PSOE y Esquerra miden sus declaraciones para no enturbiar el inicio de una negociación clave

Los contactos son constantes. A través de la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra, de la vicepresidenta Carmen Calvo y del presidente en funciones, Pedro Sánchez, como reveló este martes el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, uno de los interlocutores por parte de Esquerra. También con Gabriel Rufián, el portavoz republicano en el Congreso.

Esquerra y el PSOE ya hablan entre sí mientras se disponen a sentarse para intentar llegar a alguna clase de acuerdo con el fin de que los 13 diputados catalanes faciliten con su abstención la investidura de Pedro Sánchez de la que depende la formación del primer gobierno de coalición de la democracia española. Todo apunta a que la primera cita tendrá lugar el jueves por la tarde, aunque seguramente hará falta más de una reunión para acercar posiciones y tratar de hallar un territorio común que las dos partes puedan defender tanto ante sus direcciones como frente a sus electores.

Así que, mientras los enemigos del acuerdo —PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP, la vieja guardia del PSOE y la derecha mediática— redoblaban la ofensiva para tratar de impedirlo, tanto los socialistas como los republicanos catalanes se esforzaron este martes en medir sus palabras para no enturbiar una negociación que ambas partes prevén “muy complicada” pero que están empeñados en tratar de llevar a buen puerto.

Rufián, en rueda de prensa en el Congreso y rodeado de todos los miembros de su grupo en la Cámara Baja, no quiso entrar en detalles ni especular sobre lo que pueda ocurrir pero sí explicó que el objetivo de la negociación con el PSOE será “intentar alcanzar un compromiso de mesa de diálogo entre gobiernos para resolver el conflicto político” así como fijar “sí o sí” un calendario, dos de las condiciones que ya divulgó el domingo Aragonès en una artículo en la prensa.

Será después de la investidura, añadió, cuando deba abrirse una mesa de diálogo institucional entre los dos Gobiernos, “de igual a igual”, para buscar “una solución de país”.

Rufián desoyó la mayoría de las preguntas de los periodistas en nombre de la necesaria discreción, porque “el ruido, los tuits, las intervenciones en platós de televisión, no ayudan. La mejor manera de que no se solucione es empezar a taquigrafiar lo que sucede. Menos whatsapps y un poquitín más de despachos. Lo que aprendimos hace seis meses es que cuanto menos soga compremos, mejor”.

El portavoz de Esquerra espera conseguir sentar a la mesa de diálogo al PSOE aprovechando que Sánchez está, a su juicio, “débil y derrotado” tras el resultado electoral.

Del lado socialista tampoco hubo una palabra por encima de otra. La primera en hablar fue la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. “Las bases de ERC ya han votado, han dicho que nos sentemos a hablar”, señaló la dirigente socialista en declaraciones a la prensa a su llegada a un desayuno informativo en Madrid.

El ministro de Fomento y uno de los negociadores del PSOE para la investidura, José Luis Ábalos, recordó que su partido quiere “perfeccionar el autogobierno” de Cataluña y “mejorar” el actual sistema de descentralización español.

Los socialistas, explicó, están “dispuestos” a establecer “un marco de diálogo” desde el que afrontar el actual conflicto territorial, como piden, en su opinión, las bases de ERC. “Otra cosa son las condiciones o los contenidos" de ese diálogo, precisó, admitiendo que algunas de las objetivos que plantea la dirección de los republicanos son “inasumibles”.

Normalizar el diálogo

No preocupa en el PSOE el diálogo entre gobiernos que pide ERC. Ábalos ha pedido “normalizar” la interlocución del Ejecutivo español con cualquier Gobierno autonómico que se dé “dentro de la normalidad del funcionamiento constitucional”.

La diputada del PSC por Barcelona Meritxell Batet saludó el resultado de la consulta de ERC a sus bases, que interpretó “a favor del diálogo” y pidió a la dirección de Esquerra que, en aras de la “coherencia interna”, facilite la formación del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos por ser el “único” que apuesta por el diálogo para solucionar la crisis en Cataluña.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, admitió a su vez el deseo del Gobierno de que la “música global” del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020 forme parte de las negociaciones de investidura con las distintas formaciones, algo que PSOE y Unidas Podemos quieren plantear también a Esquerra para amarrar cierta estabilidad durante la legislatura.

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Esquerra se dispone a negociar con el PSOE mientras trata de navegar en medio de la división en que vive el campo soberanista. Las desavenencias son tales que Junts, ERC y la CUP han tardado más de un mes, hasta este martes, en poder llevar al Parlament una resolución común en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo. Y lo han hecho defendiendo desde la tribuna posiciones divergentes que han dejado a Esquerra sola en la defensa de una solución al conflicto. Ha llegado el momento, enfatizó su portavoz, Marta Vilalta, una de las representantes de ERC en la negociación con el PSOE, del diálogo con el Gobierno y de apostar por la vía política a través una mesa de negociación “al servicio del país” que sirva “para comenzar a construir la solución democrática”.

Mientras tanto, el president de la Generalitat, Quim Torra, a quien Esquerra quiere que Sánchez reconozca como interlocutor para después de la investidura, ha convocado la mesa de diálogo de partidos catalanes a la que el PSOE da prioridad en el marco del diálogo para buscar una solución al conflicto en Cataluña. Todavía no hay fecha, pero la cita tendrá lugar probablemente en los primeros días de diciembre en el Palau de la Generalitat.

Fuentes de algunos de los partidos convocados explicaron a Europa Press que les han planteado el 5 de diciembre por la tarde para una cita que, según el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, buscará “aclarar el posicionamiento del Govern en el futuro diálogo”con el Ejecutivo central.