El secretario de Estado de Seguridad Social felicita a sus directores generales por el “éxito electoral” de su trabajo

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, envió el pasado lunes un correo electrónico a sus directores generales en el que les transmitía la felicitación de la titular de Trabajo, Magdalena Valerio, “por el gran trabajo realizado por el conjunto del ministerio”, al que atribuía “en buena medida” el “éxito electoral” del pasado 28 de abril.

El correo, al que ha tenido acceso infoLibre, lleva como destinatarios a la directora del gabinete de Granado, María José Tarrero Martos; el director general de la Tesorería de la Seguridad Social, Javier Aibar Bernad; la directora del Instituto Nacional de la Seguridad Social, Gloria Redondo Rincón; el responsable de Ordenación Económica de la Seguridad Social, Borja Suárez Corujo; el gerente de Informática de la Seguridad Social, Carlos Escudero Rivas; el interventor general de la Seguridad Social, Manuel Rodríguez Martínez; el director del Instituto Social de la Marina, Luis Casqueiro Barreiro, y el director de Comunicación, Gregorio Martínez Gutiérrez.

Como en el mensaje Granado hacía “extensible” la felicitación a todos los “colaboradores” de su plana mayor, algunos de éstos reenviaron el correo, que ha llegado a los trabajadores de la Seguridad Social de las delegaciones territoriales.

Y no ha sentado muy bien. “Nos encontramos ante una falta de respeto absoluta hacia nuestra profesionalidad”, ha reaccionado CGT en un comunicado. Los trabajadores de la Seguridad Social, replica el sindicato, rechazan ser tratados como “agentes políticos al servicio de partido alguno”. “Ni de parte, ni de partido, servicios públicos para toda la ciudadanía”, reclama.

CGT se queja del “maltrato” que le ha tocado padecer a la plantilla de la Seguridad Social por parte de los gobiernos tanto del PP como del PSOE. “Nuestra labor diaria no depende del partido que se encuentre en cada momento en el poder, y no es otra que ofrecer un servicio público con la mayor calidad posible a la ciudadanía”, protesta el sindicato. “No necesitamos felicitaciones, sino unos servicios públicos bien dotados”, subraya también, para terminar pidiendo al Gobierno una oferta pública de empleo para la Seguridad Social.

A preguntas de infoLibre, fuentes oficiales de la Seguridad Social han explicado que Granado envió el correo “exclusivamente a su equipo de colaboradores directos”, los ocho directores generales antes citados, “no a los funcionarios ni a los trabajadores”. Y atribuyen a una “malinterpretación” el comunicado sindical. “No se habla de ningún partido”, añaden. Por el contrario, interpretan el mensaje en el sentido de que el ministerio ha hecho una serie de “propuestas que han sido aprobadas por el Gobierno y que han contribuido a que la gestión del Ejecutivo en estos últimos 12 meses haya sido una gestión marcadamente social”.

Malestar en la plantilla

La Seguridad Social ha reducido su plantilla en un 15% en seis años. Según los datos publicados en el último Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, referidos a enero de 2018, la Seguridad Social ha perdido 4.565 funcionarios desde 2012.

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Al tiempo, la falta de reposición de las plazas ha envejecido el personal hasta niveles alarmantes. Si en 2012 la Seguridad Social empleaba a 186 funcionarios con menos de 30 años, seis años más tarde el número había caído a sólo 62, el 0,2% de su personal. Por el contrario, en 2012 el 57,7% de sus empleados tenía más de 50 años; en 2018 el 81,6% habían superado esa edad.

De tal forma que la carga de trabajo ha aumentado considerablemente. También los problemas para atender en los plazos establecidos los trámites que solicitan los ciudadanos. Las listas de espera para algunos de ellos han obligado a la Seguridad Social a poner en marcha un plan extraordinario para desatascar la resolución de expedientes en 12 de sus 52 direcciones provinciales. Hasta el 30 de junio, a los funcionarios que voluntariamente se apunten se les pagarán horas extraordinarias para que tramiten por las tardes las solicitudes de pensiones de jubilación e incapacidad permanente.

De ahí el enfado sindical. CGT denuncia la privatización del servicio público, “el cambio del concepto de ciudadanía con derechos al de mera clientela consumidora de servicios, echando al público de las oficinas e imponiendo la administración electrónica”.