Veranos con historia
Richard Nixon: la dimisión de un presidente 'espía'
¿Qué pasó?
“He llegado a la conclusión de que el caso Watergate me ha privado del apoyo del Congreso que considero necesario para tomar las decisiones más difíciles y cumplir con las responsabilidades de este cargo de acuerdo con los intereses de la nación. Por consiguiente, renunciaré a la Presidencia de manera efectiva mañana al mediodía”. Con estas palabras, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, anunció desde la Sala Este de la Casa Blanca, en un mensaje televisado, su dimisión como jefe del Ejecutivo, con el escándalo de espionaje político acorralando al entonces dirigente del Partido Republicano aquel verano de 1974.
¿Cuándo pasó?
La renuncia de Nixon se anunció el 8 de agosto de 1974 y se hizo efectiva un día después, el día 9, en una carta dirigida al entonces secretario de Estado, Henry Kissinger: “Por la presente renuncio al cargo de presidente de Estados Unidos”, rezaba la misiva. Unos minutos después, el exvicepresidente Gerald Ford tomaba posesión del cargo vacío.
Sin embargo, la dimisión fue la culminación de un proceso que había comenzado casi dos años antes, el 17 de junio de 1972 —a cinco meses de las elecciones presidenciales en las que Nixon fue reelegido en el cargo—, cuando cinco personas fueron detenidas en las oficinas electorales del Partido Demócrata. Aunque en un primer momento se pensaba que había sido un allanamiento como otro cualquiera, las sospechas aumentaron exponencialmente cuando trascendió que todos ellos guardaban relación con la CIA y el Comité de Reelección del Presidente y que fueron pillados con micrófonos y otros mecanismos para escuchas.
Unos meses después, el escándalo comenzó a salpicar al entorno de Nixon al publicarse diferentes informaciones en las que se aseguraba que personal de la Casa Blanca estaba implicado en el asalto. Aunque en un primer momento el líder del Ejecutivo trató de impedir que sus colaboradores prestaran declaración, posteriormente fueron pasando por el Comité del Senado miembros de la Casa Blanca. Estos interrogatorios fueron clave por dos motivos: implicaban directamente a Nixon y se revelaba que el presidente había instalado en el Despacho Oval un equipo de grabación para registrar todas las conversaciones dentro de la sala.
El 5 de agosto de 1974 sale a la luz una grabación clave en la que Nixon charla con su entonces jefe de Gabinete, H. R. Haldeman, y ordena frenar la investigación de los hechos. Así, ante la presión de un Congreso que estaba preparando el procedimiento de impeachment contra el dirigente del Partido Republicano, el presidente decide comparecer ante las cámaras para anunciar su dimisión.
¿Quiénes fueron los protagonistas?
Además del propio presidente, que tuvo que declarar ante un jurado un año después [consulte aquí las declaraciones], los auténticos protagonistas de esta historia fueron los dos jóvenes periodistas del rotativo The Washington Post que destaparon todo el caso Watergate: Bob Woodward y Carl Bernstein. Los reporteros desenredaron, durante dos años, toda la maraña del escándalo de las escuchas políticas bajo la supervisión del entonces director del diario, Ben Bradlee.
Sin embargo, tirar del hilo correcto del enorme ovillo de lana no hubiese sido posible sin la información que facilitaba a Woodward una buena fuente, que se encargó de mantener en el anonimato y que, durante mucho tiempo, fue conocida con el seudónimo de Garganta Profunda. Fue este hombre misterioso el que puso al periodista tras la pista del presidente al asegurarle que Nixon estaba detrás del escándalo.
¿Qué fue de sus protagonistas?
Woodward y Bernstein vieron reconocido su trabajo en el año 1973, cuando se concedió a The Washington Post el premio Pulitzer en la categoría de servicio público por la investigación sobre el caso Watergate. Aunque Woodward sigue trabajando en la actualidad para el rotativo con el que alcanzó la fama, llegando incluso a ganar otro Pulitzer en 2002 en la categoría de reportaje nacional, Carl abandonó la redacción a finales de 1976 con el interés de practicar otro tipo de periodismo. Tras su marcha, el periodista pasó por diversidad de medios: ABC News, Time, The Daily Beast…
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En cuanto a la fuente anónima, en 2005 la revista Vanity Fair reveló que Garganta Profunda era en realidad el entonces número dos del FBI, William Mark Felt. La identidad la confirmó posteriormente el propio diario en su edición digital. Sin embargo, los años posteriores a la dimisión de Nixon no fueron agradables para Felt: en 1980 fue condenado por dar la autorización de cinco allanamientos ilegales en diferentes viviendas de Nueva York y Nueva Jersey. El agente falleció en 2008 a la edad de 95 años.
¿Por qué fue tan importante?
El caso Watergate fue uno de los escándalos más graves de la política de Estados Unidos. Así lo aseguró el 51% de la población estadounidense en un sondeo elaborado en 2014 por la cadena CNN con motivo del 40º aniversario del abandono del presidente Nixon. También hay que decir que la renuncia del dirigente republicano se convirtió en la primera y, hasta el momento, única de un líder del Ejecutivo en el país.