Rajoy recibe a los agentes sociales sin intención de tocar la reforma laboral

El líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy recibe este jueves en el palacio de la Moncloa a los agentes sociales. Se trata del primer encuentro que mantendrá con los secretarios generales de CCOO y UGT y los presidentes de CEOE y CEPYME desde que el Consejo de Ministros del pasado 26 de abril aprobara en nuevo escenrio macroeconómico y el Plan Nacional de Reformas. Rajoy, que en las últimas semanas ha cerrado de un portazo su disposición a un pacto global con los partidos para acabar con la crisis y fomentar el empleo, recibirá a sindicatos y patronal y escuchará sus propuestas. Pero su línea roja está clara: la reforma laboral no se toca. "Ni en una ni en otra dirección", como recientemente ha sostenido.

CCOO y UGT presentan este jueves al jefe del Ejecutivo una propuesta de política económica que es el reverso exacto de la que ha aplicado hasta ahora y se ha comprometido a seguir aplicando en el futuro. El gran pacto nacional por el empleo y el crecimiento que le reclaman apenas tiene base, pues, sobre la que empezar a construirse.

Al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya le respondió Rajoy el pasado día 8 en el Congreso que no iba a cambiar una coma de su política económica. “Si es para retroceder, yo prefiero avanzar”, resumió. Según dijo entonces, la que está aplicando es “la mejor política de empleo posible”. “Esto empieza a funcionar”, apuntó como resultado de sus medidas para reducir el déficit. Más contundente ha sido esta misma semana cuando, en rueda de prensa en el palacio de la Moncloa aseguró que tampoco variará la reforma laboral. "No modificaremos la reforma laboral porque ha sido muy positiva: ha flexibilizado la economía y hemos ganado competitividad", dijo. 

En este contexto, será improbable que le causen mejor impresión las propuestas sindicales que las políticas “erráticas”, según las calificó, del PSOE. Porque CCOO y UGT le piden precisamente que cambie sus prioridades y ponga el empleo por delante del objetivo ciego de reducir el déficit. Para ello, los sindicatos plantean que se destine entre el 1% y el 2% del PIB europeo a inversiones productivas, en infraestructuras, industria, I+D o formación.

También quieren una reforma fiscal que recupere impuestos desaparecidos como el de patrimonio y que se acometa una lucha realmente eficaz contra el fraude fiscal. Contra la tesis defendida por el Gobierno, los sindicatos insisten en que el problema no es el gasto, sino los ingresos.

Otro de sus planteamientos clásicos es el recurso a la banca pública para que fluya el crédito a las pequeñas y medianas empresas y a las familias, “en lugar de que el dinero público que han recibido las entidades nacionalizadas termine en la Bolsa”, aseguran.Mantener la protección social

Además, los sindicatos le pedirán a Rajoy una renta mínima para todas las familias que ingresen menos de 435 euros al mes. Y que revierta la reforma laboral, apueste por las políticas activas de empleo y mantenga la protección social.

De momento, el presidente del Gobierno sólo ha ofrecido espacio para un acuerdo en la reforma de las pensiones, para cuyo diseño ha constituido un comité de expertos y que se está debatiendo simultáneamente en un grupo de trabajo con los sindicatos y la CEOE. Sobre la reforma laboral, Rajoy aseguró que ésta había eliminado “escollos” parala creación de empleo. El presidente del Gobierno debe resistir también las presiones casi diarias desde Bruselas para que le dé otra vuelta de tuerca a las leyes laborales del país: rebajando el coste del despido, acotando aún más la interpretación judicial de la nueva norma o creando un contrato único. Además, deberá convencer a los sindicatos de que desoirá las voces que le urgen a tocar las prestaciones por desempleo. Su cobertura ha bajado del 80% al 61,54% desde 2010. Más de dos millones de parados no cobran ningún tipo de ayuda.

Aunque en un punto sí coinciden las indicaciones de los sindicatos españoles y las autoridades europeas: sin invertir más en políticas activas –formación– no se creará empleo. CCOO y UGT le recordarán a Rajoy que esa partida ha sufrido este año un recorte del 34,6%. El ejercicio pasado fue de un 21%.

Patronal

Más sintonía tendrá el jefe del Ejecutivo con los planteamientos de la CEOE y Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, cuyo presidente, Jesús Terciado. también acudirá a la reunión. Juan Rosell dice que está abierto a firmar “compromisos colectivos”, pero siempre “con la calculadora en la mano”: “No hay dinero para todo”. Un argumento que será del gusto Mariano Rajoy, al igual que las llamadas de Rosell a priorizar la reducción del déficit y su énfasis en la importancia de las reformas. “Todas y cuanto antes”, apremió el presidente de la CEOE el pasado martes en un desayuno informativo en Madrid.

Rajoy sostiene que la reforma laboral “ha sido buena para el empleo”

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Aunque instó entonces a huir del “pesimismo destructivo”, Juan Rosell admitió también que la sociedad española está “casi desesperada, agobiada y deprimida”. Algo que al presidente del Ejecutivo no le gustará escuchar, como tampoco que los empresarios no creen que la coyuntura sea apropiada para crear empleo, como advirtió el responsable de la patronal. Quien no dejó escapar la ocasión para pedir, una vez más, menos impuestos y menos cotizaciones sociales.

Demandas similares escuchó el presidente del Gobierno hace un mes en un acto del Instituto de la Empresa famliar. En esta cita, además de un marco fiscal más favorable, los empresarios insistieron en la necesidad de un pacto de Estado contra la crisis.

El Primero de Mayo los sindicatos le exigieron a Rajoy “un cambio de política, o un cambio de gobierno”, en lugar de la “paciencia” que el presidente del Gobierno había requerido a los españoles tras admitir que el paro no bajará del 15% hasta 2019. Puede que este jueves salgan de La Moncloa de vacío. “Continuaremos con la misma política, que es la que da resultados palpables, sanea nuestras cuentas y nos ha permitido recuperar la confianza internacional”, concluyó Rajoy el día 8 en el Congreso.