Un estudio denuncia que el Gobierno oculta el 75% del gasto militar

El 75,3% del gasto militar no se incluye en el presupuesto del Ministerio de Defensa. Esa es la demoledora conclusión a la que llega un informe realizado por el colectivo antimilitarista Utopía Contagiosa, que con la colaboración de otros grupos opuestos al gasto militar y también de ONG como Ecologistas en Acción ha analizado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados para el año 2015.

El estudio está basado en el análisis del dinero destinado a partidas relacionadas con la defensa en los PGE del próximo año. Y su conclusión es clara: frente a los apenas 5.767 millones de euros que el Gobierno destina al Ministerio de Defensa, si se contabilizasen todos los gastos militares en el departamento dirigido por Pedro Morenés "éste pasaría a ser el segundo en presupuesto, solo detrás del de Empleo y Seguridad Social" según calcula Ecologistas en Acción en un comunicado. Y es que el informe ofrece una cifra muy diferente, ya que sumando los gastos de todas las partidas relacionadas con la defensa que se incluyen en otros ministerios se alcanzan los 23.373 millones de euros de gasto militar.

"12 de los 13 ministerios esconden" este tipo de gastos, asegura el informe. Y ejemplos, desde luego, no faltan. El que más contribuye a engordar la factura de los gastos militares es sin duda el Ministerio del Interior, que para 2015 destinará 2.600 millones de euros a partidas relacionadas con este ámbito, lo que supone un 11,12% del gasto total calculado por el estudio. "Entre otras características del Ministerio del Interior se encuentra la de la creciente militarización de su enfoque de orden público", denuncia el documento, que pone como ejemplos de este supuesto endurecimiento las actuaciones contra manifestantes "cada vez más organizadas con tácticas militares" o el tratamiento ofrecido a los inmigrantes irregulares.

En este sentido, la mayoría del dinero que destina Interior a gasto militar está destinado a financiar la Guardia Civil y actividades relacionadas con ella: en concreto, los PGE recogen partidas por valor de más de 2.500 millones de euros. El informe se esmera en resaltar que, según los criterios de la OTAN, la Benemérita es un cuerpo militar por lo que a su juicio "debe computar al igual que lo hace la Gendarmería francesa y otros cuerpos similares". "Es curioso que el gobierno se obstine en negar esta realidad. ¿Por qué? Muy sencillo, porque si sumamos los gastos de la Guardia Civil a los del Ministerio de Defensa, estaríamos hablando de un gasto militar mucho mayor del que están dispuestos a reconocer", remacha a este respecto.

Industria aporta 564 millones para subvenciones a armamentistas

El Ministerio de Industria, por su parte, destina más de 600 millones de euros de su presupuesto al gasto en Defensa. La mayor parte de esta cantidad se la lleva el programa de créditos de "apoyo a la innovación tecnológica del sector de la defensa", que para 2015 contará con una dotación de casi 564 millones y que consiste en el pago de subvenciones para el desarrollo de "proyectos tecnológico industriales relacionados con la Defensa y que tengan un carácter estratégico y/o internacional", tal y como explican los propios PGE.

El destino de esta riada de millones serán las empresas que desarrollan cuatro aparatos: el avión de transporte militar Airbus A400M, el submarino S80, el helicóptero NH90 y los nuevos buques de acción marítima BAM. Los dos vehículos acuáticos –que recibirán un total de más de 365 millones de euros– están siendo diseñados por los astilleros públicos Navantia, y ya fueron polémicos hace unos meses, ya que Defensa aumentó a mitad de año su presupuesto de forma extraordinaria para costear la adquisición de dos buques de acción marítima. ¿El resultado? 333 millones extra de gasto.

El resto de departamentos, por su parte, destinan partidas menos cuantiosas al gasto militar, si bien algunas contienen cantidades nada desdeñables. Destacan, por ejemplo, los 223 millones de euros que gasta el Ministerio de Presidencia, destinados en su totalidad al CNI, que dispondrá en 2015 de 20 millones más que este año. De igual forma, el Ministerio de Asuntos Exteriores dedica más de 171 millones a partidas como la dedicada al transporte de efectivos militares o, especialmente, a "potenciar la participación y defensa de los intereses españoles en los Organismos Internacionales de seguridad", tal y como explica el informe.

8.722 millones de deuda militar

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Pero el gasto militar que no se adscribe a las partidas del Ministerio de Defensa no sólo se oculta en otros departamentos, sino que también se incluye en las cuentas de otros organismos como la Casa Real –950.000 euros en los PGE de 2015– o los organismos autónomos militares. No obstante, el agujero más importante es el que se camufla como en las partidas de gastos extraordinarios y los fondos de contingencia, un desembolso que según el informe asciende a 1.750 millones de euros "que tienen perfectamente previsto pues son gastos ordinarios". Con estos fondos de urgencia se suelen sufragar tanto armamento –por ejemplo, los dos buques de acción marítima adquiridos en julio– como desplazamientos de las tropas españolas a los países donde están destinadas.

Y, además de todo esto, hay otra partida que el informe cuantifica dentro del gasto militar y que en 2015, según sus cálculos, supondrá la nada despreciable cifra de 8.722 millones de euros: la deuda generada por el dispendio en partidas relacionadas con la defensa. En este sentido, el estudio diferencia dos tipos de deuda: la ordinaria, en la que se encuadran los gastos militares a los que el Estado no puede hacer frente con el dinero de los PGE y que sufraga acudiendo a los mercados, y la extraordinaria, que se utiliza "fundamentalmente para amortizaciones de pagos comprometidos para los programas de armamentos".

La deuda ordinaria, según el estudio, supondrá que en 2015 el Estado comprometerá unos 5.730 millones de euros. La extraordinaria, por su parte, ascenderá –con los cálculos del informe– a 1.750 millones, una cifra que se dedica a tres capítulos: por una parte, los gastos extra que año tras año Defensa añade a su presupuesto inicial y que, según el documento, entre 2002 y 2012 supusieron una media de 1.070 millones de euros anuales; por otra, los pagos de los Programas Especiales de Armamento –grandes adquisiciones de equipos realizadas, fundamentalmente, durante el Gobierno de José María Aznar, que costarán en 950 millones en 2015– y los gastos derivados de operaciones militares en el exterior –800 millones de euros–.