¿Puede la moción contra Cifuentes inaugurar la "competencia virtuosa" que propone Errejón entre PSOE y Podemos?

¿Puede la moción de censura contra Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid suponer un acercamiento entre el PSOE y Podemos? Desde hace tiempo, el probable candidato del partido morado a presidir la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, promulga la necesidad de que las dos principales fuerzas de la izquierda entablen una "competición virtuosa" que les lleve a hegemonizar el discurso público sin renunciar a sus diferentes proyectos. No obstante, los expertos consultados por infoLibre ven complicado que el inicio de una eventual colaboración de PSOE y Podemos en Madrid se traduzca en una sociedad más o menos estable que pueda extenderse al ámbito nacional.

Las revelaciones sobre el máster de Cifuentes de las últimas han puesto a la presidenta autonómica contra las cuerdas y han provocado que el líder del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, haya optado por presentar una moción de censura contra la mandataria. Podemos se ha aprestado a asegurar que apoyará la iniciativa, y ha mostrado una buena sintonía con los socialistas: el propio Errejón, el mismo día que se anunció la moción, afirmó que "hay que aprender a cooperar" y sostuvo que Podemos y el PSOE están "de acuerdo en lo fundamental, que es que la mentira no puede quedar impune". "Tenemos que cooperar para tener una presidenta de quien nos podamos fiar", apuntó el probable candidato para 2019.

Y es que, desde hace meses, ese es el mantra que repite Errejón en muchas de sus intervenciones públicas: las dos principales fuerzas de la izquierda están condenadas a entenderse aunque mantengan su independencia, y de lo contrario las dos acabarán superadas por la derecha. Hace unos días, el dirigente escribió un artículo en el diario El País en el que explicaba esta estrategia de "competición virtuosa" y alertaba de que "el cerco mutuo al que las fuerzas progresistas se han venido sometiendo ha agotado a amplios sectores sociales, les ha desgastado y les ha alejado del país real, regalando la iniciativa a las fuerzas conservadoras, que hoy cabalgan un clima social que parece serles más propicio".

"Donde sí se está produciendo una 'competición virtuosa' [...] es entre PP y Ciudadanos, que han inaugurado una puja al alza por quién ofrece propuestas más conservadoras, mientras comparten temas, agenda y acuerdos estratégicos que mantienen el Ejecutivo y la parálisis del Congreso", advertía Errejón en ese artículo, en el que llamaba a la izquierda a tomar ejemplo, dado que "esta competición a través de canales más o menos acordados no está exenta de fricciones y choques, pero lejos de desgastar su suma conjunta la ha aumentado —a tenor de las encuestas— y ha escorado en sentido conservador a la sociedad española".

La competencia electoral lastra la estrategia

No obstante, los expertos consultados por este diario ven complicado que, pese a que PSOE y Podemos estén de acuerdo en actuar contra Cifuentes, esa estrategia tenga recorrido, al menos a corto plazo. "Es cierto que se abre una ventana de oportunidad para la izquierda, porque Errejón representa al sector más moderado de Podemos y tiene más facilidad de entenderse con el PSOE y sobre todo con un perfil como el de Angel Gabilondo, pero los incentivos electorales operan siempre" en la relación entre partidos, explica Sebastián Lavezzolo, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid. 

"Es verdad que, si PSOE y Podemos consiguen el apoyo de Ciudadanos, el caso Cifuentes podría acabar con Gabilondo presidiendo la Comunidad de Madrid, pero en el minuto siguiente a que eso suceda empezaría la campaña electoral" para los comicios de 2019, abunda a este respecto Lavezzolo. "Y eso no ayuda precisamente a que haya una competición virtuosa", señala el politólogo, que apunta, además, a que las transferencias de votos se producen mayoritariamente entre formaciones "del mismo bloque" ideológico, por lo que PSOE y Podemos compiten directamente por un grupo de votantes.

Con él coincide Ignacio Lago, profesor de Ciencia Política en la Universidad Pompeu Fabra (UPF). "La crisis de Cifuentes y la moción de censura no va a tener ningún efecto en la relación entre PSOE y Podemos", asegura taxativamente Lago, que recuerda que ambos partidos ya acordaron una moción de censura el año pasado en la Región de Murcia y que se apoyan en ayuntamientos y comunidades sin que eso haya supuesto el inicio de una cooperación estable. Y además, si los resultados de las encuestas se trasladan a las urnas, cada vez será más clave "contar con Ciudadanos a nivel nacional para alcanzar acuerdos".

El instituto del máster de Cifuentes encargaba la impresión de sus libros a la imprenta familiar de la pareja de su director

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Los perfiles de Gabilondo y Errejón

No obstante, Máriam Martínez-Bascuñán, profesora de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), es más optimista con respecto a la posibilidad de que el caso Cifuentes termine abriendo la puerta a un impulso de la izquierda. "Creo que, fundamentalmente, el papel que está jugando Gabilondo puede movilizar el voto del PSOE, porque su candidato genera más credibilidad que la que tiene Podemos, que quizá ha abusado de este tipo de recursos", señala Bascuñán en referencia a la moción de censura que presentó el partido morado contra Cifuentes hace unos meses.

Con ella coincide parcialmente Lavezzolo, que apunta que los perfiles de Gabilondo y Errejón "sí podrían abrir una posibilidad de entendimiento" más a medio plazo entre PSOE y Podemos. "Otros perfiles, como los de Ramón Espinar o Pedro Sánchez, por poner dos ejemplos, quizá entenderían la batalla más en términos de confrontación", opina el politólogo, que precisamente por esto ve complicado que una eventual colaboración en la Comunidad de Madrid se pudiera extender a nivel nacional. "Pero podría ser que, si se iniciase esa competencia virtuosa y funcionara bien, se convirtiera en referencia", plantea.