La Asociación Pro Derechos Humanos de España otorga su Premio Extraordinario a Almudena Grandes

infoLibre

La APDHE ha celebrado este viernes la entrega de premios por la defensa de los derechos humanos en el Ateneo de Madrid. Entre los galardonados, Almudena Grandes ha recibido el Premio Extraordinario gracias a la lucha incansable por la recuperación de la memoria democrática que ejerció a través de sus obras. La autora, que falleció el pasado 27 de noviembre, rescató con sus escritos la España de la Guerra Civil y la posterior dictadura para dejar a la sociedad el relato de su historia pasada, con novelas como El corazón helado o su proyecto Episodios de una guerra interminable, con cinco libros donde trató la resistencia antifranquista, inacabado a causa de su fallecimiento. El premio fue recogido, en nombre de la familia de Almudena Grandes, por Jesús Maraña, director editorial de infoLibre, que transmitió un mensaje de agradecimiento de Luis García Montero, poeta, director del Instituto Cervantes y viudo de la escritora: "Los Derechos Humanos son la mejor guía en los momentos calmados o crueles de la historia. Almudena tuvo siempre un compromiso claro con los Derechos Humanos y un aprecio constante por la labor realizada por la APDHE. Gracias de corazón".

Carlos Castresana, vicepresidente de la APDHE, ha destacado que "este no es un premio literario, no es a la Almudena escritora sino a la Almudena ciudadana a quien estamos premiando", y ha resaltado el empeño de Almudena Grandes por dar voz a quienes no la tenían, su "compromiso con los vencidos de la guerra y con la República derrotada por el golpe militar y con las esperanzas truncadas de los republicanos españoles y con la memoria de este país".

Los premios entregados por la APDHE reconocen a aquellas personas, organizaciones e instituciones que, con sus acciones, respetan los Derechos Humanos desde "la más absoluta integridad y generosidad". Agustín rodríguez Teso ha recibido el Premio Nacional gracias a su labor en la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada, situada en la Cañada Real de Madrid. Desde 2007, como sacerdote, ha hecho de su comunidad cristiana un lugar de encuentro para las personas más vulnerables.

En la categoría Internacional ha sido reconocida Vilma Núñez de Escorcia, doña Vilma como es conocida en toda Nicaragua, una mujer que lleva toda una vida comprometida con la causa de los Derechos Humanos. Primero, bajo la dictadura de los Somoza, en la que fue encarcelada y torturada. Tras el triunfo de la revolución sandinista, fue vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, la primera mujer que accedió a ese cargo. Ahora se enfrenta a un nuevo régimen represivo, el de Daniel Ortega. A sus 83 años, preside el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, con un equipo que sigue trabajando bajo la lupa de las autoridades y que es objeto de todo tipo de formas de hostigamiento para impedir que ejerza su labor de defensa de los derechos fundamentales en el país centroamericano. El premio fue recogido por Hellen Aráuz, ante la imposibilidad de Vilma Núñez de abandonar el país fruto de las limitaciones del régimen nicaragüense. Aráuz tuvo que exiliarse junto a su hija en España en 2019 debido a las amenazas de muerte y persecución por parte del Ejército y fuerzas parapoliciales.

Para Almudena, nuestra memoria

Para Almudena, nuestra memoria

Además de Núñez de Escorcia, Sultana Jaya también ha sido galardonada por su lucha contra la ocupación de Marruecos. Activista saharaui, fue víctima de desaparición forzosa, interrogatorios ilegales y torturas. Llegó incluso a perder un ojo a causa de una brutal agresión por parte de la policía marroquí. Desde entonces, ha sido constantemente perseguida por las autoridades del país. Actualmente se encuentra en arresto domiciliario, una condena que Amnistía Internacional ha denunciado por su ilegalidad y por la grave violación de los derechos humanos que esta supone.

La sección Maldita migración, del medio de comunicación español Maldita.es, ha recibido el Premio de Comunicación y Cultura en reconocimiento de su labor contra la desinformación que existe alrededor de la población migrante, los refugiados o aquellos que pertenecen a una minoría religiosa. A través del periodismo de datos, el equipo de la sección contrasta la información asegurándose de publicar contenido verificado, ofreciendo a la sociedad alternativas para evitar los bulos, poniendo fin a la información falsa sobre los colectivos más vulnerados.

Por último, Carlos Jiménez Villarejo ha sido galardonado con el Premio Honorífico. Jurista y exfiscal anticorrupción, militó durante los últimos años de la dictadura en la oposición antifranquista, denunciando las torturas que tuvieron lugar en Manresa, algo que le costó el traslado forzoso a Huesca. Llegada la democracia, fue uno de los primeros fiscales en la década de los 80 que se enfrentó a la delincuencia económica, siendo nombrado Fiscal Anticorrupción a mediados de los 90. Además de su defensa de la ética política, ha dedicado parte de su carrera a trabajar por la Ley de Memoria Histórica, formando parte del grupo de expertos destinados a la búsqueda de fosas comunes e identificación de las víctimas.

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