Los manejos de Blesa
La sustituta de Silva desimputa al número dos de Blesa con un auto que obvia su papel en la compra del banco de Miami
La jueza que sustituye a Elpidio Silva ha dictado el sobreseimiento libre, es decir, definitivo, de la imputación que pesaba sobre el antiguo director de negocio de Caja Madrid y hombre fuerte de Miguel Blesa, Matías Amat, en la causa donde investiga la compra del banco de Miami City National Bank of Florida por 1.100 millones de euros.
La decisión de la jueza no afecta a Blesa, que permanece imputado en esa causa así como en la que se instruye en la Audiencia Nacional sobre las preferentes y quien ha conseguido sentar en el banquillo a Elpidio Silva. Ahora candidato, el juicio a Silva quedó suspendido sin fecha tras desvelar infoLibre que uno de los miembros del tribunal que le procesaba, María Tardón, había sido consejera general de la asamblea de Caja Madrid bajo la presidencia de Blesa.
El auto de la jueza Leticia García, quien en breve abandonará el juzgado de instrucción 9 para ceder la plaza a otra sustituta, dedica nueve líneas escasas a argumentar su decisión. La magistrada concluye que "no resulta que [Amat] esté relacionado con los hechos objeto de investigación". Para llegar ahí utiliza el siguiente razonamiento: "Matías Amat no formó parte del consejo de administración de Caja Madrid ni era miembro del comité de inversiones y, en consecuencia, no tuvo participación alguna en la compra del banco de Florida".
"En suma –añade la magistrada en referencia a Amat–, lo expuesto justifica que se acuerde el sobreseimiento provisional". A renglón seguido, la jueza –no se sabe si por error– se enmienda a sí misma y dicta el "sobreseimiento libre". Este diario no logró confirmar ayer si la discrepancia obedece a un mero error en la redacción y si, en consecuencia, el sobreseimiento es solo provisional. Blesa se adhirió a la petición de sobreseimiento formulada por su antiguo subordinado. Y la Fiscalía no se opuso a que se le concediera.
Un auto que obvia datos esenciales
El auto obvia datos esenciales sobre el papel que Amat tuvo en esa operación de compra, que costó a Caja Madrid 1.100 millones de dólares en octubre de 2008, el doble de lo que, según el Banco de España, valía su fondo de comercio ya en 2010. Caja Madrid, recalca ese informe, pagó un precio "significativamente superior" en relación a los beneficios del City National (la llamada ratio PER) al que otros bancos españoles habían abonado por la adquisición de otras entidades financieras estadounidenses.
La resolución judicial, recurrida por Manos Limpias en calidad de acusación popular, ni siquiera menciona que Amat pertenecía al comité de dirección de la extinta entidad de ahorro cuando, en diciembre de 2007, Blesa planteó en ese órgano el plan para comprar el banco de Miami. Y lo que bendecía el comité de dirección –declaró en el juzgado el exconsejero de Caja Madrid y exalto cargo del PP Estanislao Rodríguez Ponga, y así lo recuerda en su recurso Manos Limpias– tenía asegurado el respaldo del consejo de administración.
Una magistrada del tribunal que juzga a Silva fue consejera de la asamblea de Caja Madrid bajo el mandato de Blesa
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La jueza elude igualmente toda mención a la pertenencia de Amat al consejo de administración de Caja Madrid Cibeles, la corporación empresarial de la extinta entidad, la misma que en marzo de 2010 hizo una “contribución adicional” –así lo expresa el Banco de España– de nada menos que 100 millones de dólares al banco de Miami. Gracias a esa inyección, el City National Bank of Florida logró mantener la consideración de “bien capitalizado”. Los hechos terminaron por demostrar que no era así, y por eso Bankia se libró del City en 2013 mediante su venta a un banco chileno.
Los correos secretos de Blesa constatan dos cosas: la primera, que ya en diciembre de 2007, casi un año antes de la formalización de la compra del banco de Miami, Blesa y su equipo tenían decidido comprar el 100% de la entidad y no el 83% inicialmente comunicado, como refleja el archivo power point que el responsable de la entidad en Miami preparó para el comité de dirección del 18 de diciembre de 2007 y envió con antelación a Blesa.
La segunda constatación que permiten los corres es esta: que mucho antes de incorporarse al consejo de administración de Cibeles en febrero de 2009, Matías Amat ya conocía los planes de Blesa sobre el banco de Miami. Según Manos Limpias, Cibeles concedió el 31 de marzo de 2009 un préstamo de 37 millones de dólares a la subsidiaria estadounidense que Caja Madrid había creado para gestionar el banco de Miami.