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Elvira Rodríguez se convertirá en la nueva presidenta de Tragsa

La futura presidenta de Tragsa, Elvira Rodríguez.

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La exministra de Medio Ambiente y expresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, cuyo mandato concluyó en octubre del año pasado, se convertirá en presidenta de la sociedad estatal Tragsa, indicaron a Europa Press fuentes conocedoras del nombramiento.

El consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria de Tragsa, celebra este viernes su reunión mensual ordinaria, en la que previsiblemente se dará curso al nombramiento.

Tragsa está especializada en el desarrollo rural y en la conservación medioambiental, ámbito en el que Rodríguez dispone de una alta cualificación, ya que fue ministra de Medio Ambiente entre 2003 y 2004, en la última etapa de gobierno de José María Aznar.

Según El País y Cinco Días, que adelantan el nombramiento, Rodríguez será designada en un primer momento consejera de Tragsa y, posteriormente, presidenta de esta empresa durante una junta de accionistas que se celebrará en breve.

Tras su salida de la CNMV, se barajaron distintos destinos para Rodríguez, entre ellos la presidencia de la SEPI, pero el ente público dispone de paquetes accionariales de compañías privadas como Indra, IAG, REE o Enagás, lo que complicaba su elección.

En octubre del año pasado, el consejo de CNMV designó a Rodríguez y a la exvicepresidenta Lourdes Centeno como asesoras en materias relacionadas con el mercado de valores. Esta colaboración no es retribuida.

Tanto la expresidenta como la exvicepresidenta de la CNMV tienen derecho a percibir tras sus ceses indemnizaciones del 80% de su salario durante un máximo de 2 años, el plazo que fija la ley para sus incompatibilidades.

Rodríguez asumió el cargo de presidenta de la CNMV el 6 de octubre de 2012, en sustitución de Julio Segura. Su mandato, de cuatro años de duración, venció el pasado 5 de octubre.

Durante los cuatro años en los que Rodríguez y Centeno han pilotado la CNMV, el supervisor ha tenido que abordar problemas de solvencia de compañías como Pescanova y Abengoa, y gestionar nuevas medidas para evitar escándalos sonados como el de las participaciones preferentes, entre otras medidas.

La ausencia de acuerdo entre los partidos políticos impidió que la cúpula de la CNMV permaneciera al menos de forma transitoria hasta la formación de un nuevo Ejecutivo con plenas funciones.

La expresidenta de la CNMV sustituirá en el cargo a Miguel Giménez de Córdoba Fernández-Pintado. El consejo de administración de Tragsa está en la actualidad integrado por catorce consejeros, entre ellos Isabel Aguilar Pastor, Ángel Álvarez Quintana, Manuel Alves Torres y Héctor Villa González.

También se sientan en el órgano rector Ignacio Gutiérrez Gilsanz, Asunción López Rodríguez, José Marcos Lillo Pérez, Francisco Javier Ramiro Curiel, Cesar Mantecón Granell, Julio Martín Cádiz, Ángel Muñoz Cubillo, Francisco Muñoz García, Ana Julia de Miguel Cabrera y Juan Carlos Barrero Mancha.

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Tragsa es una de las empresas públicas con mayor plantilla, con 10.800 trabajadores, y la segunda que más aporta a la cifra de negocio de la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), 891 millones de euros en 2015, casi el 20% de lo que factura. El grupo, que trabaja exclusivamente para las administraciones públicas en tareas medioambientales, de desarrollo rural y gestión de recursos naturales, presentó en 2013 el mayor despido colectivo de una empresa pública: 1.636 trabajadores. 

El ERE fue rechazado por los sindicatos, denunciado ante los tribunales y anulado por la Audiencia Nacional. El Supremo le dio el visto bueno en octubre de 2015: el mismo tribunal que en noviembre del pasado año sentenció que el convenio colectivo de Tragsa debe mantenerse en vigor hasta su sustitución por uno nuevo. La intención de la empresa pública era la de de anular su vigencia acogiéndose a los criterios de la reforma laboral de 2012.

 

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