Alemania
'Semáforo' y 'Jamaica', las dos posibles coaliciones que empiezan a negociarse en Alemania
Semáforo o SemáforoJamaica. Esos son los dos posibles gobiernos que Alemania tendrá que negociar a partir de este lunes tras los resultados tan ajustados obtenidos este domingo en las urnas. El primero está formado por SPD (Partido Socialdemócrata), los Verdes y los liberales del FDP —sus colores son el rojo, el verde y el amarillo— y el segundo por la coalición CDU/CSU (Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana), los Verdes y los liberales —negro, verde y amarillo—.
Tanto el SPD como la coalición CDU/CSU, las formaciones que liderarían ambos gobiernos, expresaron este domingo su intención de intentar formar gobierno con el apoyo de los otros dos partidos tras la victoria por la mínima del SPD, que obtuvo un 25,7% de apoyo, ligeramente por delante del 24,1% que ha conseguido la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana, que ha caído a mínimos históricos. El doble sistema de votación alemán por candidato y por lista confirmaría así al SPD como principal formación en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán con 205 de los 730 asientos, mientras que la CDU/CSU tendría 194.
Tras conocer ese resultado, el líder del SPD, Olaf Scholz, destacó el "gran éxito" obtenido por su partido en las elecciones federales y apostó por "formar Gobierno". "Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz", dijo. Ya este lunes, el candidato ha destacado que la coalición del semáforo cuenta con "un mandato visible" para formar Gobierno en Alemania. "Tres partidos se han visto fortalecidos, por lo que hay un mandato visible que los votantes han formulado", ha señalado.
Mientras, el candidato de la CDU, Armin Laschet, convocó a los demás partidos a forjar una coalición "contra un gobierno de izquierda". Laschet apostó por un gobierno "liderado por la coalición" entre la CDU y su partido gemelo en Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU). "Un voto a la Unión es un voto contra un gobierno federal de izquierda. Por eso vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para formar un gobierno federal liderado por la Unión", afirmó. El candidato conservador planteó ya incluso el nombre de la alianza, que se denominaría "coalición futuro".
Gobierno antes de Navidad
Scholz aseguró que las conversaciones para formar un nuevo Gobierno, que en principio podrían comenzar el 26 de octubre, deberían culminar antes de Navidad, con la idea de que la canciller saliente no tenga que dar otro discurso a la nación en estas fechas. "Sería absurdo dar una fecha exacta, pero debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que estamos listos antes de Navidad, aunque un poco antes también sería bueno", dijo Scholz, quien animó al resto de las formaciones a que "hablen entre sí de manera constructiva", recoge la agencia DPA.
En esta misma línea, Laschet pidió también que el nuevo Gobierno de Alemania se forme "definitivamente" antes de concluir el año.
Por el momento ninguno de los dos grandes partidos se ha planteado al menos públicamente reeditar la gran coalición entre SPD y CDU/CSU que ha dominado la escena política del país en las últimas legislaturas.
Posibles socios de gobierno
Por detrás de los dos grandes partidos han quedado Los Verdes (14,8% y 116 escaños), que han logrado el mejor resultado de su historia; el Partido Liberal Demócrata (FDP, 11,5% y 91 escaños); la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha caído al quinto lugar (10,5% y 84 diputados) y La Izquierda no ha alcanzado el 5% pero ha logrado tres mandatos directos, según recoge la televisión pública alemana ARD.
La líder de Los Verdes y candidata a canciller, Annalena Baerbock, afirmó que su formación ha sido derrotada y reconoció "errores propios" en campaña. "Queríamos más. No lo hemos conseguido debido a nuestros propios errores al principio de la campaña, mis propios errores. Esta vez no ha sido suficiente, pero el partido tiene un deber de cara al futuro", declaró Baerbock.
El colíder de AfD Tino Chrupalla reconoció que "las pérdidas hacen daño", pero destacó en cambio que tienen "una sólida base de votantes". Además, ante la negativa declarada de los demás partidos a pactar con AfD, Chrupalla resaltó que serán oposición.
Mientras, La Izquierda, que había reconocido sufrir un descalabor si no alcanzan el 5% que les daban los sondeos a pie de urna, consiguieron salvar su representación con la elección directa de sus representantes.
La coalición Jamaica, liderada por el CDU/CSU, ya fue la opción más factible tras los comicios de 2017, pero el FDP terminó renunciando en el último momento y finalmente el SPD y la CDU —junto a la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera— reeditaron la gran coalición, cinco meses después de las elecciones. A nivel federal no hay experiencias de este tipo en Alemania, si bien en el ámbito regional sí se ha aplicado la fórmula Jamaica en varios estados. Actualmente, es la opción de gobierno en Schleswig-Holstein, en la zona norte del país. Laschet también ha dejado claro a lo largo de la campaña que el FDP sería su socio prioritario. No en vano, gobiernan juntos en Renania del Norte-Wesfalia, el estado del que es primer ministro el aspirante conservador a suceder a Angela Merkel en la Cancillería.
Scholz, por su parte, ha lanzado guiños constantes a Los Verdes. Sin embargo, y pese a lo que llegaron a pronosticar los sondeos en algunos momentos, ambos partidos necesitan una tercera pata para poder gobernar y esta no podría ser otra que el FDP. La mayoría de negociaciones emprendidas en otras ocasiones para conformar coaliciones Semáforo —rojo, amarillo y verde— han derivado en fracasos. Solo ha funcionado en Renania-Palatinado, donde se ha reeditado esta alianza tras los comicios celebrados en marzo de este mismo año.
Cambios respecto a 2017
Estas cifras suponen una importante mejoría para el SPD y su candidato, Olaf Scholz, con respecto a 2017, cuando logró un 20,5% de apoyo, aunque está lejos de la clara victoria que esperaban para poder formar gobierno cómodamente.
La alianza CDU/CSU queda en cambio lejos del 32,9% de respaldo de 2017 en las primeras elecciones sin Angela Merkel como candidata en 16 años. Además supone el peor resultado histórico de la formación.
Los Verdes por su parte iniciaron el año con la intención de liderar un gobierno de coalición, por lo que estos datos supondrían un fracaso, aunque con respecto a 2017 (8,9%) tendrían importantes avances. La Izquierda sufre un serio revés en comparación con el 9,2% que obtuvo en 2017.
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En cuanto a las otras dos elecciones de este domingo, el SPD sería la fuerza más votada en los comicios a la Cámara de Diputados de Berlín (22,8%, +6,6 puntos con respecto a 2016), seguidos de Los Verdes (21,8%, -1,3) y la CDU (16,7%, -0,9), según proyecciones sobre voto real escrutado.
La Izquierda es la cuarta fuerza (14,1%, -1,4), AfD lograría un 6,6% (-7,2) y el FDP se quedaría en el 7,9% (+1,2).
En las elecciones al Parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental la fuerza más votada ha sido de nuevo el SPD (38,2%, +8,2 con respecto a 2016), seguido de AfD (17,8% -3), CDU (14,2%, -4,8), La Izquierda (9,9%, -3,3), Los Verdes (5,9%, +1,1) y el FDP, que regresaría a la Cámara con un 6% (+3).