción de la monarquía, la crisis". 

Juventudes Socialistas, como prometió, secundó la manifestación. A la organización juvenil del PSOE pertenecen Luis, de 16 años, y Edu, de 22, ambos de la agrupación de Retiro. "Es la hora de reclamar un sistema democrático en el que la igualdad y la Justicia social no sean simples palabras, sino hechos". Los dos lanzan una severa amonestación a la dirección de su partido, que siempre ha manifestado que no es el momento de tocar el debate monarquía-república. "Le diría a [Alfredo Pérez Rubalcaba] que si el partido no cambia, corre el peligro de quedar atrás y hasta desaparecer. Se tiene que actualizar. Ser valientes", sentencia Edu, que propone que salga un "núcleo de trabajo republicano" con la Conferencia Política. Y Luis: "Sí, sí tajante. Hay miedo a la distancia con los votantes, y de hecho la gente de izquierdas se está yendo a IU".

Escepticismo hacia la cúpula

Cabecera de la marcha de hoy a la altura de Alcalá.- EFESilvia y Paco

, matrimonio, los dos en la cuarentena, también son militantes socialistas. Consideran que "se dan las condiciones" para que el fin de la Corona "esté más cerca", aunque advierten de que no llegará "si la derecha no se suma". "Lo importante es remover el sistema, no tanto los símbolos como el himno o la bandera", añaden. Ven a su partido “en ebullición”, pero no creen que las cosas cambien por arriba. “El único modo de que el PSOE esté a favor de la república es que o bien lleguen a la cúpula dirigentes que la apoyen o bien que crean que si siguen así pierden su puesto”, dice Paco.

¿No se abre la oportunidad ahora con la Conferencia Política? Entienden que, por el propio “formato”, que favorece que vayan los jefes y no tanto los indios, las bases. “Si van Tomás [Gómez] o Maru [Menéndez], ¿van a montar revolera por este asunto?”.

Coinciden en que la “monarquía está podrida”. “Ya lo sabíamos todos, que se robaba siempre. Antes nos reíamos de las posibles amantes del rey y nos importaba menos el despilfarro. Pero ahora que no hay grasa, que no hay dinero para nadie, este tipo de comportamientos no son tolerables”. ¿La renuncia del rey pondrá calma a la tormenta? “Una abdicación supondría el apalancamiento de la monarquía una generación más. Eso lo debemos impedir”. Edu y Luis calculan que la renuncia le haría recuperar apoyos a la Zarzuela. "Pero ojo, que Juventudes seguiría apostando por la III República", sonríen.

Miles de personas claman en Madrid por la III República

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Del PP y republicana

Mari Carmen, de 60 años, es votante del PP. Y católica, aunque no practicante. Y republicana, y allí estaba hoy, con su pañuelo tricolor al cuello. Cree que es compatible ser de derechas y no querer un rey. Aunque su partido no se mueva. “Igual de estático que es el PSOE, ¿no?”. Mari Carmen apremia a Mariano Rajoy a que dé “un paso”, porque la Corona “no está aportando nada”. Más ahora que se ve acosada por la corrupción, la “clave” de que la manifestación de hoy haya sido la más concurrida de los últimos años, aunque “no tanto” como ella esperaba. ¿Y de abdicación, qué? No le gusta, porque quiere “república”, pero dado que “no hay político mejor preparado que el príncipe” ahora mismo, aceptaría que ocupara el trono “de forma temporal, interina”.

Son casi las tres de la tarde y la marcha ya se ha ido extinguiendo poco a poco. Pero los rezagados quedan todavía en Sol. Allí Emilio hace el agosto en abril. En su puestecito de merchandising republicano (libros, carteles, chapas, enseñas) se agotaron las banderas tricolores. Dice que ha vendido un 50% más que el año anterior, y que se acercaron más jóvenes. “A mansalva”. Gente indignada, cansada, hastiada. Gente que más que pensar en la II República, “venía buscando material para hacer la Tercera”.