Cultura para entender el 27-S

Hace semanas que las librerías se pertrechan para el 27-S, los escaparates se tiñen de rojo y amarillo —ya sea de la estelada o de esta bandera contrapuesta a la española— y los títulos se confunden unos con otros: en gran parte de los ensayos publicados en los últimos meses se lee la palabra "Cataluña". Uno, entre ellos, sobresale: Entender Cataluña, de Josep Centelles i Portella. Es lo que querrían muchos votantes que acudirán a las urnas el próximo domingo, y otros tanto más allá de la autonomía. Varios creadores, intelectuales y gestores recurren a la cultura para hacerlo: estas son sus recomendaciones para la jornada de reflexión. 

Teatro 

"Hay un problema de hospitalidad y escucha del otro, de ridiculización del otro. Sería recomendable que los políticos de Madrid leyesen la buena literatura dramática catalana", opina el director teatral y dramaturgo Juan Mayorga (Madrid, 1965). Nombra a Lluïsa Cunillé (que escribe indistintamente en castellano y catalán y ganó en 2010 el Premio Nacional de Literatura Dramática), a Sergi Belbel (hijo de migrantes andaluces, crea en catalán, ganó en 1996 el premio Nacional de Literatura Dramática, y dirigió entre 2005 y 2013 el Teatro Nacional de cataluña), a Josep Maria Benet i Jornet (Premio nacional de Teatro 1995, entre sus textos hay obras como La habitación del hijo, pero también es creador de series como Amar en tiempos revueltos)... El escritor Josep Maria Miró, a quien también nombra, ha viajado con su obra El principi d'Arquimedes, traducida para el resto del Estado como El principio de Arquímedes. Jordi Galceran ha triunfado en gira con obras como El crédito, Burundanga o El método Grönholm.

Barcelona es, junto a Madrid, el núcleo de la producción teatral del país, y el intercambio de obras es frecuente entre ambas ciudades. Un factor, para Mayorga, que hace del teatro un ámbito especialmente útil para el debate: "Hay una falta de hospitalidad desde ambas posiciones que ridiculizan e intentan convertir en irracional, absurda y delictiva la posición del otro, y es fundamental que haya hospitalidad y escucha".

Ensayo

Ha sido el terreno más fértil para la proliferación de tesis en torno al independentismo. Primero, las preguntas: Xavier Sala i Martín cuestionaba Es l'hora dels adéus?, tratando de aclarar dudas sobre las consecuencias económicas de una hipotética secesión. ¿Cataluña independiente?, reza el título del ensayo del periodista Xavier Vidal-Folch, imposible de responderse y abogando por una solución conjunta a las posiciones extremas de los Gobiernos español y catalán. Y alguna opinión tajante, como En defensa de la consulta soberanista en Cataluña, de Carlos Taibo, una crítica del politólogo a la negación de los Estados a discutir la esencia nacional y la demarcación territorial. 

También regresan al estante de novedades útiles resúmenes históricos que buscan subrayar posibles motivos para la secesión, como Breve historia de Cataluña, de Pierre Vilar o la recién horneada Historia mínima de Cataluña de Jordi Canal, recientemente publicada, que en 298 páginas despacha la historia de la Autonomía desde la Prehistoria hasta hoy. Entre ellos, un clásico: Homenaje a Cataluña, de George Orwell, recuperado en una edición ilustrada por Debate y recomendado por la librería Cervantes & Cía de Madrid. 

El filósofo Rafael Argullol (Barcelona, 1949), sin embargo, se aleja de las alusiones directas tratando de huir de "argumentos simplones". "Recomendaría los ensayos de Montaigne, porque tiene la capacidad de ver las cosas de una manera desapasionada y lúcida, y analizan los fenómenos que se producen en el mundo en su propia época con una actitud antidogmática", lanza, como un dardo, a los políticos de una y otra postura.

"Todo lo que fuera pensamiento estoico sería muy adecuado, y con una cierta grandeza de miras y generosidad. Y, con respecto a la democracia, algo tan actual como el discurso de Pericles. La falta de cultura de unos y otros es brutal", añade. Ampliando el horizonte literario más allá de las referencias directas a Cataluña, la editorial Blackie Books (con sede en Barcelona), recomienda, no sin sorna, Donde mueren los payasos, de Luis Noriega. "Es una novela de payasos y de políticos; políticos que no saben que son payasos y payasos que quisieran hacer carrera política", apuntan.

¿Qué harán los candidatos en la jornada de reflexión?

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Cine

"Recomendaría Pa negre, para verla el mismo domingo o en la jornada de reflexión". El escritor Raúl Quinto, autor de Yosotros (Caballo de Troya), apuesta por la obra de Agustí Villaronga, la primera en catalán en hacerse con el Goya a la mejor película y la primera en esta lengua en representar a España en los Oscar. Precisamente al catalán se refiere Quinto: "Hay que verla en versión original y paladear el sonido del catalán arraigado, el catalán de la tierra que usan".

"La película habla de algo que está por encima de las banderas, por delante de ver qué bandera ocupa un espacio más grande delante de los ojos de la gente", dice el escritor, haciendo referencia al episodio durante las fiestas de la Mercè Barcelona, cuando el líder municipal de ERC desplegó una estelada en el balcón del consistorio, y un edil del PP trató de responderle colgando una bandera de España. "Si la gente no ve que tras esas banderas hay una enorme desigualdad en Cataluña, todas estas emociones que se están derrochando en estas elecciones va a acabar en una situación muy parecida a la actual", apunta Quinto.