Amaiur califica de “farsa” la sucesión

El diputado de Amaiur Sabino Cuadra rechazó este miércoles participar en la "farsa" de la sucesión en la Corona, que es un "mero de oca a oca y tiro porque me toca", y exigió una segunda transición mediante "procesos constituyentes para cada una de las naciones que forman parte de este Estado que es cárcel del pueblo" que conduzca a la independencia del País Vasco.

El diputado navarro comenzó su intervención en el debate sobre la ley de sucesión monárquica en el pleno del Congreso recordando el juramento que Juan Carlos I pronunció al convertirse en rey, el 22 de noviembre de 1975, sobre los Evangelios y las leyes del franquismo, y afirmó que su renuncia"no supone ningún cambio sustancial" sino que es "un mero lifting político para tapar las brechas de esa monarquía decrépita". "Pretenden colarnos de nuevo otros 40 años de más de lo mismo, de un régimen que nació en aquella Transición tramposa y fraudulenta. Esta votación tiene trampa, porque se vote lo que se vote siempre sale monarquía. La baraja está trucada, sólo salen reyes. Y Amaiur no va a participar en esta farsa", ha añadido Cuadra.

A renglón seguido, rechazó que fueran Juan Carlos I o el expresidente Adolfo Suárez quienes trajeron la democracia a España y acusó a los partidos que redactaron la Constitución de haber "vendido su libertad por un plato de lentejas" al "recauchutar" la España "única y libre franquista" en la España "única de la Constitución".

"Viva un País Vasco republicano"

A su juicio, la monarquía es "incompatible" con ninguna democracia" y no la quiere "para ningún país del mundo". Sin embargo, la "lucha" de la izquierda abertzale es para conseguir "la primera república vasca, la Euskalrepublika", y para ello hace falta una "un proceso constituyente por cada una de las naciones que hoy forman parte de este Estado, una segunda transición en plural asentada en una ruptura democrática con esa Transición tramposa".

Cuadra, que llegó a reclamar una "auditoría de la fortuna real" para saber "de dónde procede", acabó sacando una ikurriña desde la tribuna a la vez que gritaba, en euskera, "Viva un País Vasco libre, viva un País Vasco republicano", lo que motivó algunos abucheos desde la bancada del hemiciclo.

Después subió a la tribuna el portavoz de ERC, Alfred Bosch, quien rechazó el "relevo entre aristócratas" que supone el proceso de sucesión en la Jefatura del Estado, e insistió en que la representación política "se debe votar" y que "no se puede heredar". Bosch criticó el retroceso que, a su juicio, supone la proclamación de Felipe VI y cree que las "generaciones siguientes" reprocharán que se haya "consentido" esta sucesión. El portavoz subrayó que "la esperanza democrática" de los ciudadanos tras la "imposición" de un monarca "se llama república catalana" y cree que "hoy se escribe una página del pasado que pasará" y que con el referéndum convocado en Cataluña el 9 de noviembre se empezará "a escribir el futuro".

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A los diputados de BNG (Olaia Fernández Davila), Compromís-Equo (Joan Baldoví) y Geroa Bai (Uxue Barkos) les unió la reivindicación de la necesidad de celebrar un referéndum sobre el modelo de Estado frente a un proceso de sucesión en la Corona "atado y bien atado" que imposibilita cualquier forma de "participación democrática". Los tres censuraron la "tramitación exprés" para "evitar cualquier debate" sobre la Jefatura del Estado. Por eso iban a votar en contra, como lo hizo el representante de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

Los dos restantes diputados del Mixto, Enrique Álvarez Sostres (Foro Asturias) y Carlos Salvador (Unión del Pueblo Navarro) dieron un sí "agradecido" y "sin reservas" a la abdicación del rey. Además, aprovecharon para honrar la figura de Juan Carlos y proclamar su confianza en su sucesor, cuyo reinado esperan con "ilusión".