LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El fiasco de Bruselas y el desafío permanente de Mazón desnudan el liderazgo de Feijóo en el PP

El Ojo Público

¿Guerra interna en TVE?

El 'Pirulí', sede de los servicios Informativos de TVE.

Tras la salida de José Antonio Álvarez Gundín de la dirección de Informativos de TVE y el nombramiento de Begoña Alegría para el puesto, el Partido Popular y determinados directivos relevados de sus cargos denunciaron el carácter de "purga" que habían tenido sus ceses. Hablaron también de hasta cien periodistas expulsados e incluso algunos de los 'agraviados' acudieron a la Justicia con resultados en su mayor parte negativos. No obstante, al calor de sus protestas nació una 'Plataforma TVE Libre', de la que nunca se ha sabido número ni nombres de los integrantes, mientras significados exdirectivos escribían en medios cercanos a la derecha política y redes sociales acusaciones contra los profesionales que les habían sucedido.

Conviene reseñar que, desde sus orígenes, tras cada cambio político había un nombramiento de un nuevo responsable de Informativos. Este procedía a la designación de profesionales de la redacción que consideraba idóneos para ocupar los cargos intermedios de responsabilidad. Así ocurrió tras la llegada de Mariano Rajoy al poder y la designación de Julio Somoano como director. El anterior, Fran Llorente, pasó a realizar tareas en las nacientes áreas encargadas de la digitalización y proyectos de futuro de TVE.

Pepa Bueno, responsable del telediario de la noche y galardonado bajo su dirección como el mejor telediario del mundo, abandonó la empresa para trabajar en la Cadena Ser. Ana Pastor, cabeza visible de Los Desayunos, tras un impasse sin que se le ofreciera trabajo concreto, dejó también TVE para recalar en La Sexta. 

Xabier Fortes, director de La noche en 24 Horas, fue destituido y volvió como redactor al centro territorial de Galicia, al que estaba adscrito y del que había sido director. Posteriormente, fue elegido durante varios mandatos como vicepresidente del Consejo de Informativos, obteniendo en algún caso la máxima votación de la redacción. En esa vuelta a la situación de periodista de a pie obtuvo el Premio Ondas por su trayectoria profesional y por la cobertura de la oleada de incendios forestales en esta comunidad. 

Alicia Gómez Montano, responsable de informativos no diarios y directora de Informe Semanal pasó a desempeñar su trabajo como redactora de En Portada. A principio de este año, falleció tras una larga enfermedad, y su sepelio y su posterior homenaje como subdirectora de la ONG Reporteros sin Fronteras se convirtieron en un auténtico duelo de la profesión periodística en Madrid. Ambos momentos estuvieron abarrotados con presencia de múltiples profesionales, incluso de medios ajenos a TVE.

Cito algunos ejemplos, especialmente conocidos, pero hubo más. Muchos más. Entonces, y en años posteriores bajo el gobierno del PP. Me referiré a otros dos. Asun Gómez Bueno, responsable de TVE en la Unión Europea de Radiodifusión y Televisión, fue elegida presidenta por el resto de los delegados del esencial Comité de Informativos. Sin embargo, fue relevada de su puesto por decisión del presidente de RTVE, con lo que TVE perdió un puesto crucial en el organismo que regula el intercambio de noticias producidas en Europa. Pasó a un puesto de redactora.

La segunda es Yolanda Álvarez, corresponsal en Palestina, y destituida por presiones de Israel sobre el gobierno español tras contar la realidad de lo que estaba ocurriendo en los territorios de Cisjordania y Gaza. Destinada como redactora al programa En Portada, fue elegida presidenta del Consejo de Informativos en la última renovación al ser la profesional más votada por la redacción.

Todos los citados aceptaron su cese sin arremeter ni contra TVE ni contra las personas que ocuparon sus antiguos puestos. No ha ocurrido así con los destituidos tras la etapa del PP. Demandas ante la Justicia, declaraciones reivindicativas, artículos en medios cercanos a la derecha y acusaciones a los actuales responsables en medios sociales dominadas, en algún caso, por un rencor que afecta en ocasiones a la propia TVE, que paga sus sueldos. Incluída 'la viudedad', término con el que se denomina internamente a la parte de los ingresos extras que recibían como directivos, en razón del tiempo en que hubieran desempeñado el cargo.

Lo que ocultan los bosques de Israel

Lo que ocultan los bosques de Israel

Por desgracia, estas actitudes no fueron fruto efímero del disgusto por el cese, sino que se mantienen en el tiempo hasta el punto de que, en pleno estado de alerta por el covid-19, el Consejo de Informativos, órgano de representación de la redacción, haya publicado este mismo jueves una nota en la que condena "los ataques vejatorios y difamatorios que algunos sectores políticos y mediáticos están realizando contra Televisión Española".

La "guerra" (o más bien, los desacuerdos) no se produce entre miembros de la redacción: "rojos" frente a "fachas", sino entre los que defienden una información libre de presiones políticas externas y los que aceptan sin remilgos instrucciones inspiradas en lo que beneficia o perjudica al Gobierno de turno. Los primeros se opusieron de manera rotunda a la coincidencia del debate electoral en TVE con el anunciado en Antena 3, y consiguieron que la Dirección cambiara su propuesta. Los segundos retrasaron hasta el minuto 20 del informativo la comparecencia de Mariano Rajoy ante el juez de la trama Gürtel, asunto que abrió el resto de los medios de comunicación.

Se trata de dos casos contrastados y publicados en su día en infoLibre. A partir de ahí, que cada cual tenga su criterio. Las opiniones, como la información, deben ser libres.

Más sobre este tema
stats